Vulgar {joshler}

07

Josh había tardando más de lo normal con aquella junta, no le molestaba eso, lo que le mantenía preocupado era que había dejado a Tyler solo en su oficina, y quién sabe qué tantas cosas hubiera hecho en su ausencia y sin supervisión, exacto, sabía que era como cuidar de un niño de cuatro años con problemas de hiperactividad.

Cuando llegó, cerró los ojos unos momentos para luego entrar, para su sorpresa, Tyler sólo estaba recostado sobre su escritorio, claro, después de haber tirado todo al suelo para tener espacio y estar más cómodo.

—Creo que te portaste bien hoy, ¿no es así?—preguntó Josh con un fuerte suspiro.

—Algo así...—respondió arrojando un lápiz al techo, este quedándose clavado ahí.

—¿Qué quieres decir con...?.

—Mi suegra vino a verte—interrumpió haciendo a Josh callar—Es tan irritante igual que tú.

—Seguramente como tú eres un encanto—Josh caminó hacia él, sentando en la silla frente a Tyler.

—Lo soy, ¿no se nota con sólo mirarme?—preguntó con una sonrisa de lado.

—¿Qué quería?—preguntó Josh fingiendo interés

—No lo sé, ella me vio y escapó—alzó los hombros, colocando sus manos detrás de su cabeza—Pero mencionó algo interesante.

—En serio...—decía Josh sin ponerle atención mientras revisaba algunos papeles que Tyler había desordenado.

—Mientras se lamentaba por el hecho de que te gustan los penes, mencionó a una mujer—soltó el castaño, mirando de reojo como Josh esta vez sí que le ponía atención.

—Ya había tardado—resopló Josh.

Tyler se sentó sobre el escritorio, apoyando su pie entre las piernas de Josh sobre la silla, este alzo una ceja mirándolo directamente.

—¿No me vas a contar sobre esa mujer?—preguntó Tyler en tono dulce

—Estoy muy seguro de que no te interesa—respondió el pelinegro—Y sino, entonces finge que es así.

—Que malo—se lamentó Tyler dando un brinco y bajando de el escritorio, apoyando sus manos en los brazos de la silla, acorralando a Josh—¿Debería preocuparme por esa mujer?.

—No lo creo, ella ya no es parte de mi vida desde hace años—Josh suspiró largamente.

—¿Por qué?—le preguntó con voz divertida—¿Otro chico con un pene más grande te la quito?.

Josh frunció fuertemente el ceño y sin previo aviso, sujetó la cintura de Tyler, empujándolo hacia él y haciendo que se sentará sobre sus piernas.

—¿Qué mierda te pasa?, suéltame—se quejó Tyler con expresión molesta.

—Tyler, no te preocupes por esa chica—Josh cargó a el castaño, recostándolo sobre el escritorio, tomando sus muñecas y colocándolas contra este—Créeme que nadie en el mundo puede llegar a ponerme tanto como tú.

El castaño hizo una mueca cuando Josh se acercó más a él, casi hablando sobre sus labios.

—Nadie puede llegar a ponerme tan molesto como tú, ni aunque se esfuerce.