Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD

Capitulo 21: ¿Te conozco?

El sudor se me metía en los ojos, causando cierto ardor en ellos, todo se fue a la mierda, Luke, Aiden, Nicholas, todos murieron, nos vimos encerrados por una horda de caminantes, Annie fue la primera en ser devorada, luego Luke, al instante de que lo mordieran pude escapar.

La herida que había dejado el cuchillo en mi mano dolía horrores, el estúpido cuchillo se había quebrado como una galleta, lastimando la palma de mi mano.

Llevaba algún tiempo corriendo, hasta que noté que estaba cansada, la adrenalina me había segado por completo, no me había dado cuenta de los raspones en mis brazos, aunque eran insignificantes, ardían.

Para hacer todo más complicado la noche estaba llegando, mejor dicho, el sol estaba apunto de desaparecer por completo, y yo aquí corriendo como una idiota, debería haber empezado a buscar un refugio hace más de una hora.

Un árbol no era opción, no quiero terminar con mi espalda torcida, a una pequeña distancia pude ver lo que parece ser una alcantarilla algo grande, más bien es un ducto de desagüe, tal vez si pongo algunas ramas para cerrar la entrada podría dormir ahí, tampoco es como si tuviera tantas opciones, si, haré eso.

Me acerqué con cuidado, iluminando con mi linterna el interior, para comprobar que no hubiera algún caminantes ya en el interior, y efectivamente, mi linterna se quedó sin baterías, pero por lo que pude observar no había nada.

Me senté en el suelo luego de haber hecho una especie de reja con ramas, creo que no quedo tan bien como esperaba, pero tal vez funcione.

Encendí un pequeño fuego cerca de la "reja", para así no ahogarme con el humo, tenía que vendar mi mano, aún tenía la herida algo abierta, aunque la mayoría de la sangre estaba seca, como pude rompí mi camiseta, ya que mi cuchillo había sido destruido, y enrollé la tira de tela lo más parecido a una venda.

Luego de eso me dispuse a dormir.

(...)

No fue necesario que el sol me despertara, ya que había un caminante forzando las ramas, intentando alcanzarme con sus putridas y asquerosas manos, me liberé de el rápidamente, utilizando una de los palos que me habían sobrado de la fogata, me quite la venda para ver la herida, parecía estar curando se bien.

Salí de la alcantarilla para buscar una calle, o alguna señalización que me diga dónde me encuentro, aunque parecía imposible, a lo lejos ví un camino de pavimento, no pude esperar y me eché a correr hacia el.

El entorno me pareció conocido, creo haber estado aquí antes, ese lugar, una pequeña estación de combustible, lo recuerdo, ahí fue donde asesiné a sangre fría a aquel hombre inocente.

Me encontraba cerca de la entrada, cuando oí un ruido que provenía de la parte trasera del lugar, creí que podrían ser caminantes, así que me dirigí al lugar para comprobar, pero no había nada, al darme vuelta para volver, sentí como mi pistola salía de su funda, y luego fui empujada al suelo.

— No quiero que hagas nada más que quedarte quieta— dijo, no podía voltearme si quiera, pero por su voz, era un hombre— quiero que voltees, pero lentamente.

Solo asentí mientras comenzaba a voltear.

Me parecía conocido su rostro, al igual que una de las chicas que tenía a su lado, la otra sin embargo no, creo saber quiénes son.

— ¿Liam?— pregunté confusa.

— ¿Te conozco?— preguntó arqueando una ceja.

— ¡Blake!— dijo la chica a su lado, mientras se acercó hacia mi, y me tendió su mano— baja eso idiota— dijo seguido de una risa.

Sonreí, mientras Ariadna me abrazaba, y yo le respondí.

— ¿No te acuerdas de esta belleza?— dije poniendo mis manos en la cintura.

— Te creí muerta— me dice con una sonrisa, mientras se acerca a abrazarme— veo que me equivoqué.

— Yo te creía más guapo— esta vez me rei yo junto a Ari, mientras me separaba de el— ¿Y...Bruno?

— El...— dijo Liam, rascando su nuca.

Mire a Ariadna, quien estaba negando con la cabeza.

— Ella es María— me indica señalando a la otra chica, era rubia, de contextura delgada, era de mi altura, más o menos.

— Es un placer— le digo dándole un corto abrazo, a lo que ella corresponde con una sonrisa, por qué demonios tenía brackets, a estás altura debía haberse deshecho de ellos, pero, no soy quien para juzgar, tenía una linda sonrisa.

— ¿Tienen un refugio?— pregunto esperando un no como respuesta.

— ¿Tu tienes uno?— pregunta Liam luego de soltar un suspiro, y sonreír.

Asentí rápidamente con una sonrisa.

— ¿Pues que esperamos?— dijo Ari— en marcha— dijo mientras comenzaba a caminar, nosotros solo nos quedamos mirándola, a lo que ella se voltea— vámonos, ahora— nos miramos entre nosotros riéndonos y comenzamos a caminar.

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Emi Díaz