Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD

Capitulo 5: Memoria

"Cambié de canción, y subí el volumen, debíamos llegar a casa en unos 10 minutos, realmente había disfrutado este día , pero estaba cansada, comencé a sentir algo por fuera de los auriculares".

Acomode mi mochila y mis armas, me sujete el pelo con una goma, y salí al exterior, tapando mi rostro, mis ojos no estaban acostumbrados a tanta luz.

"Te veré afuera" dijo Carl.

¿Donde estaba? Lo buscaba con la mirada por doquier, se supone que saldríamos unos días a buscar provisiones, no muy lejos de aquí.

Lo encontré, hablando con Rick, el estaba trabajando en los cultivos.

— Buenos días Rick— dije sonriendo.

— Buenos dias— sonrió— ¿Qué harán?

— Iremos por provisiones— respondí— ¿Y tú mochila?

— La iré a buscar— camino hacia un árbol que se encontraba cerca.

— Escúchame— dijo Rick, y lo miré— tengan cuidado, Carl tiene un radio, si tienen problemas solo avisen— puso su mano en mi hombro.

— Claro— sonreí y Carl llegó a mi lado.

— ¿Vamos?— asentí.

Salimos de donde estaba Rick, dirigiéndonos a la entrada, estaba Carol en custodia, solo nos sonrió y abrió la reja.

(...)

Caminamos, hasta llegar a una casa grande, entramos con cuidado, golpeando la puerta para atraer a los caminantes que se encontraban adentro.

No parecía haber nadie ni nada, Carl me hizo señas, el a la derecha y yo a la izquierda, con armas en alto.

Nada, baje el arma, solo se escuchaban mis pasos, me volví hacia la puerta y grité.

— Despejado por aquí, iré a revisar arriba— no hubo respuesta así que subí

Las escaleras emitían chirridos, era una casa grande, de verdad que sí, abrí la puerta de una habitación, habitación de una chica, de mi edad supongo, había ropa bastante bonita en el armario, estuve un rato probando me la ropa frente al espejo, hasta que recordé a Carl.

Estaba saliendo de la habitación cuando se me apareció en frente, lo que causó que chocaramos, y que caigamos, yo encima de el.

— Aagh— me quejé.

Me levanté, y le extendió la mano, la cual acepto, incorporándose rápidamente, recogí su sombrero y me quedé viéndole, sus cabellos totalmente despeinados, se veía hermoso.

— ¿Quieres devolvermelo?— me dijo señalando el sombrero.

— Oh sí, ten— se lo puse.

— Encontré algo de comida, deberíamos pasar la noche aquí.

— Tienes razón, iré a encender la estufa— baje y me dirigí a la puerta.

Estuve algunos minutos recogiendo ramas y algunos pedazos grandes de madera y los lleve a la casa.

Encendimos el fuego y calentamos dos latas de sopa que Carl había encontrado, mientras tanto Carl miraba el techo inexpresivo, y yo estaba alado de el fuego.

Suspiré.

— ¿Como era ella?— pregunté rompiendo el silencio.

Carl me miró extrañado.

— ¿Quién?— cuestionó.

— Tu madre, ¿Cómo era?— repetí.

Sonrió.

— Ella...— escogió sus palabras— era una madre maravillosa, siempre se preocupaba por mi, de que estuviera bien, y que fuera una gran persona— silenció un momento— recuerdo que ella, antes de morir...me dijo que...fuera bueno, y que no deje que el mundo me corrompa.

— Lamento no haberla conocido, yo no conocí a mi madre, ella nos abandonó, cuando tenía un año, y mi padre...bueno el fue el mejor padre de el mundo.

— Lamento que hayas perdido tu única familia.

— Son cosas de la vida, cosas que pasan, ahora encontré una nueva familia— le sonreí— un nuevo hogar.

Tenía expresión de que algo diría, pero simplemente quitó la sopa de el fuego, y me dio una lata.

Después de comer, mientras Carl trababa todas las puertas y ventanas para estar fuera de peligro, yo me dirigí a la habitación y traje varias frazadas, e dos "camas" improvisadas junto al fuego, para aprovechar el calor que emanaba.

Estaba acomodándome cuando Carl llegó, se quitó las botas y se recostó soltando un suspiro.

— Buenas noches Carl— dije entrelabios.

— Buenas noches Blake— susurró.

Cerré los ojos, y bastante rápidamente conseguí caer en un profundo sueño.

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Emi Díaz