Capítulo 9 (maratón 2/3)
Quede frente a él.
-¿Qué haces aquí?-
-¿Estas bien?- dijo ignorando mi pregunta.
-¿Qué?- pregunte asombrada.
-¿Qué si estás bien?-
-¿A qué te refieres?-
-¿Por qué llorabas?-
-No es de tu incumbencia.-inicie mi camino hasta la entrada. Pero el me cogió del brazo.
-¿Qué ha pasado, amor?-
-Uno no me llames amor y dos vuelvo a repetir no es de tu incumbencia.- intente soltarme de su agarre pero no pude.
-Escúchame, amor te llamare así porque me da la puta gana y dos tienes razón no es de mi incumbencia pero intento ser buena persona y preguntarte que te pasa- pregunto apretando su agarre haciéndome daño.
-Me…me haces daño- el aflojo su agarre.
-Lo siento- dijo sinceramente.
-Da igual. ¿Quieres pasar?- dije apuntando con la cabeza mi casa. Esbozo una sonrisa y asintió.
Abrí la puerta y lo deje pasar. Encendí las luces y el inspecciono el lugar. Le guie hasta la cocina y le ofrecí un vaso de agua, pero él prefirió una cerveza.
-Tienes una casa enorme-
-Si es grande pero es un problema.-
-¿Por?- pregunto con el ceño fruncido.
- De noche está muy silenciosa. Mis…mis padres- se me quebró la voz y una lagrima tras otra empaparon mi rostro- nunca están.- conseguí terminar.
Él se levantó y me abrazo. Olía a cigarro mezclado con su perfume. Un olor delicioso. En sus brazos no sé porque me sentía segura. Llore y llore. Me aparto un poco para mirarme.
-¿Qué ha pasado con tus padres, preciosa?-
-Mi…mi padre engaña a mi madre con su secretaria.- rompí en llanto otra vez.- Y…y hoy lo he pillado con su secretaria. Él no sabe que le he visto.- el me abrazo.
-Lo siento tanto pequeña- dijo acariciándome con el pulgar mi mejilla.
-¿Por qué?-
-¿Por qué, qué?- pregunto extrañado.
-¿Por qué estás aquí? ¿Porque me ayudas?-
El suspiro y se pasó la mano por la cara. Resoplo y camino fuera de la cocina. Le seguí. Se sentó en el sofá y yo lo imite.
-El día en el que salve- comenzó- te vi tan defensa. Nose cuando te vi en la fiesta me resultabas repugnante, creía que eras de esas a las cual solo le importaba el dinero, la ropa y el maquillaje. Pero luego después de lo que casi ocurre me dio ganas de protegerte de todo y hoy cuando has ido a casa de Cara, me preocupe. Sé que no nos conocemos, pero joder tengo esa sensación de tener que protegerte.- sonreí.
-¿Por qué me juzgaste si no me conocías?-
-Porque creía que eras igual que las otras. Créeme no es nada personal con Cara me paso lo mismo.- dijo poniendo un pelo suelto detrás de mi oreja.
-Gracias- sonreí.
-No es nada-
Nos miramos y juro que nos quedamos unos segundos así. Él se removió y se levantó y yo de nuevo lo imite.
-Debo irme, mis amigos me esperan.-
-Está bien.- lo acompañe hasta la puerta y desapareció por la calle subido en su moto.
Cerré la puerta y me encamine a la cocina, se me había abierto el apetito. Me prepare una pizza y me la comí mientras veía Modern Family. Subí a la habitación y me tumbe en la cama. Caí en los brazos de Morfeo.
Bueno aquí tenéis la segunda parte del maratón.Lo se es muy cortito, pero es importante, a partir de ahora estaran mas unidos.Prometo que mañana subiré el tercero. Gracias por esperar. Si os ha gustado darle a la estrellita y comentar. Os quiero.