— Pásame otro cómic, este ya lo leí— dijo Tyler, arrojándole la revista a Carl.
Un mes pasó ya, Carl estuvo inconsciente tres días, estuvimos al borde de perderlo, nadie le ha dicho, pero estuvo muerto por unos minutos, gracias a Denise el está con vida, cuando creímos que estaba mejorando, su pulso se había perdido.
Flashback
— Tranquila, se tomará su tiempo, pero despertará— dijo Denise, dándome una sonrisa cálida.
— Eso espero— dije, mientras volvía mi vista a Carl, quien se encontraba inmóvil, había dado señales de vida, apretando la mano de Rick, pero luego, nada más sucedió.
Mi vista cesó en el electrocardiografo, funcionaba normalmente, haciendo los picos de los latidos del corazón de Carl, cuando de un momento a otro, comenzó a funcionar en línea recta, sabía que no era bueno, entré en pánico y comencé a gritarle a Denise.
— ¡Denise!— grité buscándola con la mirada— ¡Denise!
— Que su...— vino corriendo y cuando vio el aparato, su mirada cambió, también perdió la tranquilidad, y corrió a Carl— lo perdemos— dijo mientras comenzaba a hacerle RCP— abre el cajón, y trae el electro shock— corrí y encontré aparato.
Se lo entregué a Denise, quien le quitó la camisa y le colocó las pegatinas en el pecho, encendió el aparato, y se alejó, los choques eléctricos hacían a Carl moverse bruscamente.
Hizo falta accionar el aparato cuatro veces, hasta que Carl recobró el pulso, volví a sentir a mi corazón latir, con tanta fuerza que podría salirse de mi pecho en cualquier momento, entre algunas lágrimas que solté debido al susto que nos había dado, sonreí y tomé su mano, la besé repetidas veces.
Fin de Flashback
— ¡Blake!— Carl elevó la voz, no me había dado cuenta que estaba mirándolo fijamente, vaya quien a saber hace cuanto— ¿Que te sucede?
— No, nada— negué repetidas veces con la cabeza, para volver mi vista a el cómic.
Realmente no me gustaban los cómics, es más, llegaba a detestarlos, prefería más una novela, no tenía que ser tan buena, simplemente me sentaba a mirar las caricaturas que contenía el cómic, hasta que me aburría y lo cerraba.
— ¿Y si volvemos?— dijo María, cerrando su cómic, y poniéndose de pie.
— No tienes que repetirlo— dijo Ari, imitando su acción.
— Que molestas que son— habló Tyler está vez, cerrando el cómic, para dárselo a Carl.
El sonido de las ramas y hojas siendo pisadas captó la atención de todos, un caminante rondaba cerca de nosotros, sin embargo no había advertido nuestra presencia, nos pusimos todos de pie, y cuando hice a un lado pude ver de quién se trataba, Deanna, deambulaba por el bosque, sentí el impulso de acabar con el caminante, para llevar el cuerpo a Alexandria y enterrarlo.
Pero fue Liam quien sacó su cuchillo, y comenzó a avanzar hacia ella, fue en ese momento que comprendí todo, no era nuestro deber hacerlo, ni tampoco nuestro derecho, si que debía ser Spencer quien lo hiciera, y la enterrara, como el único heredero que quedaba.
Tomé a Liam de la muñeca, y casi al instante su mirada se posó en mi, con tanta serenidad que no expresaba ninguna emoción, trato de safarse de mi agarre de forma sutil, pero lo evité apretandolo, está vez cambió su rostro, y se notaba molesto.
— ¿Que sucede contigo?— dijo bruscamente deshaciendo mi agarre sobre su muñeca.
— No la molestes— dijo Carl poniéndose en medio, haciendo frente a Liam— tiene razón, no es nuestra decisión.
— Deja de decir estupideces, es solo un caminante— miró a Carl con la misma molestia que a mí— pero está bien— dijo al ver que ninguno de los dos aceptabamos que acabara con ella— hagan lo que quieran.
— Vamonos— dije comenzando a caminar.
No nos habíamos alejado mucho de Alexandria, pero tal vez debíamos caminar unos diez minutos para llegar, iba a la cabeza del grupo, teniendo el paso más apresurado, el resto estaba detrás de mi, unos pasos de pusieron a mi lado, no tuve que mirarlo para saber que era Liam, su olor particular me hacía saberlo.
El no dijo nada, solo caminó junto a mí, estuve esperando a que dijera alguna palabra, pero nada, llegando a la entrada de Alexandria, simplemente me rebasó, y se adentró el solo, agaché la cabeza y solté una risa irónica, ¿Por qué era el quien parecía estar molesto?, creo que debería restarle importancia.
Sin decir nada ni mirar a nadie, fui hacia el lago, ese era mi lugar para pensar, de toda la comunidad, era el lugar más tranquilo, con pasos lentos fui llegando, hasta que presté atención a quien estába sentada al borde, Enid estaba de espaldas a mi, ni siquiera había advertido mi presencia.
Me senté a su lado, y solté un largo suspiro, ella me miró unos segundos, y luego se sonrió.
— ¿Un día horrible?— preguntó.
— Varía de a momentos— me reí, con ella había conseguido una confianza particular.
Enid no me caía bien al principio, pero que Carl estuviera herido hizo que yo tuviera la oportunidad de conocerla, yo pasaba días enteros alado de Carl, y ella lo visitaba frecuentemente.
— ¿Por qué viniste al sitio del pensamiento?— preguntó apoyando sus manos en el suelo, mientras yo solté una risa.
— Deberíamos poner un cartel con ese nombre, "El sitio del pensamiento"— hice un ademán con mis manos, imaginando un cartel—si, fue Liam está vez.
Enid soltó un gruñido.
— Ni lo menciones, yo vine por lo mismo— dijo mirándome, mientras soltaba una sonrisa sincera, ellos dos habían comenzado un tipo de relación amorosa o algo así— está mañana peleamos, el no quería que yo saliera sola, lo cual es estúpido, se cuidarme.
— Debe ser por eso que está tarde estaba de malas— reí, Liam era bastante sobreprotector, a veces fastidiaba.
(...)
Mi taza de café humeaba frente a mis ojos, apoyada sobre el barandal del porche, la silla mecedora se balanceaba lentamente, estaba aquí pero no solo por haber perdido el sueño, si no que necesitaba estar sola, siempre debía tener mi espacio.
Unos pasos apresurados dentro de la casa me hicieron levantarme, y abandonar mi asiento y mi café, alguien podría haber entrado, la ventana abierta al otro lado de la sala lo confirmaba, fuí hasta ella y miré hacia afuera, la cerré lentamente.
Mientras subía escuché dos voces, Carl y alguien más, un desconocido que había entrado, muy particular a decir verdad, llevaba una barba bien cuidada, era de alguna comunidad, capté su atención y pude ver qué Carl le apuntaba con su arma.
— Hey— dijo Rick, apareciendo detrás de Carl, acomodándose la ropa, y detrás de el estaba Michonne, en la misma situación.
¿Que se traían estos dos?
— Dijiste que debíamos hablar— dijo mirando al extraño— hablemos.
Y el tipo se sonrió.
______________________________________Emi Díaz
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Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWD
Science Fiction~Primera Temporada~ "Te elegiré hoy y siempre", Blake querrá sobrevivir, y hará lo necesario. "¿Cuántas sangre será necesaria para saciar la sed de este mundo maldito? ¿Por que he de acumular tanta sangre en mis manos, que ni aun lavando las se quit...