Capitulo 15: Se tú

204 12 1
                                    

Era hora, Maggie, Glenn, Abraham, Eugene y Rosita se marchaban a Washington, me sentía mal por Glenn y Maggie, los iba a extrañar, pero sin más, cerraron la puerta de el autobús y se marcharon.

Luego de eso no hubo más que hacer, fui a revisar un poco la zona, y me senté a pensar, a lo lejos de la iglesia.

Pensaba en quienes perdí, en aquella vez que Blake me dijo a cuantos había perdido, y yo a ella, sin saber que formaría parte de mi lista.

Podía notar ciertas veces la preocupación de papá, o Michonne, me estaba volviendo la misma persona que cuando mamá murió, y es que no podía actuar de otra forma, como si nada hubiera pasado, como si no me hubiera encariñado, como si no la hubiera amado como nunca.

Pensaba en Bob, como habías perdido a uno de nosotros, el peligro que corrió el, también mi padre, Michonne, todos, pero simplemente le tocó a el pagar la cuenta, despedirnos fue lo más duro, no quería hacerlo, pero debía.

Volví a la iglesia, ya había atardecido,  papá se preocuparía, simplemente quería comer algo, y dormir para olvidar, dejar de pensar en todo lo que me torturaba a diario.

(...)

El amanecer fue confuso, aparentemente Daryl llegó con un chico llamado Noah, Daryl nos contó que mientras estaban en Atlanta, un carro atropelló a Carol, era el mismo que se había llevado a Beth.

Noah era de ese hospital, según el no solo los cuidaban, sino que también los mantenían cautivos, nos ofreció llevarnos, o al menos al grupo que papá asigne para ir por Beth y Carol.

Pero luego nos preocuparíamos de eso, ahora teníamos que asegurar la iglesia, colocando maderas, picas en el frente, debía ser seguro ya que el plan de mi padre era permanecer aquí lo más posible.

Lo más seguro es que yo no fuera a rescatar a Beth y Carol, se que no estaba en el plan de papá, era sentido común, no quería que corriera riesgos.

— ¿Sigues pensando en ella?— preguntó Michonne, poniéndose a mi lado.

— ¿En quién?— solté el martillo y la miré.

— En Blake— sabía que se refería a ella— Carl, se que la querías, y quiero que sepas que todos perdimos a personas importantes, pero eh notado que estás volviendo a ser insensible, distante.

— ¿Por que insinuas que está muerta?— la miré de mala gana— ¿por que has perdido la esperanza tan rápido?, tu me dijiste que seguía viva, y ahora cambias sin parecer.

— Carl, hay que considerar las opciones...

— ¡No consideraré una mierda!— le grité en la cara, y me marché.

(...)

Se han marchado, como ya lo sabía, yo no iría, al igual que Michonne, Judith y Gabriel.

Desde que murieron los de Terminus, dejando manchado de sangre el suelo, Gabriel ah estado extraño, parece que se está volviendo loco, ya que se encuentra restregando el suelo con la manga de su camisa.

Le reste importancia, no importaba mucho lo que estuviese haciendo, era problema de el, lo que si era nuestro problema, era que no sabía defenderse, alguien tenía que enseñarle a usar armas, no podía andar con eso de la palabra de Dios.

Acomode algunas de las armas, es decir, nada de pistolas, sino machete, hacha, cuchillos y algunos otros, paró por un segundo, y nos echó un vistazo, así que lo miré y hablé.

— Debes aprender a defenderte, puedo enseñarte sí quieres.

Asintió, aunque se notaba para nada convencido, lo hacía más que nada por obligación, o algo así.

— Elije una— señalé a las armas.

El procedió dudoso, y escogió el machete, tomándolo de una forma peculiar, o inexperta.

— Lo estás sosteniendo mal— intenté tomarlo— aveces el cráneo está...

— Lo siento— me interrumpió— ahora no me siento bien, iré a descansar— dijo y se marchó.

Una vez que cerró la puerta, compartí una mirada con Michonne, no podía sostenerle la mirada, no desde que había soltado esas palabras en mi cara.

(...)

Estaba sentado, jugando con mis dedos, cuando comencé a escuchar caminantes, tal vez una pequeña horda, o una muy grande, no había de qué preocuparse, solo se irían y no ocurriría nada.

Todo cambió cuando comencé a escuchar a Gabriel gritando desde fuera, no sabía que decía, pero sabía que era el, estaba agotado, golpeando las paredes, se dirigía a la puerta de enfrente, hasta que comenzó a golpearla.

Me paré rápidamente, y comencé a jalar la madera que habíamos clavado, para poder destrabar la puerta, mis intentos eran en vano, ya que estaba muy pegada.

— ¡Carl!¡Michonne!¡Abran, por favor!— lo oía gritar.

— Hazte a un lado— dijo Michonne.

Me hice a un lado y ella comenzó a golpear la puerta con un hacha, repetidas veces, quebrando cada vez más la tabla, hasta que se rompió, abrió la puerta y dejó entrar a Gabriel, mientras yo saqué el seguro a mi arma y comencé a disparar.

— ¡Al despacho, rápido!— ordenó Gabriel, empujando nos para que entremos antes que el.

Al entrar esperé a que pase Gabriel y cerré la puerta, el sustituyó mi lugar, y Michonne se unió a ayudarlo, mientras  guarde algunas cosas en la mochila que llevaba en la espalda.

— Por ahí me escapé, quiero que se vayan, iré tras ustedes— dijo, mientras yo salté en un hueco que había en el suelo— no me iré hasta que ustedes salgan.

Me arrastré por el suelo, y salí de el otro lado, con mi arma en mano, atento a cualquier caminante que pudiera acercarse, vi salir a Michonne, y detrás a Gabriel.

______________________________________

Emi Díaz

Tú Me Encontraste |Carl Grimes| TWDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora