Capítulo 12 ( ¿Qué es lo que quieres?)

2.1K 189 4
                                    

Creí que hoy tendría ese respiro, ese equilíbrio que había estado necesitando, ¡Que equivocada estaba!

Empecé a pensar si estaba alucinando en aquel momento pero no; definitivamente era Aiden parado frente a nosotros y sentí que todo se paró. Mi corazón dejó de hacer su función, y juré que por un segundo me había mareado como si todo hubiera sido un sueño y tocaba despertar.

Un viento frío sopló en ese mismo momento, como si el mismísimo mundo ayudara para la ocasión. Thiago se puso un paso frente a mí, como si estuviera defendiendome de él.

—Si no te conociera te hubiera creido el cuento de que estabas en tu casa —fue lo primero que dijo, con ironía.

—¿Qué haces aquí? —Thiago soltó con gran fastidio.

No sé a que vino todo el odio entre ellos dos, apenas si se habían visto.

—La busco a ella, no a su perro faldero — agregó.

Thiago hizo puño sus manos. Podría jurar que estaba a punto de explotar y se estaba conteniendo no más por las reglas del centro.

—Esteban —grité antes de que algo pudiera pasar.

Miré a todos lados, pero no lo encuentré y empiecé a ponerme nerviosa.

Aiden estaba ahí de lo más tranquilo con los brazos cruzados, recostado de su auto.

—Esta vez no te la vas a llevar, tiene cosas que hacer aquí —Thiago no paró de estar a la defensiva y aunque parecía como si tuviera todo bajo control, sé que por dentro esta imaginándose mil maneras de matar al hombre frente a él.

Esbozó un risa carente de gracia mientras miró alrededor.

—Venus —es todo lo que tuvo que decir. Por inercia di un paso, como si mi cuerpo ya estuviera predispuesto a su llamado, listo para cuando él quisiera que yo vaya. Paré en seco al ver la reacción de Thiago. Estaba molesto, muy molesto.

—Yo...me quedaré —le dije dudosa.

—No, no lo harás —respondió con el semblante serio.

Todo el mundo al parecer se había dado cuenta del pequeño teatro, ya que se amontonaron alrededor uno a uno y eso no hizo más que generarme disgusto.

Esteban ¿Dónde diablos estás?

—Te doy 2 minutos para que te largues —se podía percibir la "ligera" amenaza disgrazafada. Siempre ha dado a entender que nada ni nadie lo desestabiliza, pero ¿Qué poder es el que causa Aiden en él? Tanto así que lo descontrola a su máximo nivel.

—¿Pero qué les pasa a ustedes dos? —logré preguntar al fin —yo voy a donde me dé la maldita gana —solté furiosa — ninguno de ustedes me dirá donde ir. Si me quiero ir contigo —señalé a Aiden — lo haré, y si es contigo —esta vez  dirigí mi mirada hacia Thiago —pues tambien, ¿Qué se creen? No soy su marioneta. Resuelvan sus asuntos personales fuera de aquí y lejos de mí, ¿Entendido? —me alejé lo más que puedo hacia una de las partes de reuniones donde solo entraba personal autorizado.

Tiré la puerta con fuerza y vi a dos personas ahí dentro charlando. Eran parte del centro, de confianza, pero este no era el momento para estar con otras personas.

—Lárguense —solté con la voz ensombrecida.

Ellos se quedan ahí perplejos como si no entendieran mi idioma.

—¡Que se larguen, joder!

Al instante salieron y cuando abrieron la puerta escuché mucho ruido fuera. Logré detectar la voz de Esteban hablando más tranquilo. Siempre de anfitrión.

Nuestro pequeño accidente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora