10. Under control.

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—Trato de ser lo más servil posible—Caroline se quejó, mientras manejaba—, pero parece que aun no le agrado a su madre, es como si no fuera suficiente.

—En mi opinión Kelly Donovan es una perra—bebí del café de mi termo—, pero no sales con ella, sales con Matt.

—Como se nota que nunca has tenido novio—ella bufó.

—Eso no es cierto—me defendí con diversión—. No eres la primera ni la ultima novia que no le agrade a la madre de su novio, Care.

—Lo sé, es solo que ella tiene en un altar a Elena y eso es molesto, ella no es una santa.

Hice una mueca. Hoy en la mañana Caroline se ofreció a ir por mi con el pretexto de querer hablar conmigo pero lo único que ha hecho es quejarse de Elena y no la culpo, al parecer la mamá de Matt aun no supera su rompimiento con Elena.

—Escucha, eres hermosa, brillante y enérgica—dije cuando llegamos a la escuela—, pero no por eso tienes que agradarle a todo el mundo y no tienes por que agobiarte por eso, Matt te quiere y eso es lo único que debe importarte.

—Suena muy fácil—se bajo del auto desanimada—. Tú eres hermosa, sexy, lista y ruda, tienes ese aspecto que intimida a cualquier pero es tan atrayente.

—¿Te me estas declarando?—bromee—Por que con gusto le haría competencia al Quarterback. Aunque ambas sabemos quien ganaría.

—Habló en serio—ella me empujo divertida, pero al final suspiró—. Como sea, cambiando de tema ¿Iras a la fiesta de los fundadores?.

—La ultima vez que preguntaste algo así, me obligaste a ir—dije mientras caminábamos a nuestra clase—. Y no soy miembro de una familia fundadora.

Pero Elena sí, y si ella va, tal vez me obligue a ir.

—No necesitas ser miembro de una familia fundadora, es un evento para todo el pueblo—ella dijo animada—. Así que ¿Tienes un vestido o te acompaño a comprar uno?

Al final terminé aceptando ir, Caroline era alguien a quien no le decías que no. El día, para variar, pasó sin nada sobre natural al igual que los días anteriores, pero ningún balance debe romperse, pues Elena me llamó al día siguiente pidiéndome que fuera a su casa.

—Eres una casi hermana horrible—me quejé mientras me tiraba en su cama y abrazaba a su oso de peluche—¿Qué es tan importante para que me hagas despertar temprano y venir a verte?

—Es sobre Stefan—se sentó a mi lado—, él no esta bien y siento que es mi culpa.

La noche que ellos nos salvaron de los vampiros de la tumba, Elena le dio de su sangre a Stefan quien a pasado décadas sin probar sangre humana y según lo que Stefan me dijo esa noche bebió las bolsas de sangre que Damon guardaba y decidió empezar su proceso de purificación, pero cada que hablaba con él no se escuchaba bien.

—Me preguntaba cuanto tardarías en darte cuenta—bostecé y ella se paro de la cama y salio, no le tome importancia, hasta que escuche una voz conocida.

—Ah, justo como lo recordaba—Damon habló.

—Deja las tonterías—Elena lo regaño.

—Te doy 10 dolares si logras que deje de decirlas—dije acurrucándome más.

—Buenos días a ti también, solecito— Damon se acercó y me quitó el oso para después tirarse a mi lado, estábamos tan cerca que podía oler su aroma, una extraña mezcla de Bourbon, menta y colonia .

—Oye dame eso—me incorporé, pero me jaló y me pegó más a él, trate de zafarme pero al final cedí algo en su aroma me adormecía, había sido una mala semana. Coloqué mi cabeza sobre su pecho, inhalando su aroma y escuchando sus tenues latidos—. Vete a la mierda.

Oscuridad [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora