La Heredera de Slytherin ⚠️En Edición⚠️

Hogwarts Y Sus Casas

Un gran castillo iluminado se alzaba ante los ojos de Scarlett, asomada por la ventana del baño admiraba el precioso castillo.

Habían llegado a Hogwarts.

Un hombre muy grande, barbudo y con el pelo negro y largo les esperaba a orillas de un lago, el Lago Negro.

-Hola a todos, soy Rubeus Hagrid y soy el guardabosques de Hogwarts. Ahora subiremos a estos botes y llegaremos al castillo que a partir de ahora será vuestro hogar- y dicho eso, todos los alumnos se subieron a los botes, suerte que a Scarlett no le tocó con ninguno de los del compartimento en el que había estado.

Una vez llegaron al otro lado, bajaron de los botes y entraron en el castillo, si por fuera ya era precioso, Scarlett pensaba que por dentro era mejor todavía. Había más gente más mayor aparte de ellos, había hasta fantasmas. A Sky le llamó la atención un hombre viejo, medio calvo, donde tenía pelo era largo y estaba bien peinado, con una cara arrugada y fea, y en su hombro se encontraba un precioso gato, ¿quién sería ese hombre?

Todos los que estaban allí entraron en una sala, los de primer curso también lo hicieron. Era una gran sala donde se encontraban cuatro mesas muy largas, pero que en ellas estaban sentados los más mayores que ellos con las capas respectivas de las casas que les habían tocado anteriormente. Scarlett leyó que había siete años de estudio en ese colegio, y también se leyó todas las clases que existen en este. Ella pensaba que estaba bien saber un poco más que los demás de ese colegio.

Los de primer año se pusieron frente a una mesa llena de profesores bastante raros, ante ellos estaba de pie una mujer con una capa negra y un sombrero del mismo color, algo vieja, con el pelo medio gris y con los ojos azul cielo, más claros que los de su lechuza, y un hombre aparentemente viejo, con el pelo y la barba grises bastante largas, con unos ojos verdes apagados y vestido con un traje azul grisáceo.

-Buenas noches, bienvenidos a Hogwarts, yo soy la subdirectora y profesora Minerva McGonagall. Y él es el director Albus Dumbledore. Por favor, poneros en fila que vamos a comenzar- dice McGonagall.

Sky visualizó a Hermione y se puso detrás de ella en la fila.

-Hola Hermione

-Hola Scarlett, me alegra volver a verte. ¿Has leído ya la historia de los Malfoy y los Potter?- pregunta, Sky tuvo que dejar los libros con su baúl.

-Sí, te lo devolveré en cuanto lo tenga en la mano

-Si quieres leer alguna historia que te interese de alguien de aquí, te lo puedes quedar un poco más

-No hace falta, pero gracias- sonrió y McGonagall iba llamando por nombre y apellido a gente, que se sentaba en un taburete de madera. Sky observó como les ponían un sombrero viejo de color marrón claro que hablaba y elegía en qué casa te ponían, llamado Sombrero Seleccionador.

-Granger, Hermione- dijo la profesora, la niña se sentó en el taburete y le pusieron el sombrero.

-¡GRYFFINDOR!-gritó el sombrero, la mesa de la casa estalló en aplausos y ella fue a sentarse allí.

Fue pasando mucha gente por el taburete, desde Draco Malfoy, que fue puesto en Slytherin, hasta Neville Longbottom, que fue puesto en Gryffindor.

-Potter, Harry

-¿Harry Potter? ¿El mismo Harry Potter?- pregunta alguien a su amigo. A Scarlett le entró la curiosidad, y más todavía cuando ante sus ojos se alzaba la misma mirada azul que la miró en casa de los Dursley, era él.

-¡GRYFFINDOR!- gritó el sombrerero, y la mesa de la casa volvió a estallar en aplausos y esta vez gritos.

-Prince, Scarlett- Sky se sentó y le pusieron el sombrero, que comenzó a hablar- Tienes lo curioso e inteligente de Ravenclaw, lo confiable y compañerista de Gryffindor, lo leal y trabajador de Hufflepuff, pero sobre todo tienes la astucia y lo ambicioso de Slytherin. Es difícil elegir...¡Oh dios mío! Eres hija de...vale, no tengo permitido decir esto, jamás había pensado en volver a colocar en una casa a alguien como tú- Sky se extrañó, ¿a qué se refería aquel sombrero?- ¡SLYTHERIN!

La mesa de Slytherin estalló en aplausos y gritos, menos la panda de Draco Malfoy, que estaba estupefacto y sin creérselo.

-Vaya Prince, entonces estás en nuestra casa- dice Malfoy sonriendo falsamente, o a lo mejor si que era de verdad.

-Parkinson, Pansy- llamó la profesora, la mejor amiga de Sky se sentó y la pusieron el sombrero.

-¡SLYTHERIN!- la alegría invadió por completo a Sky, se habían peleado pero ella deseaba que estuviera en su casa para arreglar las cosas.

-Bienvenida- dice Sky cuando se sienta a su lado, ella sonríe tímidamente.

-Lo siento por todo, mis padres no confiaban en ti. Dumbledore me dijo que no dijera a nadie que eras sangre sucia- susurra en su oído Pansy.

-Yo también lo siento, no te puedo culpar por nada, sé que es difícil ocultar algo así a una persona como yo

Ambas se abrazaron felices y todos se callaron cuando el sombrero terminó.

-Antes de nada, daros la bienvenida a Hogwarts y espero que lo paséis en grande, ahora...¡a comer!- grita Dumbledore haciendo que delante de sus narices aparecieran miles de cosas para comer, sin duda alguna Sky se pondría hasta las botas. El gran festín terminó cuando la comida desapareció.

-Ahora cada casa tiene un prefecto que les llevará hasta sus salas comunes. Se les debe hacer caso a los prefectos y a los jefes de cada casa. Severus Snape en Slytherin, Minerva McGonagall en Gryffindor, Pomona Sprout en Hufflepuff y Filius Flitwick en Ravenclaw. Cuando llegueis a vuestras salas comunes se os asignará una habitación que compartireis con tres personas más del mismo sexo, debéis deshacer vuestras maletas y luego iros a dormir, mañana tendréis clase con los horarios que os entregarán. Sin más que decir, buenas noches y hasta mañana