Behind the scenes; David Castañeda y tú

cap 2: nervous

TN POV
Estoy siguiéndolo, voy atrás de él en medio de toda la gente y tomo su mano para no perderme. No parece molestarse para nada y vaya que este hombre me gusta mucho.

Finalmente llegamos a la salida después de 10 minutos de escabullirse entre la gente. Había un carro esperándonos, parecía como si hubiese sido planeado. Ignoro esos pensamientos, por que David me abre la puerta, mientras me da su encantadora sonrisa.

En el hotel.
Por fin llegamos al hotel. Se ve caro, pero me alegro de que Netflix costeara las habitaciones, siendo franca creo que nunca sería capaz de llegar a pagarlo. David me abre la puerta, mientras que algún miembro del hotel lleva mis maletas.

-Reservaciones para David Castañeda y _________.- Dice David, mientras hecha un vistazo al lugar. La secretaria le lanza una mirada lujuriosa a David y él se molesta un poco. -Habitación 200 y 201- Podía sentir la tensión entre ellos dos. -gracias- dije y David dejó de mirarla a ella para mirarme a mí.

-vámonos- dijo David mientras me tomaba de la cintura. Siento que lo hizo para demostrarle a la secretaria que no estaba interesada en ella y la verdad no me molesta nada sentir sus manos alrededor de mí. La secretaria en cambio me miró con asco. Subimos al ascensor y la mano de David sigue reposando en mi cintura. -Ya no tienes que hacerlo David- dije riéndome. Él solo se sonrojó de una manera muy tierna.

Me espera una larga noche. ;)

Apenas David abre la puerta a mi cuarto, me dejo caer sobre la cama. Estaba muy cansada y el traslado de México a USA fue muy largo y agotador. -¿Estás muy cansada?- dice David, sentándose al lado de mi cansado cuerpo. Alcanzo a oler su perfume. Él empieza a jugar con mi cabello, haciendo la sensación de cansancio más pesada. -sí, mucho-

-¿Cuántos años dijiste que tenías?- dice David con curiosidad, mientras enreda un dedo suyo en mi cabello chino. Estoy muy cansada para pensar en la razón por la cuál preguntó algo tan aleatorio como mi edad. -19- digo con un suspiro. -¿Estás demasiado cansada para ir a cenar?- Dijo David algo triste. - Perdóname, pero la verdad sí, mejor lo dejamos para otro momento- respondí casi rogando que no se enojara.

-No te preocupes pequeña- dijo con una sonrisa. -Lo que necesites estaré en el otro cuarto- dijo y me dió un beso en las comisuras de los labios.

¿Espera, qué?