BESTIA MORTAL [LIBRO 2]

17. Giselle.

El señor Hamilton, siendo la cabeza de su poderosa familia y el terror para otras, a pesar de eso, él era un hombre de buen corazón. Tenía dinero, una gran mansión y todos los sirvientes que pudiera desear. Pero lo más importante para él era su bella esposa embarazada quién esperaba ansiosa la llegada de sus dos niñas. Todo iba de acuerdo a lo planeado, supo la noticia de su hermano que había adoptado a una bebé sin haberse casado pero eso no fue un problema para él. Al contrario estuvo orgulloso por el gran cambio en la actitud de su hermano mayor gracias a la bebé y ahora faltando unos días para el nacimiento de sus herederas, no podía desear más.

O eso pensó hasta que llegó ese fatídico día.

Luego de su viaje de negocios, regresó a casa ansioso por ver a su amada pero una llamada cambiaría por completo la vida de la familia Hamilton. Sin importarle nada, tomó otra ruta rumbo al hospital al recibir la noticia de que su esposa estaba en labor de parto. Le tomó unos minutos llegar a su destino, pero ¿Qué se le podría esperar de un hombre que estaba por convertirse en padre?

Su mayordomo como siempre leal a él, esperaba recargado en una pared de los pasillos de maternidad. Un grito lo alarmó reconociendo al instante esa voz, una enfermera lo condujo a ponerse el traje celeste para prevenir las enfermedades del exterior a las niñas que estaban a punto de nacer.