19. Watku: La Bestia del Infierno.

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ISABELLA



Mami, para ti—. Mi pequeña niña me tendió unas lindas flores a lo cuál gustosa los acepté. Para después tomarla en mis brazos y brindarle varios besos que le causaron cosquillas.

— Son muy lindas. Ve a traer más para papi y tus hermanos.

Ella asintió lentamente alejándose de mi para desaparecer en la espesura del bosque. Mi familia yacía comiendo un poco alejada de mi, Ezra me envolvió en sus brazos para acercar sus labios hacía mi cuello dónde depositó un tierno beso.

— Te amo.

— Yo igual, perrito—. Ezra rió ante su apodo dándome un azote como castigo.

— Quieto—. Le advertí alejando su mano de mi trasero.

Recuerda tu dolor. Debes aceptarlo.

De pronto el viento se volvió pesado, mi instinto de madre me decía que algo andaba mal. Y lo supe al notar a Ezra inquieto, tratando de olfatear el aroma que venía de la dirección en la que se fue mi hija.

— ¿Ezra?—. Pregunté curiosa a mi esposo al notar su expresión extraña y más al notar unas lágrimas descender por sus mejillas—. ¿Que sucede?

— Aurora.

No perdió el tiempo en darme explicaciones y salió corriendo hacia el bosque junto a Orión quién también pareció sentir lo mismo.

— Quédense aquí—. Les ordene a los demás. Adhara me gritó, pidiendo que no fuera; pero ya era demasiado tarde.

El camino que seguí me pareció muy largo. Con cada avance, sentía el extraño dolor en mi corazón. Varios pétalos de flores en el suelo me guiaron hacía el lugar dónde pude apreciar a Ezra y Orión cubrir algo con sus cuerpos.

— ¿Dónde está Aurora?—. Ezra reaccionó al instante para intentar alejarme de ahí, pero me resistí.

— No, Bella. Por favor, no—. Él intentó de todo para impedir que viera mi realidad. Me tomó del rostro entre sus enormes manos, queriendo que no fuera hacía allá.

BESTIA MORTAL  [LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora