Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD

Capitulo 18: Algo nuevo

— Glenn, Michonne y Noah irán conmigo y Aaron, el resto irá en el camper— indicó Rick.

Todos nos subimos a los respectivos coches, partiríamos a un supuesto lugar seguro, una "comunidad" llamada Alexandria, así según lo describía Aaron, un tipo que llegó esta mañana acompañado de Sasha y Maggie.

La verdad sonaba algo absurdo y desconfíable a simple vista, pero largo rato después mencionó que tenía fotos de el lugar, y si, efectivamente parecía totalmente seguro.

Me senté junto a Carol, quien al verme venir me sonrió, todos estaban algo emocionados, por encontrar una nueva posibilidad de tener un hogar, algo permanente, donde no quieran comernos, ni estemos entre caminantes.

Abraham iba conduciendo, a su lado Rosita y el resto íbamos detrás, miraba por la ventana, aunque poco se veía, ya que papá decidió que iríamos por la noche y por otro camino de el que había indicado Aaron, por supuesto que no confiábamos en él.

Algunos golpes contra el camper me hicieron volver a prestar atención a la realidad, estábamos atropellando caminantes, era una gran horda, mientras el cristal delantero se empapaba de sangre.

— ¡Mierda!— exclamó Abraham— no los veo— replicó.

El auto de Aaron se había separado, ya no estaban detrás de nosotros como se suponía, una bengala se apareció en el cielo, poco más cercano a nosotros, podrían ser ellos, aunque parecía extraño que aparecieran delante.

Abraham vio a un pequeño grupo que perseguía a alguien, sin pensarlo arrolló a los caminantes iluminando con una luz roja a esa persona.

Bajé con Sasha y Carol, mientras ellas me cubrían corrí a ayudarlo, no sabía quién era, pero sabía que necesitaba ayuda, y ya que estabamos aquí.

— ¿Estas bien?— intenté ayudarlo a levantarse, ya que había notado que tenía una pierna coja.

— ¿Quien eres?— sacó una pistola y me apuntó bruscamente— ¿Que hicieron con Aaron?

— ¿Tu eres Erick verdad?— recordé de quien nos había hablado Aaron, su compañero—  Aaron está bien, el está con mi padre.

— Carl debemos irnos— me gritó Carol.

Ayude a Erick y subimos al camper, Abraham retomó la marcha.

— Debemos ir a otro punto de encuentro— dijo Erick tomándose el tobillo.

— ¿Por que?— cuestionó Sasha de mala gana.

— Le envié la señal a Aaron, la bengala, significa que Aaron irá a un galpón, hay que llegar a la ciudad.

Poco tardamos en llegar, ya que estábamos bastante cerca, al llegar todos bajamos rápidamente y entramos cuidando cada flanco, había que ser precavidos, no sabíamos si había alguien allí.

Maggie recostó a Erick contra el muro y le ayudó con un vendaje para curar su tobillo, mientras todos estaban organizándose para mantener la guardia en alto.

— No deben preocuparse, llegarán en menos de 1 hora, hay algunas provisiones en una caja, dándole la vuelta a aquel muro, el lugar es seguro— dijo Erick.

Me senté en el suelo, saqué el cargador de mi pistola, contemplé las balas por un momento, luego lo coloqué y tire de la corredera, la guardé, para luego pararme e ir con Carol, ella tenía a Judith en brazos.

La puerta se abrió de golpe mientras Rosita entraba, todos centramos nuestra atención en ella, la cual tardó poco en hablar.

— Llegaron.

Luego de eso entró Aaron apresurado, seguro querría ver si Erick se encontraba a salvo, yo fui buscando a papá con la mirada, hasta que lo encontré, me dirigí directamente a abrazarlo, a lo que el correspondió.

Luego de ir a buscar a Judith y cargarla en sus brazos vino hacia mí, y puso su mano en mi hombro.

— Escuchen todos— anunció— descansen, partiremos al amanecer.

(...)

Los vehículos se detuvieron, y todos bajamos, comenzamos a avanzar hacia la reja principal, mire unas casas quemadas que estaban en el exterior, una chica nos observaba, pero al pasar Michonne por delante de mí, esa chica desapareció, tal vez la imaginé.

—Necesito que dejen sus armas- dijo el guardia— quedense, pero dejenlas.

— No sabemos si queremos quedarnos— dijo mi padre con suma seriedad.

— Está bien Nicholas, que vean a Deanna, Rick ve tú primero.

(...)

Luego de que papá hablara con Deanna, Aaron nos asigno dos casas, si dos, esto era algo sospechoso, pero aún así debíamos ver hasta dónde llegaban.

Entramos y no pude contener las ganas de entrar a tomar una ducha, no pude esperar, ya que ahora era Daryl quien estaba hablando con Deanna, luego era mi turno.

Tarde en salir de la ducha, no podía despegarme de el agua, esa sensación que no sentía desde hace mucho, ponerme ropa limpia, el olor a lavanda, salí de la casa con Judith en brazos y me dirigí con Deanna, golpee la puerta tres veces, abrió una señora que me sonrió.

— Entra— me dijo— tú debes ser Carl, y está pequeña es Judith— la besó en la frente, siéntate por favor.

Accedí y me senté en el sofá.

— Carl, ¿tú quieres estar aquí?— preguntó.

— Es lo que mi madre hubiera querido.

— Lamento que la hayas perdido— se sinceró.

— No es solo eso, yo la maté, debía hacerlo— dije como si nada.

— Lo entiendo, ¿has perdido a alguien más?— cuestionó, no entendía el fin de sus preguntas.

— Si, perdí a una amiga, a la única que lograba entenderme.

— Lo lamento, sabés, aquí hay algunos chicos de tu edad, espero puedas convivir con ellos.

— Yo también, no creo poder soportar perder a nadie más.

— Muchas gracias, puedes irte.

Me paré, y salí, dirigiéndome a casa nuevamente, el pecho se me estrujó al recordar a Blake, y una lágrima se deslizó por mi mejilla, esto es lo que siempre hubiera querido ella.
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Emi Díaz