Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD

Capítulo 20: Ten cuidado

— ¿Lo tragaste?— dije incrédula, observando a Mickey.

Alzó su mano haciendo seña de que esperara, luego trago grueso y me miró riéndose.

— Si— abrió la boca completamente, mientras lo miré con cara de asco. 

— Eres un asqueroso— golpeé su hombre y este rió, se había tragado una judía sabor vómito, y ni siquiera le dio asco.

— Es tu turno— le dije a Ron, quien estaba distraído— hey, Tierra llamando a Ron— pasé mi mano frente a él.

Me miró y sonrió, giré hacia donde el tenía su vista hace dos segundo, para encontrarme con Enid.

— ¿Está todo bien?— pregunté mirándole nuevamente.

— Si, es solo que, sale cada día al bosque, no me gusta que lo haga, es muy peligroso afuera.

Enid no me agradaba mucho, era fría, y parecía estar todo el día malhumorada, pero no quería que Ron estuviera mal, le había tomado cierto cariño a el, y a Mickey, eran los únicos amigos que tenía.

— Tranquilo, ella sabe cuidarse sola, ah estado afuera— le dije recostandome al árbol nuevamente.

— Aún así, si le pasa algo no podría perdonarme lo.

A lo lejos vi a Aaron acercándose, tenía la sensación de que era yo a quién buscaba, ya que su mirada estaba puesta en mi únicamente.

— ¿Como estás?— me preguntó— ¿como les va chicos?— dijo mirando a Ron y Mickey— ¿puedo hablar contigo?

Asentí mientras me ponía de pie, me daba curiosidad que podría querer Aaron hablar conmigo que ellos no pudieran escuchar, o tal vez era algo sin importancia.

— ¿Que sucede?— pregunté ya impaciente.

— No es nada malo, quería preguntarte si te importaría salir de expedición, estamos armando un grupo, y tú podrías ir, ya que requerimos de gente que haya estado afuera, ¿que dices?— dijo mirándome.

— Claro, creo que me ayudara salir, ¿Tú irás?

— No, por eso te lo pido a ti, estoy observando un grupo de personas, están afuera, y estamos evaluando si traerlos aquí, mañana iré a hablar con ellos.

— Está bien, solo ten cuidado— le dije, a lo que el sonrió.

— Perfecto, seguramente mañana saldrán temprano, luego te aviso.

— ¿Era solo eso?— le pregunté.

— Si, es que no quería que ellos escucharan, no tienen experiencia afuera, y no queremos arriesgar demasiado.

— Está bien, creo que es razonable— sonreí.

— Gracias por aceptar, nos vemos luego— me saludó con la mano mientras entraba a su casa.

Seguí caminando, pero ahora más lento, no tenía apuro por llegar a la casa, me sentía vacía ahí, Olivia me agradaba, pero no era mi casa.

Al llegar, saludé a Olivia, quien estaba hablando con Enid en el sofá, ya que Enid también vivía aquí; no quería cenar, no tenía hambre, no había un porqué.

Me recosté, quería dormir, para olvidarme de todo, de que todo el mundo se había ido al demonio, de que había perdido todo, de que estaba en un lugar donde parecía ser algo del pasado.

(...)

— ¿Todos tienen armas?— preguntó Aiden.

Nos pusimos en marcha a un punto indeterminado, solamente Aiden y Nicholas sabían a dónde iríamos, nosotros no pensábamos, solo ejecutabamos, eso dijo Aiden.

Mire por la ventana de la camioneta, y me alejé de todo por unos instantes, mi mente estaba en blanco, ningún pensamiento ni recuerdo me aturdia, hasta que tocaron mi hombro.

— Tu debes ser Blake— dijo el chico que estaba junto a mi, era rubio, ojos marrones, con la cara perfecta, no había prestado atención a su presencia antes de que me hablara— Soy Luke— extendió su mano hacia mí y yo la estreché, mientras le dedicaba una sonrisa.

— ¿Por que no te había visto antes con Ron y Mickey?— parecía tener 3 o 4 años más que yo, pero me era extraño que no estuviera con los chicos.

— No suelo juntarme con ellos, me gusta estar con gente mayor que yo— rascó su nuca— me hacen sentir más cómodo, no sé.

— Te entiendo— me reí.

— Y, ¿que hay de ti?¿ Habías estado alguna vez en un lugar como Alexandria?

— Algo así, estuve en una prisión— su cara se tornó graciosa por la mueca que hizo— si, así es, una prisión— solté una carcajada— suena menos cómodo de lo que era, pero era mi hogar.

— Y, ¿que pasó?— creí que mi cara debía decirlo todo, pero no.

— Tuvimos problemas con otro grupo— miré a otro lado y respiré hondo, no iba a llorar— y aquí estoy.

— Se lo que se siente, perdí a toda mi familia, en medio de esto, mis dos hermanas y mis padres, bueno, ya sabes, pero creo que están mejor así, sin sufrimiento.

Luego de eso no mediamos palabra, no sabía que decir, ni tampoco quería que preguntara sobre mi pasado, sobre la prisión, sobre el grupo, no quería admitirlo, quería ser fuerte, pero aún me atormentaban los recuerdos.
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Quiero desearles felices fiestas a todos, y que tengan un próspero año nuevo, en el que se cumplan todas sus metas, y no fracasen en el amor ahre, pero sobre todo, que sean felices, y gracias por leer la novela, ya que las vistas, sean muchas o pocas, inspiran a seguir escribiendo con el sueño de que seamos cada vez más en esto, no tengo más que agregar, no se me da mucho esta charla emotiva, pero simplemente gracias, y que sean felices, nos leemos luego chicxs.

Emi Díaz