Vulgar {joshler}

08

Se había tomado la molestia de ayudar a Tyler con su vestimenta ese día, no Josh, sino Francis.

—¿Por qué Josh no viene a ayudarme?—preguntó Tyler dejando que la chica buscará entre su ropa.

—B-Bueno, es que él está o-ocupado ahora—la chica se giró hacia Tyler.

—Claro—Tyler rodó los ojos tomando la ropa que la chica le tendía—Todavía tengo muchas preguntas, espero que un día podamos hablar sobre eso.

—E-Es que no cr-creo que a Joshua le guste que yo...

—Es tarde para eso, me contaste sobre la chica y ahora tienes que terminar la historia—la interrumpió Tyler—No le diré a Josh que soltaste información, solo quiero saber.

—¿Pu-Puedo pensarlo?—preguntó con timidez.

—No, así que más vale que vayas recordando bien todo—Tyler sonrió

—B-Bien...—asintió Francis sin más.

Tyler le hizo una seña para que se fuera y la chica salió de la habitación para que pudiera vestirse. En cuanto estuvo listo, salió para encontrarse con Josh en el pasillo de las habitaciones.

—¿Me veo bien?—preguntó Tyler con una media sonrisa.

Josh lo observó bien, tomando su mentón y entrecerrando los ojos como si lo examinará.

—Perfecto—sonrió el mayor, soltándolo y comenzando a caminar.

—¿Quieres que sea un refinado chico o te gusta más mi versión de pervertido sin descaro?—preguntó Tyler alcanzando a Josh y caminando junto a él.

—Me gustaría que te comportaras por unas horas—le dijo Josh—En pocas palabras, sonríe y cállate.

—¿Será en un lugar bonito?, ¿tendrán cerveza?, tengo hambre...—continuó Tyler sonando muy insistente.

Josh suspiró largamente, dejó que Tyler siguiera parloteando durante todo el camino, la vena en su sien no dejaba de palpitar y eso que apenas habían llegado a el lugar donde se encontraría con aquellos molestos hombres.

La razón de que llevara a Tyler esa vez, era que los hombres eran basura de pies a cabeza, pero su padre no se daba cuenta de eso y le perjudica en sus negocios, Josh no quería que siguieran ahí, así que tenía un plan para hacer que ellos mismo decidieran irse y que su padre no cuestionara sus decisiones.

—No importa lo que digan, no puedes ofenderlos ni provocarlos, ¿comprendes?—le advirtió Josh en cuanto bajaron de el auto.

—No me voy a esforzar—Tyler alzó los hombros.

Comenzaron a caminar hacia un especie de restaurante-bar, Tyler admiro todo, aunque a veces odiaba las cosas pretenciosas, el lugar era realmente bonito, fueron a la terraza donde había solo un par de personas más que se encontraba en mesas de cristal con sombrilla. Había unas mesas cerca de la orilla donde se estaban dos hombres hablando y bebiendo algo, se acercaron a ellos y estos de inmediato parecieron reconocer a Josh.

—Tan puntual como siempre, Joshua—habló uno de ellos.

—Me gusta dar una buena impresión siempre—contestó el pelinegro, ignorando por completo que Tyler resistió reír.