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Capítulo 8 (maratón 1/3)

Caminaba de vuelta a casa y no paraba de pensar en Zayn. Tenía una teoría: Era bipolar. Estaba segura. Tenía unos cambios de humor que no eran normales. Primero me echa de la fiesta luego me ayuda de mi casi violación, después me echa de su casa, y al final me llama “amor”. No lo entiendo.

¿Por qué simplemente no me podía ignorar?

Agh. Me desesperaba. No tenía ni idea que podía haber alguien tan insoportable en este mundo. Llegue a casa y para mi sorpresa había alguien en ella. Era mi padre ya que estaba su coche. Entre y no lo escuche. Subí las escaleras y vi ropa en el suelo de camino a la habitación de mis padres. Me acerque a la puerta y oí gemidos. Me tape la boca. Los gemidos cesaron y oí pasos hacia la puerta. Me apresure y me metí en mi habitación dejando la puerta un poco abierta para poder mirar por ahí.

Mi padre apareció colocándose la camisa y bajando las escaleras. Después apareció una mujer la cual no era mi madre. Una lagrima cayo. Reconocía a esa mujer. Era Isabella, la secretaria de mi padre. Sollozaba en silencio. Cuando oía la puerta de la entrada, me desplome al suelo. Creía que aparte de dar la apariencia de una familia feliz mis padres estaban bien. Lloraba y lloraba. No podía quedarme en esa casa.

Cogí mi bolso y salí corriendo de ella. Me fui a central park, mi lugar favorito de esta ciudad. Me desplome junto a un árbol apartado de la gente y comencé a llorar. ¿Cuándo había pasado? ¿Desde cuándo el matrimonio de mis padres era un desastre?

Lloraba y lloraba, no sabía qué hacer. ¿Debía contárselo a mi madre? No lo sabía. Necesitaba a Cara, necesitaba contárselo a alguien. Me seque las lágrimas y me sorbí los mocos. Caminaba a su casa con la cabeza agachada.

Cuando llegue llame al timbre unas tres veces. Hoy unos pasos. La puerta se abrió y me encontré con Cara. Me lance a sus brazos y llore. Ella me decía en susurro que todo estaría bien mientras me acariciaba el pelo. Me aparto un poco de ella y me dijo:

-Vamos al salón-

Dicho eso nos fuimos al salón y nos sentamos en el sofá. Ella fue a la cocina y me trajo un vaso de agua y papel para secarme. Después de calmarme me pregunto:

-¿Qué ha pasado cariño?-

-Mi… mi padre-dije hipando- el…el engaña a mi madre-

-Joder-soltó Cara y después me abrazo.- Tranquila todo va estar bien. Te lo aseguro.-

Hoy un ruido en la planta superior.

-¿Es…estas ocupada?- dije mirándola.

-Estoy con Niall y sus amigos- cuando dijo sus amigos, me alarme. El estaría aquí.

-Debería irme- dije levantándome del sofá bruscamente.

-No, ¿porque?-dijo también levantándose- lo echare me necesitas.-

-No, será mejor que me vaya.- dije caminando a la puerta, pero me fije que Niall y Zayn estaban bajando las escaleras.

Me miraron. Les mire. Me gire para abrir la puerta iba a salir pero Cara me detuvo.

-¡Espera!- dijo cogiéndome del brazo.- Ellos se van tú te quedas.-

-No…no hace falta-

Cara miro a los chico y les hizo una seña para que se fueran. Niall se despidió de Cara con un beso y de mí con una mirada apenada. Zayn le dio un beso en la mejilla a Cara y a mí me miro y luego cerró la puerta. Cara me abrazo y llore. Pase toda la tarde con ella.

Primero vimos la saga de crepúsculo. Me encantaba esa película pero era más fan de Jacob, vamos era de Team Jacob. Después vimos un paseo para recordar, una película preciosa. Estaba vez las dos lloramos. Paramos la maratón de películas para comer algo. Después volvimos a la carga. Vimos Forrest Gump mientras comíamos palomitas. Después toco una de comedia y para terminar vimos noche en el museo 1 y 2.

Más tarde la madre de Cara volvió del trabajo. Marta era realmente una maravilla de mujer. Era cariñosa, simpática, educada y sobre todo una gran madre. Apoyaba a su hija en todo y la ayudaba en todo. Era como una madre para mí.

Me invito a cenar y cenamos unas pizzas caseras. Estaba realmente buenas. Después Marta se despidió y se fue a dormir ya que estaba cansada del trabajo. Eran las once de la noche cuando decidí marcharme.

Camine mientras oía a Ed Sheeran. No tenía miedo ya que era un barrio muy seguro, no era como el Bronx. Todo era verde, era un hermoso vecindario. Nunca había visto a gente peligrosa. Normalmente vivían gente poderosa y con mucho dinero por ello había mucha seguridad.

Cuando llegue a mi vecindario, me topé con la señora Martínez. Era encantadora y una amante de los gatos y de la pastelería. Sinceramente hacia unas riquísimas galletas. Recuerdo que cuando era pequeña yo y Cara íbamos a su casa a pasar las tardes. Ella nos contaba historias de como conoció a su marido mientras comíamos sus deliciosas galletas.

Extrañaba tanto esa época, mi infancia. Extrañaba pasar días jugando con mi padre o mi madre. Extrañaba las tardes de té con mi madre y mis peluches. Extrañaba una vida normal.  Desde que crecí lo único que había hecho era ir a cenas para ser un objeto de exhibición de mis padres. No recuerdo la última vez que había tenido una agradable tarde con mi padre o de haber ido al centro comercial con mi madre. Tenía muchísimas ausencias en mi vida. ¿Cuándo cambio todo? ¿Cuándo mis padres se convirtieron en totales desconocidos?

Ya no sabía si eran felices o no, no sabía si habían pasado un buen día en el trabajo. No sabía nada de ellos. Me entristecía. ¿Por qué mis propios padres no me querían? ¿Cuándo cambiaron? ¿Cómo pasaron de ser mis héroes a ser unos amargados?

Empezó a hacer frio. Envolví mis brazos para darme un poco más de calor. Mi paso se aceleró. Era realmente una noche fría.

Me preguntaba si mis padres se encontraban en casa. Seguramente sí. Ellos nunca llegaban más tarde de las doce a no ser que se quedaran en el trabajo. Ahora que lo pensaba puede que las veces en las que mi padre se quedó en el trabajo podría estar con esa zorra de Isabella.

Mi madre también solía llegar tarde pero ella estaba cada vez más ajetreada con el trabajo. Aunque también debo decir que he pensado en que podía estar evitando venir a casa para no verme, pero ahora podría ser para no ver a mi padre.

Lo que yo decía unos desconocidos que vivían conmigo. Llegue a casa y no vi ningún coche. Genial. Abrí la puerta y subí a mi habitación. Me puse mi pijama y comencé a leer. Oí un motor cada vez acercarse más. Me levante y mire por la ventana. Dos luces se acercaban a la calle velozmente. Era una moto. Me extrañe que yo sepa ningún vecino tenía una moto. Fruncí el ceño cuando vi que aparco delante de mi casa.

Baje la escaleras y vi por la ventana del salón. Un chico bajo de esta y se quitó el casco. Estaba de espaldas y no lo reconocía. Se giró y vi perfectamente su cara. No podía ser. Era Zayn.

¿Qué hacia el aquí?

Bueno chicas aquí está el octavo capítulo y el comienzo de  mi maratón de 3 partes. Espero que le haya gustado. Bueno ya saben denle a la estrellita y comenten. Las otras dos partes la subiré mañana. Le quiero.

                                                                                                                        Amelia.

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