Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD

Capitulo 8: Culpable

El dolor me hizo despertar, mi garganta seca, tan seca que raspaba y dolía tragar, no podía abrir los ojos, pero estaba escuchando atentamente todo lo que sucedía.

¿Cuánto habia estado en coma?¿Había siquiera estado en coma, o simplemente estuve inconsciente unas horas?

— Hola Beth— escuché decir, muy segura de que fue Carl— es mi turno de cuidarla.

— Está bien— creo que se paró— nos vemos luego Carl.

Tomó mi mano, un suspiro emanó de el, su cara debía ser de frustración, tal vez, o simplemente estaba aquí por que lo mandaron a cuidarme.

— Se que no estás escuchándome, pero has un intento, abre los ojos, hazlo por mí, te necesito aquí— hizo una pausa— conmigo— dijo casi en susurro.

Suavemente comenzó a acariciar mi mano, y puso su otra mano en mi cabello, de veras quería despertar, pero aún así no podía.

Soltó una risa sarcástica.

— Debo parecer un idiota, hablando con alguien que ni siquiera puede escucharme, soy un idiota, para empezar estás aquí por mi culpa, tal vez nunca despiertes, nunca volveré a hablar contigo— pausó, su voz se oía triste, melancólica, no lo se— si tan solo te lo hubiera dicho, si solo te hubiese dicho que me gustas tanto, pero fui un cobarde— finalizó.

Me sentía mal por el, no tenía por que estar así, nada de eso fue su culpa, solo quiso protegerme, y me lastimaron, pero que no esperar hoy en día.

Luego de eso no habló, tal vez se quedó dormido, o solo se quedó viéndome.

No emitió ningún ruido, se escuchaba el entorno, fuera de allí.

(...)

Nuevamente desperté, no se cuándo ah pasado, abrí los ojos suavemente, mientras la luz impactaban contra ellos, segandome, no tardé mucho en acostumbrarme, mi cuerpo se sentía pesado, como si no estuviera acostumbrada a el, los músculos dolían, por el hecho simple de no moverme, quien sabe hace cuánto estoy así, en una cama, noté de reojo la presencia de alguien a mi lado.

Maggie, dormida, muy tranquila se encontraba, no quise despertarla pero un sonido de esposas resonó cerca de mi mano, con curiosidad la mire, y pude ver mi mano amarrada a el caño de la litera, al volverme pude ver que Maggie me miraba, la había despertado, pero se veía feliz.

— ¿Cómo te sientes, preciosa?— puso su mano en mi mejilla.

— Aún me duele, pero creo que estoy bien, ¿cuánto estuve...?

— Cuatro días, comenzamos a pensar que no despertarias nunca.

— ¿Tienes agua?— era lo que más quería.

Ella me alcanzó un vaso, y le di un sorbo.

— Ya vengo, debo avisar que despertaste.

Solo asentí.

Unos pasos apresurados se comenzaron a oír, cada vez más cerca, conocía esos pasos, pero no estaba segura, mi teoría se confirmo al ver a Carl entrar, corrió directo a mí y me abrazó.

— Pensé que no despertarias— susurró apenas.

— Tenía que— le devolví el abrazo— no estarían a salvo sin mi— reí.

Se separó suavemente, y nuestros ojos hicieron contacto, sus ojos azules tenían un brillo particular, uno que jamás vi en el, quedamos varios segundos viéndonos hasta que hablé.

— ¿Te importaría?— señalé las esposas.

— Claro, lo siento— comenzó a buscar las llaves.

— ¿Como has estado todo estos últimos días?— pregunté para no estar en silencio.

— Vamos bastante mal, la enfermedad se ah expandido a varias personas, y hay muchos infectados, entre ellos Sasha y Glenn.

Algunos pasos, está vez tranquilos llegaron a la puerta, permitiéndome ver a Rick acompañado de Hershel, y Maggie detrás de ellos.

— ¿Como estás?— preguntó Rick.

— Bien, creo.

— ¿Te duele?— se acercó Hershel— ¿Me dejas revisarla?

Asentí, levantando un poco mi camiseta para que aparecieran unas vendas tapando la herida.

(...)

— Lo lamento— le dije a Beth— no lo conocí demasiado pero...bueno aún así era uno más de nosotros.

— Lo extraño, pero ya no quiero llorar al perder a alguien, es en vano.

— Aún así es una pésima noticia— suspiré— al menos no estamos en la ruina.

— Solo al borde de ella— rió.

Seguía recostada, habían pasado algunas horas desde que había despertado, según Hershel la recuperación iba muy bien, y estaba siendo muy rápida, tal vez en unos días pueda volver a las actividades normales.

Beth me había puesto al tanto de todo lo que había pasado en la prisión, sobre el virus y demás, también me dijo que expulsaron a Carol, lo que me causó mucha tristeza.

Aún no sacaba de mi cabeza las palabras proferidas por Carl, mientras aún dormía, resonaban en mi cabeza, aún no estaba segura de que oí bien, que tal si eso fue un sueño, si no escuché nada de eso.

Beth se retiró, quería dormir, y ella me comprendió, asi que solo se fue, dejándome sola, totalmente, ya que no estaba en la celda que compartía con Carl, dormiría aquí esta noche y mañana podría volver.

Mis párpados estaban muy pesados, demasiados, comencé a dejarme llevar por el cansancio, hasta que...

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Emi Díaz