Capítulo 9 ( Solo una noche )

2.5K 221 13
                                    

Y ahí estaba yo sentada en aquella mesa junto a aquel hombre que irradiaba miedo, poder y escalofríos, todo al mismo tiempo. Me erizaba la piel saber que me observa del otro lado de la mesa, el miedo corría en mi sistema al mismo tiempo que pensaba, pero no, déjenme contarles cómo pasó todo a punta de detalles.

***

Fue todo tan rápido y a la vez en cámara lenta que no sabía bien cómo explicar lo que acabó de pasar.

¿Pero todo cuento de hadas tiene un fin, no?

Se separó de mi tan rápido como si mi tacto le quemara, eso hizo que lo mirara anonadada. ¿Qué se supone que debamos de decir ahora?

Miró hacia los lados buscando a no sé quién, para luego respirar profundo; aliviado mejor dicho.

—Si quieres seguir viva, ¿Puedes por favor hacer todo lo que te ordene? Todo esto es por tu bien y tú solo lo empeoras, deja de comportante de esa manera tan inmadura, —soltó molesto.

Sentí una punzada de dolor en el pecho ¿Enserio me acabó de decir eso? ¡Pero serás idiota, Venus!, claro que sí ¿Qué esperabas?

Rodeé los ojos ante su comentario y me fui molesta, adentrando al espacio lujoso donde se daría a cabo la cena.

Sentí una mano halarme y volteé a verlo ahí con su cara de culo.

Lo odio, ¿Ya lo he dicho?

—No hagas cosas de las que luego te arrepientas ¿Está claro?

No respondí. Me limité a mirar hacia otro lado, lejos de él.

—¿Está claro? —preguntó en un tono más demandante.

En fin. Las personas encargadas del orden nos llevaron a nuestra supuesta mesa, junto a los amigos de Aiden. Me los presentó uno por uno, sin dar muchos detalles de mi persona.

Y por fin vi llegar a mi ángel de la guarda. Lila se desenlazó de Bruno para ir a paso rápido donde estaba yo.

Me abrazó con la energía que la caracterizaba y ya me estaba imaginando toda la noche sentada hablando con ella para evitar hacerlo con los otros.

—Pensé que no vendrías, Venus ¿Estás bien?

—En lo que cabe de la palabra — respondí con un intento de sonrisa que me salió fatal. Me acarició el brazo para "tranquilizarme".

—¿Quieres ir por un poco de bebida? —preguntó alentándome para no pasarme la noche con esta cara. Asentí sin pensarlo dos veces.

Miré a Aiden que estaba a mi lado conversando con sus amistades. Tenía que decirle cualquier movimiento: ¿A dónde iba? ¿Con quién? Por seguridad, claro.

Me excusé en cuanto tomé su brazo con delicadeza.

Lo que yo quería era darle varias bofetadas, pero claro que me contuve.

—Iré por una bebida con Lila, vuelvo enseguida —le informé con tal de irme rápidamente, pero escuché a uno de sus amigos decir:

—Hey, Aiden, siempre tienes a las mejores ¿Y esta? ¿De dónde la sacaste? —el chico pelirrubio mantenía una sonrisa pícara en su rostro. Hice mis manos puños al instante.

Tranquilízate, Venus.

—No, hermano, estás equivocado —dijo el hombre a mi lado con total serenidad y lo miré. Intenté tanto no mirar sus labios.

—¿Ah, sí? ¿Y quién es la chica?

—¿Me disculpan? Tengo prisa —intenté moverme rápidamente pero sentí su brazo interponerse.

Nuestro pequeño accidente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora