Malos Tratos

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-Te digo que no es nada Draco- dice Sky escondiendo su mano detrás de su capa, Blaise, Theo, Pansy y Draco se habían sentado junto a Sky en los sofás de la sala común de Slytherin para charlar un rato antes de irse a dormir y Draco había notado las heridas de Sky en su mano.

-Sky, dame ahora mismo tu mano- dice Draco amenazante, estaba serio pero Sky no le dio importancia.

-No es nada, solo es alergia

-No pienso repetirlo de nuevo- Sky en vez de darla la mano herida, le dio la otra- No estoy para tus juegos Prince, la mano- ella se rindió y le dio la mano herida.

-Por Merlín, ¿quién te ha hecho eso?- pregunta Theo.

-Te juro que si ha sido San Potter le hago otra cicatriz

-¡Draco! No ha sido él, Harry sería incapaz de ponerme las manos encima. Ha sido la profesora Umbridge- confiesa.

-¿Umbridge?- pregunta Blaise.

-Sí, en el castigo nos dio a Harry y a mí dos plumas suyas, nos hizo escribir una frase varias veces y luego pasó esto, se escribió en nuestras manos y quedó la marca

-¿Pero qué clase de profesora hace eso? Recordarme que nunca me gane un castigo suyo- dice Pansy.

-Mañana por la mañana, antes de ir al Gran Comedor iremos a hablar con Dumbledore- dice Draco enfadado, odiaba a esa mujer con todas sus ganas aunque no lo aparentaba, pero si se metían con su novia de esa forma actuaría.

Los Slytherins se fueron a dormir, Sky no podía dormir, cada vez que cerraba los ojos su mente viajaba a dos escenas difetentes. Una era una puerta negra al final de un pasillo desierto del mismo color, y la otra escena es la de la luz verde esmeralda cegadora que vio el día que la abandonaron.

Al día siguiente en el bosque, Sky caminaba sola aclarando sus pensamientos después de haber hablado con McGonagall y Dumbledore sobre la profesora Umbridge junto a Draco. En ese tiempo, escuchó hablar a Luna Lovegood y Harry sobre las criaturas que llevaban los carruajes. Descubrió que solo el que había visto la muerte podía verlos, Luna por su madre y Harry por sus padres, ¿pero Sky? Ella no había presenciado la muerte de nadie, entonces cayó en la cuenta de que sí había visto morir a alguien: a Cedric.

En el Gran Comedor, Ron comía como cerdo y Hermione le regañaba mientras Sky los miraba y reía. Harry llegó y les pregunto a sus amigos si podían sentarse, luego se escucharon los gritos de la profesora MgGonagall y la profesora Umbridge mientras peleaban.

-Perdóneme profesora, ¿pero qué está insinuando exactamente?

-Sencillamente le estoy pidiendo que cuando se trate de mis alumnos, cumpla con las prácticas disciplinarias establecidas- dice Minerva, los alumnos ya se amontonaban en la entrada del Gran Comedor para ver la escena.

-Seré boba, pero suena como si cuestionase mi autoridad en mi propia clase Minerva

-En absoluto Dolores, tan solo sus métodos medievales

-Lo siento mucho querida, pero cuestionar mis prácticas es cuestionar al Ministerio y por extensión al mismísimo Ministro. Soy una mujer transigente pero si hay algo que no tolero es la deslealtad- Minerva dio un paso atrás en las escaleras, Sky rodó los ojos aburrida de las palabras de Umbridge y Draco reía junto a Crabbe.

-Deslealtad- Umbridge subió un escalón y habló.

-Las cosas en Hogwarts están mucho peor de lo que me temía, Cornelius querrá tomar medidas de inmediato- dice con maldad. La gente se esparció por órdenes de McGonagall y Harry se acercó a Sky y su novio.

La Heredera de Slytherin ⚠️En Edición⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora