Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD

Capitulo 17: De un Amigo

Realmente estamos devastados, últimamente han estado pasando muchas cosas, hemos perdido mucha gente, todos se muestran inmunes a ese sentimiento de pérdida, pero sé que lo sienten, lo veo en el ambiente.

Resonaban las palabras de Gabriel está mañana, en el mismísimo entierro de Tyreese, fue mordido por un caminante en el brazo, mientras hacían una expedición en una comunidad que solía estar la familia de Noah, todo fracasó.

Flashback:

— Y que el señor lo acompañé, y sea su guía hacia el paraíso, donde podrá encontrar paz y tranquilidad, con la que prevalecerá por el resto de la eternidad.

Posterior a eso fuimos tomando la pala uno por uno, y arrojamos tierra al pozo en donde lo enterramos, Sasha era quien más portaba un sombrío semblante, lo entiendo, no es fácil perder a toda su familia en menos de una semana.

No tardamos mucho en tratar de retomar el camino, según había escuchado, los planes consistían en viajar a Washington, papá creía que si Eugene quería ir allí, tal vez abría algo, subimos la camioneta y Abraham comenzó a conducir, mientras yo miraba la tumba de Tyreese, con su gorra colgada, el no de lo merecía."

Pasábamos por una carretera que tenía paisajes hermosos, un campo enorme, y algunos caminantes en él, las voces de papá y Abraham resonaban como sonido de fondo, no comprendía lo que decían, y no trataba de hacerlo, solo estaba concentrado en mis pensamientos.

— Se acabó el combustible— dijo Abraham.

Esas palabras sencillas habían conseguido sacarme de mis pensamientos.

— Todos abajo, tendremos que caminar— dijo papá.

Todos procedimos a hacerlo, llevándonos todas las pertenencias de la camioneta, me coloque mi mochila, y caminé, tratando de alcanzar al resto, ya que había sido el último en abandonar el vehículo.

La sed corrompió mi garganta, y el cansancio se hizo presente, la caminata podría ser larga o corta, tal vez peligrosa, no lo sé, pero necesitamos un hogar, no creo que podamos seguir así, vagando por la carretera.

— Miren adelante— dijo Abraham.

Había algunos autos parados, no entendí al principio, pero luego me di cuenta que desconfiaban, podría ser una trampa, una emboscada.

— Voy a flanquearlo por el bosque— dijo Daryl mientras se marchaba.

Fuimos acercándonos a los autos, nada peligroso parecía haber, solo algunos autos, tal vez caminantes dentro, abrí la puerta de uno, no había caminantes en su interior, el resto comenzó a revisar los otros autos.

Encontré algunas balas, las guarde en el bolsillo derecho de mi pantalón, mi mano tocó algo, al atraerlo a mi, vi que era una caja, al parecer de esas que al abrirse suena alguna melodía dulce, quise corroborar, no sonaba, pero aún así era muy linda, así que la puse en la mochila.

— Debemos seguir— dijo papá.

Todos empezamos a caminar nuevamente, ya no quiero hacer esto, mis piernas duelen, la planta de mis pies arden, noté que alguien se colocaba a mi lado.

— Hola Carl— me sonrió Michonne.

— Hola— dije sin ganas, me sentía avergonzado por haberme comportado de esa forma con ella.

— Quería disculparme, no debí insinuar eso sobre Blake, se que es muy importante para tí, lo siento tanto— me miró pero aún así desvíe la mirada, no soportaba este contacto visual.

— Creo que debería disculparme yo, tienes razón, hay que considerar que podría no estar viva, me comporté como un idiota, lo siento, no debí haberte gritado de esa forma— agaché la cabeza.

Solo sonrió.

Nuevamente me quede atrás, comencé a jugar con el seguro de mi pistola, más adelante se podía apreciar algo, tal vez mi mente me engañaba, pero había una cantidad de botellas llenas de agua.

Al acercarnos vimos que había una nota que decía “De parte de un amigo”, Daryl apareció de el bosque, y mi padre le entregó la nota, lo conocía lo suficiente como para desconfiar de esto, nadie tomaría.

Eugene dio un paso al frente, tomó una botella y la abrió, dispuesto a probarla.

— ¿Que estás haciendo?— reclamó Rosita.

— Prueba de calidad— contestó.

Abraham en un acto rápido le quitó la botella bruscamente de la mano cuando Eugene estaba por beber de ella.

— Nadie tomara de ahí— dijo mi padre.

Comenzaron a sonar truenos, y relámpagos lejanos se empezaron a ver, el sol ya no estaba visible, solo un gris cielo, las gotas de agua sobre nosotros, era un milagro, o algo así.

— Rápido, juntemos agua— dijo mi padre, entonces acomodamos algunas botellas.

Todos estábamos disfrutándolo, se sentía increíble, después de tanto tiempo, me quité el sombrero y se lo coloqué a Judith, para que no se mojara.

Rosita y tara se recostaron en el suelo, para poder mojarse más fácil, mire al cielo, cerré los ojos y abrí la boca, sintiendo como las gotas impactaban contra mi.

La sorpresa fue cuando relámpagos más fuertes y constantes sonaron, no era buena señal, todos nos miramos.

— Debemos encontrar un refugio— sugirió papá.

— Vi un granero— dijo Daryl y mi padre asintió.

Estaba muy cerca el granero, ya que apenas nos introducimos al bosque ya lo veíamos, parecía seguro, debíamos verlo, entrando a revisar, claro que al llegar papá no quería que entrara con el, algunos revisaron rápidamente, ya que pocos segundos después nos dijeron que era seguro, al entrar nos acomodamos bastante rápido, el objetivo era descansar así que me recosté en el suelo, y acomodé a Judith, cerré los ojos, tratando de que el sonido de la lluvia no me impidiera dormir.

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Emi Díaz