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No había salido mucho de su habitación desde hace unos días cuando visito a su madre, aun pensaba en muchas cosas, en su madre y en lo arrepentido que se sentía, tocando su collar con delicadeza mientras miraba hacia ningún lugar en especial.

Tyler suspiró largamente y salió de la habitación, buscando a Josh por todos lados, terminó yendo a la biblioteca encontrandolo ahí, este se sorprendió un poco al verlo, era tarde por lo que pensó que ya estaba dormido.

—¿Por qué sigues aquí?—preguntó Tyler.

—Estaba revisando algunas cosas—respondió, viendo con atención como Tyler se acercaba a él.

—No puedo dormir—le dijo Tyler sin dejar de mirarlo.

—¿Puedo ayudarte en algo con eso?—preguntó Josh, estaba ocupado pero podía esperar por él.

—No, en realidad no creo—respondió haciendo una mueca.

Josh soltó una risita—Bueno, yo voy a seguir aquí un rato más, no sé si quieras...

El castaño caminó hacia Josh y se sentó en uno de los sofás subiendo los pies, abrazando sus piernas y dandole una miradita que le decía que tenía que decirle algo. Josh se colocó a su lado, sonriéndole para luego seguir haciendo sus pendientes, pero solo duro unos minutos en esto cuando una de las manos de Tyler se puso en sobre los papeles que tenía en las manos.

—Josh...

—¿Qué ocurre?—preguntó el pelinegro con calma.

—Me siento como un idiota así que por favor no me hagas repetirlo—dijo suspirando—Solo quería que supieras que si estos días he estado un poco distante, no es por ti, ¿de acuerdo?, tenía que pensar en muchas cosas, pero ahora...la verdad es que quiero estar contigo, ¿si?, ahora no digas nada y solo sigue en lo tuyo.

Josh soltó una risita y solo asintió, continuando con lo que hacía. Tyler lo miró un momento de forma disimulada, tenía sus grandes lentes puestos y parecía cansado, sus rizos estaban mas alborotados de lo normal. El mayor sintió las pequeñas miradas que recibía por parte de Tyler, hizo una mueca con la boca, retiró sus lentes (aunque realmente los necesitaba), y peinó un poco su cabello para no verse tan desaliñado.

—¿Qué haces?—preguntó Tyler con una risa.

—Te dije que...

—No me refiero a eso—Tyler tomó los lentes de Josh y volvió a colocarselos.

Josh frunció un poco el ceño y cerró los ojos cuando las manos de Tyler se colocaron sobre su cabeza, despeinandolo aun más que antes.

—Así te ves...bien—Tyler alzó los hombros.

—Verme desaliñado no creo que sea bien.

El castaño rodó los ojos y tomó lo que Josh tenía en las manos y lo arrojó al suelo, este se confundió un poco y luego abrió sus ojos sorprendido cuando Tyler se sentó sobre sus piernas, su corazón se acelero un poco pero intentaba disimularlo.

—Deja de trabajar por un momento, eres el jefe y aun así pareces un exclavo—lo regaño Tyler.

—Precisamente por eso tengo muchas responsabilidades—respondió, su voz flaqueó un poco, no estaba acostumbrado a eso.

Josh no podía evitar sentirse nervioso por la posición y la cercanía, tenía el rostro de Tyler muy cerca del suyo y no dejaba de mirarlo directamente a los ojos. Sin darse cuenta, comenzó a examinar el rostro del castaño, admirando sus larguísimas pestañas, sus lindos y brillantes ojos, sobre todo sus grandes labios carmesí.

Vulgar   {joshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora