Capitulo 19: Alexandria

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Varios días atrás

Narra Blake:

La luz me hizo cerrar los ojos una vez que los abrí, la superficie en la que me encontraba era muy cómoda, abrí los ojos y me recorrió una sensación extraña, mire al techo, parecía estar en mi casa, ¿Dónde me encontraba?

Tenía vías conectadas a mi brazo, y una bolsa con suero que se estaba por acabar, el continuo pitido del electrocardiógrafo, el típico olor a hospital, me senté en la cama a duras penas, y observé a un hombre con túnica blanca que estaba de espaldas.

— ¿Quien eres?— dije con tono imperativo, no quería que pensará que tenía miedo de él.

— Oh, lo siento, no había notado que estabas despierta— respondió tan tranquilo que era extraño.

— No respondiste mi pregunta— dije totalmente seca.

— No tienes de que preocuparte, mi nombre es Pete, ¿Y tú eres?

— Blake.

— Bien Blake, que te parece si te inspecciono, si estás en condiciones te daré el alta— se acercó a mí, no tuve ningún tipo de reacción ya que si quisiera matarme lo podría haber hecho.

(...)

Luego de la inspección me trajo a una casa, según el debía hablar con una tal Deanna, o algo así, ella era la líder de aquí, e iba a decidir si podía quedarme, aunque mis ánimos no eran los mejores para pensar en otra cosa que no fuera en encontrar a mi familia.

— Hola, soy Deanna Monroe— me paré para estrechar su mano.

— Blake.

Me hizo un ademán de que tomara asiento, así que lo hice.

— ¿Te molesta si lo grabo?— me preguntó.

— ¿Grabar que?— pregunte sin mirarla, estaba observando mi entorno.

— Nuestra conversación- señaló una cámara detrás de ella.

— Como usted quiera.

— Bien, ¿Sabes cómo llegaste aquí?

— No en realidad, solo desperté aquí, ¿como es que yo..?

— Aaron te trajo, te cruzaste en su camino en carretera y te arrolló, independiente de eso, ¿Tu quieres estar aquí?

— Creo que sería una buena oportunidad, de tener un hogar, usted sabe.

— ¿Por que estabas corriendo por esa carretera?— preguntó.

— Estaba buscando a mi familia— dije, mientras un nudo se formaba en mi garganta.

— ¿Que les sucedió?

— Los perdí, aún así tenía la esperanza de que estuvieran vivos— miré para otro lado y respiré profundo.

— Blake, quiero que te quedes, tendrás un hogar, y una nueva familia aquí, deberás quedarte en casa de Olivia— dijo parándose a apagar la cámara.

— ¿Quien es Olivia?

— Ya la conocerás, le diré a Aaron que te acompañe ahí— dijo saliendo un momento.

(...)

— Tu debes ser blake— escuché detrás de mí, volteé para ver a quién me hablaba.

Era una chica no tan adulta, tal vez llegará a los 30, usaba lentes, parecía muy inofensiva.

— Si— le sonreí.

— Soy Olivia— me extendió su mano, y yo la tomé— ven para que te muestre tu habitación.

Subimos escaleras arriba, mientras observaba cada detalle hasta el más mínimo, era una casa enorme, y al parecer solo vivía ella.

— Aquí es— abrió una puerta, el interior era bastante amplio, más de lo que esperaba.

Había una cama para dos personas, y un escritorio, también un armario, todo en tonos de blanco.

— Te dejo para que te acomodes, dos puertas a la izquierda está el baño, puedes ducharte, si necesitas algo más, solo me llamas.

Solo asentí sonriendo a labios sellados, ella cerró la puerta y se marchó, pocos minutos después fui al baño, al verme en el espejo no me reconocí a primera vista, es como si alguien más estuviera frente a mi.

El agua recorriendo mi cuerpo, una sensación inexplicable, algo que recordaba a duras penas, y ahora se hacía presente en mi.

Pasé mi mano por el espejo, y me observé nuevamente, el después, había un gran cambio en mi.

Me vestí para luego bajar, quería encontrar a Olivia, caminé por algunas habitaciones sin encontrarla, sentía la necesidad de tener una labor, perder tiempo en algo.

Al no encontrarla, supuse que no estaría mal pasear por Alexandria, para ir familiarizandome.

Era como si esto fuera demasiado bueno, sentía que no podía ser real, creí que jamás volvería a ver esto, niños corriendo por doquier, perros, un lugar seguro parecía casi imposible.

— ¡Hey!— sentí a mis espaldas.

— Hola— saludé a quién me llamaba, una mujer rubia, bastante joven al parecer.

— Tu eres la nueva, ¿Verdad?— preguntó acercándose más aún.

— Si, soy Blake— tendí la mano.

— Jessie— la tomó— Pete es mi esposo, el fue quien te curó— dijo.

— Lo recuerdo, mándale saludos— amague a irme.

— Lo haré— dijo mientras ella también se daba vuelta— ah, casi lo olvido, tengo un hijo, Ron, debe tener tu edad, si quieres podría presentartelo.

— Si— sonreí— me parece bien, cuando quieras.

No dudé mucho y me marché, era agradable Jessie, pero quería terminar de recorrer Alexandria antes de que caiga la noche.

Nuevamente me incorporé al camino, un aroma agradable atrajo mi atención, a una gran cantidad de flores de colores varios, me dirigí hacia abajo de un árbol que estaba cerca de ellas.

Al sentarme recordé la prisión, como si fuera algo automático hacerlo, recuerdo cuando nos sentábamos bajo el árbol, cuando veía el atardecer con Carl.

Cuanto lo extraño, a todos ellos, a Beth, Daryl, Rick, Michonne, a todos, pero muy en especial a Carl, el era el único que hacia valer la pena estar de pie cada día, espero que esté bien, ojalá lo vea pronto.
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Emi Díaz






Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora