Oscuridad [EDITADO]

19.-Kill or Be Killed

Sentía su mirada en mi nuca, cada cierto tiempo él se volteaba a mirarme y yo solo recargaba mi frente en el cristal del auto ocultando pequeñas sonrisas divertidas al ver que creía que no lo notaba.

—¿Quieres decir algo o tengo algo en la cabeza?—me voltee divertida al ver que me miraba—Si chocamos y muero, te perseguiré por toda la eternidad.

—No seria ningún problema—Christian me contestó nervioso y yo reí—. Lo siento es solo que aun no puedo creer que aceptaras venir conmigo.

—Lo dices como si nunca te hiciera caso—sonreí—, ademas no es una cita, solo te ofreciste a llevarme al evento de voluntariado.

—Ouch—fingió dolor, pero su mueca se convirtió en una bella sonrisa—. Aun no sé por que vienes, creí que no te gustaban los eventos de Mystic Falls.

—Y no lo hacen—hice una mueca—, vine por que Stefan me lo pidió.

Y  por que quiero ver que nadie mate a nadie ,pensé. 

—Tú y él son muy amigos ¿no?—su voz tenía un tono que no supe distinguir.

—Se podría decir que es lo más cercano a un mejor amigo—una pequeña sonrisa jugó con mis labios

—¿Y su hermano?—preguntó de manera casual—Los he visto juntos.

—Prefiero no hablar de eso—bufé con molestia, él me miró unos segundos para después continuar con lo suyo.

Al llegar la gente se paseaba por lo que seria un parque publico cerca del bosque, ayudé a Christian a bajar algunas cosas de su auto y me guió al lugar donde se serviría la comida.

—Esto es parte del esfuerzo continuo de la sociedad histórica, por devolverle a la sociedad—la alcaldesa Lockwood hablaba frente a un grupo pequeño de gente pero gracias a los parlantes todos podíamos oírla—, con la generosa donación de la familia Fell, ahora estamos en donde será nuestro nuevo parque publico.

Ante la mención del apellido de mi amigo lo miré y él solo rascaba su nuca nervioso.

—Vaya, al menos espero que te den una banca—sonreí burlona mientras lo empujaba.

—La donación fue de mis padre no mía—sonrió abiertamente y se acercó a mi oído—. Aunque también espero eso.

Me reí mientras dejábamos las cosas en una mesa. Mientras bromeábamos tratábamos de barnizar la madera de una silla, pero nuestros intentos eran fallidos ya que tirábamos más de lo que aplicábamos.

—¿Ciara?—una voz gruesa llegó detrás de mi.

—Stef—sonreí mientras me volteaba—, hola, te he estado buscando.

—Sí, puedo notarlo—me miró con diversión y después a mi acompañante—. Stefan Salvatore.

—Christian Fell—el pelirrojo se puso de pie y le tendió la mano—. Ciara me ha contado mucho de ti.

El ojiverde sonrió con una ceja alzada.

—¿Qué es eso que veo?—me paré—¿Stefan Salvatore está sonriendo?

El me empujó con el hombro y yo reí.

—Quería hablar contigo, pero veo que estas ocupada—dijo aun con la sonrisa.

—Oh, no se preocupen por mi—Christian sonrió—, puedo terminar esto solo.

—Gracias—Stefan le dijo y yo coloqué mi brocha a un lado.

—Te veo luego, Chris—me despedí con una sonrisa

Y con eso los dos nos alejamos, el silenció cómodo se creo entre nosotros mientras caminábamos sin prisa, aunque mi curiosidad hizo que me detuviera.