En verano, Sky no hacía más que ver la cara de su hermano en El Profeta, no paraban de anunciar que Voldemort había vuelto. En el mundo muggle no era normal que hiciera el tiempo que hacía si era verano, el cielo estaba lleno de nubes negras que daban a entender que iba a haber una tormenta, pero ese cielo no tenía nada que ver con una tormenta, tenía que ver con los mortífagos, quienes atacaron el Callejón Diagón y un puente donde pasaba bastante gente.
Sky estaba nerviosa de nuevo, como siempre que se acercaba la fecha para ir a Hogwarts, ese día sus cosas ya habían viajado a la casa de los Weasley mientras Blaise se quedaba en su casa, la familia Weasley se extrañó por ver sus cosas y las de Harry, sin rastro de ellos.
-Al parecer están por la casa- anuncia Ginny.
-¿En serio?- pregunta Hermione desde el último piso, asomada a la barandilla de la escalera.
-En serio- dijeron Harry y Sky a la vez después de saludarse entre ellos, todos fueron a saludarlos felizmente.
-Que maravillosa sorpresa- dice la señora Weasley.
En la habitación que compartían, los cuatro se sentaron alrededor de una mesa mientras quemaban un trozo de periódico para estar calientes.
-¿Cómo están tus amigos Scarlett?- le pregunta Harry a Sky.
-No sé nada de ellos desde que terminamos el quinto año en Hogwarts, ni siquiera sé noticias de Draco. Ni responden a mis cartas, ni me envían una ellos por su cuenta. Del único que sé algo es de Blaise, ya que estoy viviendo con él
-Algo tendrá que haber pasado, tranquila- dice Ron animándola, ella sonrió.
-¿Cuándo has llegado tú, Hermione?- pregunta Sky.
-Hace unos días. Aunque hubo momentos en que pensé que no iba a venir- explica Herms.
-Mamá estaba un poco agobiada la semana pasada, dijo que no era conveniente que Ginny y yo volviéramos a Hogwarts, que es muy peligroso- informa Ron.
-Venga ya- se queja Harry.
-No es la única, hasta mis padres que son muggles saben que algo malo está pasando- dice Hermione.
-Los padres de Blaise también estaban nerviosos, no querían que Blaise y yo saliéramos de casa para nada, yo conseguí venir aquí gracias a Dumbledore- explicó Sky.
-Pero bueno, papá intervino y dijo que estaba exagerando. Le costó unos días pero al final entró en razón- sigue explicando Ron.
-Pero...estamos hablando de Hogwarts, de Dumbledore, ¿qué hay más seguro que eso?- pregunta Harry confuso.
-Se ha hablado mucho últimamente de que Dumbledore está un poco mayor- dice Hermione.
-Bobadas, solo tiene...¿cuántos años?- pregunta Sky.
-¿150?- responde dudoso Ron- Año arriba, año abajo
Dice haciendo reír a Hermione, Sky y Harry.
×××
En el Callejón Diagón, los hermanos Weasley habían conseguido montar una tienda para todas sus chuches e inventos, los chicos fueron allí y se compraron muchas cosas.
Luego caminaron por las calles desiertas del callejón.
-Oh no, todo el mundo compraba su varita en Ollivanders- dice Hermione triste mirando la tienda, la cual estaba totalmente destrozada, obra de los morífagos.
Los cuatro entraron en esta, era triste ver la tienda así.
-Scarlett, ¿soy yo o Draco y su madre tienen toda la pinta de estar evitando que los sigan?- pregunta Ron, Harry, Hermione y Sky se asomaron a la ventana y vieron a Draco y a su madre mirando a todos lados para asegurarse de que nadie les seguía.
Ellos no lo dudaron ni un segundo y les siguieron, calle por calle, hasta subirse en un tejado para observar bien a Draco y su madre, quienes se habían metido en una tienda. Desde ahí podían ver a la perfección lo que pasaba ahí dentro, había un armario precioso pero misterioso, no pudieron ver más porque un mortífago se asomó a la ventana y ellos tuvieron que agachar la cabeza, luego el mortífago corrió la cortina.
×××
En el Expreso de Hogwarts, Sky buscó a sus amigos, les vio sentados en un compartimento, pero no había rastro de Draco.
-¿Qué ha sido de vosotros todo el verano?- les pregunta Sky a Theo y a Pansy mientras les abrazaba.
-Estuve castigado por culpa de mi hermano mayor, mis padres me dijeron que mandaste cartas, las leí todas pero no podía responder por el castigo- explica Theo, mientras Sky se sienta a su lado.
-Yo estuve de viaje en una ciudad muggle antigua, ahí no podía recibir cartas de alguien mágico y menos podía responder- explica esta vez Pansy.
-¿Sabéis algo de Draco?- pregunta Blaise.
-Le vi ayer en el Callejón Diagón con una actitud muy extraña, se metió con su madre en una tienda y estuvieron observando un armario muy extraño- explica Sky, los demás estaban confusos ante esa explicación.
Mientras en el compartimento del trío de oro, Harry no paraba de pensar en que Draco era un mortífago y lo que estaban haciendo allí era una ceremonia de iniciación, Hermione rogaba que dejara el tema de una vez, ella no creía en eso.
-Draco, ¿cómo has estado?- exclama Sky cuando encuentra a su novio, le abrazó fuerte pero Draco lo que hizo fue cerrar los ojos con fuerza antes de apartarla.
-Bien- responde seco.
-¿Qué te pasa? ¿No nos vemos durante un verano entero y no tengo noticias de ti y me respondes así?
-Tengo que volver a mi compartimento, lo siento- dice dándose la vuelta para irse para donde había venido.
-Se ha cansado de ti, que pena- dice Astoria burlándose de ella, Sky gruñó y salió como una bala de allí.
-¡Scarlett!- grita Harry yendo detrás de ella, él había escuchado todo.
-Déjame Harry, necesito estar sola
-¡Espera!- cogió del brazo a Sky y la abrazó muy fuerte, ella solo pudo refugiarse en los brazos de su hermano y derramar algunas lágrimas.
-Gracias- dice Sky en un suspiro mientras se quitaba las lágrimas de los ojos.
-De nada, no le hagas caso, es idiota, y no llores
-Vale- dice ella riendo, ambos volvieron a su compartimento, los amigos de Sky se preocuparon al verla en ese estado y ella les contó todo.
ESTÁS LEYENDO
La Heredera de Slytherin ⚠️En Edición⚠️
FanficSer heredera no es fácil, y menos si eres una persona que pensaba ser muggle. Scarlett Prince es la heredera de Slytherin, pero nadie lo sabe salvo el mayor mago del mundo, Albus Dumbledore. Él también guarda un secreto que involucra al niño que sob...