La Heredera de Slytherin ⚠️En Edición⚠️

Sky Está Borracha

Al día siguiente eran las pruebas para entrar en el equipo de Quidditch, y Sky decidió entrar en el equipo para olvidarse de todo lo que la estaba pasando. Las pruebas de Slytherin eran después de las de Gryffindor, así cuando las serpientes entraron al campo de Quidditch, Sky se encontró con Ron, Ginny y Harry.

-Hola chicos, ¿cómo ha ido?- pregunta Sky.

-Bien, ¿te vas a apuntar?- pregunta Ron.

-Sí, quiero olvidar algunas cosas y seguro que jugando al Quidditch me olvido de todo por unos minutos, fue idea de Hermione- explica Sky señalando a las gradas, donde se encontraba Hermione saludando.

-Muy listo de su parte- dice Ginny sonriendo.

-Bueno, que tengas suerte ahí arriba- dice Harry sonriendo también.

-Gracias

Sky consiguió ser una cazadora, miembro del equipo que se encarga de meter la Quaffle por uno de los tres aros del equipo contrario.

Blaise, Theo y Pansy fueron a Hogsmeade felicitando a Sky por su puesto en el equipo, tenía suerte de que Pansy fuera la buscadora (que había sido antes el puesto de Draco), y de que Blaise fuera uno de los golpeadores. Para Theo, era mejor quedarse en las gradas observando.

En Hogsmeade, los Slytherins fueron a las Tres Escobas y Sky se puso borracha hasta las pestañas, por todo lo que estaba pasando en su vida.

-Vamos Sky, pesas mucho como para que hagas más peso sobre mí- se queja Pansy intentando sostener a la rubia.

-Draco ya no me quiere, mi familia está muerta- dice Sky llorando exageradamente, algo de suerte tenía que tuviera cerebro, porque no iba a soltar algo como lo de su hermano ni como lo de la sangre que va por sus venas.

Por el camino, de vuelta al castillo, el grupo de serpientes se encontró con el trío de oro, Sky iba peor o igual que Hermione.

-¿Por qué tenemos que ser nosotros quienes llevemos a esta mujer que pesa más que una mula?- se seguía quejando Pansy.

-Hola chicos, parece que están en las mismas- dice Theo riendo al ver a Hermione.

-Sí, pero Sky es más insoportable, lleva llorando todo el camino- se queja de nuevo Pansy.

-Deja de quejarte, ni que tuvieras que cargar con el muerto- dice Blaise- Bueno vale, si que tienes que cargar con el muerto- y todos rieron.

De repente una chica en medio del camino empezó a gritar, su compañera estaba poseída o algo así por haber tocado un collar precioso, que Sky quiso tocar varias veces pero Hagrid, quien llegó después de todo el espectáculo, no la dejó.

-Llevarla a la sala común, está mal- aconseja Hagrid a las serpientes.

-Oh no, de eso nada, todos vosotros venís conmigo ahora, Zabini encárgate de que alguien la lleve a vuestra sala común- ordena la profesora McGonagall.

Blaise cogió a Sky en brazos mientras ella se quejaba, lloraba y abrazaba a su amigo. En el pasillo de las mazmorras, Draco iba saliendo de este y se paró cuando vio a Blaise y Sky.

-Hey Draco, hazme el favor de llevar a tu novia a su dormitorio, debo ir con la profesora McGonagall- dice Blaise harto de cargar a su amiga.

-¿Qué la pasa?

-Está borracha, toma- dice alargando los brazos, pero Sky lloriqueo y abrazó más fuerte a Blaise.

-No, no quiero ir con Draco, me trata mal y ya no me quiere- Draco se sintió mal ante esas palabras, pues los borrachos decían la verdad y él sabía que Sky pensaba eso realmente.

-Vamos Scarlett, es tu novio- le anima Blaise.

-Me da igual, me quiere dejar para irse con la loca de Astoria- dice Sky haciendo morritos.

-Venga- se queja Draco cogiendo uno de los brazos de Sky y pasándolo por sus hombros, después pasó sus manos por las piernas de Sky y por fin la tuvo en brazos.

-Nooo, Draco déjame, no me quieres- se queja como una niña pequeña, Blaise suspiró rodando los ojos.

-Tengo que irme, suerte con ella- dice antes de irse, Draco fue hasta la sala común de nuevo y se encontró con Astoria y sus dos amigas.

-Se ve que no puedes puedes dejar a tu novia sola ni un segundo- se burla Astoria.

-Será mejor que te calles- le advierte Draco antes de subir las escaleras y entrar en el dormitorio de Sky.

-Draco, ¿quieres más a Astoria que a mí a que sí?- pregunta Sky para volver a poner morritos.

-Eres tonta, claro que no- la dejó sobre la cama, pero Sky no quitó sus brazos de los hombros de Draco.

-No te vayas

-Tengo que irme, tienes que descansar

-Quédate conmigo- ojalá pudiera estar toda su vida al lado de la chica que amaba, ese pensamiento era el único que rondaba en su cabeza por más de dos semanas.

-No p...- al haber tanta cercanía entre ellos, Sky aprovechó la situación y le besó, ambos habían tenido tantas ganas de besar al otro que no se iban a separar hasta que les faltara el aire. Después de unos minutos, Draco decidió que dormir con ella no haría ningún mal a nadie, así que ambos se tumbaron en la cama sin abrir las sábanas ni nada y se quedaron dormidos abrazados.

-Draco, ¿qué haces aquí?- pregunta Pansy despertando al rubio, y a su vez a la rubia.

-Ella me pidió que me quedara, estaba borracha

-¿Quién? ¿Yo?- Sky estaba confusa y el mundo le daba vueltas.

-Mañana te lo explicaré- dice Draco.

-Tienes que irte a tu habitación

-Pansy, vete a dormir, déjale aquí conmigo- dice Sky adormilada mientras se acomodaba más cerca de Draco y volvía a dormir. El Slytherin se encogió de hombros y Pansy no pudo hacer otra cosa que irse a dormir.

Al día siguiente era el gran partido entre Slytherin y Gryffindor, Sky era buenísima siendo cazadora, pero Ron paraba muy bien la Quaffle.

-Seguro que lo hacéis genial- les anima Theo mientras salían de las mazmorras.

-Gracias Theo- dice Pansy.

-¿Tú no vas a decir nada rubito?- pregunta Blaise a su amigo, que estaba muy callado.

-No- dicho eso se adelantó a todos y desapareció de la vista de sus amigos.

-¿Hay alguien en este mundo que entienda a Draco? Porque yo no- se queja Sky.

El partido iba genial, hasta que Slytherin iba perdiendo, Sky había anotado 30 puntos para su equipo pero si no era ella, Ron paraba todo el rato la Quaffle. Hubo un momento que todo se desmoronó por completo, Astoria, que era una golpeadora, desvió la Bludger hacia Sky adrede haciendo que se desequilibrara y perdiera el control sobre su escoba, todos miraban expectantes, cayó y cayó en picado, hasta darse contra el suelo lleno de nieve y quedar inconsciente justo cuando Harry cogía la Snitch Dorada.