cap 21: started

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TN POV
La alarma nos despertó y no me quería salir de los cálidos brazos de David, pero después de nuestro viaje por fin dormiremos todo lo que queramos, creo.

Salté de la cama y corrí a darme una ducha, pues no quería gastar  ni un minuto de más antes de llegar al autobús que nos recogería. No quería llegar, pero después de que salí de mi ducha ví a David bastante tranquilo, aún dormitando en la cama.

Y le di su merecido golpe en la cara con una de sus almohadas.

—¿¡Qué demonios!?— gritó y yo solamente me puse a reír. Verlo enojado siempre es gracioso —¡________, ven acá!— se levantó de la cama y fue a atraparme entre sus brazos para, luego hacerme cosquillas, pero creo que me las merezco —¡David! ¡No quiero llegar tarde!— me sostenía entre sus brazos, levantándome del suelo, hasta que por fin bajó mis pies —ni creas que esto se va a quedar así— murmuró entre risas antes de irse a cambiar.

•••••

—¡Hasta qué te dignas a salir!— dije riéndome. David se había tardado más de lo que esperaba en cambiarse y yo me había quedado en el sofá, esperando de la manera más paciente de que saliera del baño —cállate— dijo mientras se acercó a besarme.

Se veía absolutamente guapo en ese suéter negro junto con sus pantalones del mismo color, sus aretes y una gorra cubriendo su cabeza. No pude evitar sonrojarme.

—Mejor vámonos ya, que quedan quince minutos— dijo entre besos —¿¡Quince minutos!? ¡Vámonos ya!— maldito David que se tardó un chingo haciendo no sé que en el baño. Todo el romanticismo de la situación se fue, pues lo tomé de la mano y literalmente lo arrastré al carro, que había esperado ahí desde las 9:00am. Eran las 10:45am.

•••••

Podía sentir las miradas de reprobación de nuestros compañeros, pero David y yo nos poníamos a reír a causa de sus caras —¿Seguro que sólo te tardaste por David? ¿O era por otra cosa..?— me sonrojé hasta las orejas —¡Robert!— grité. David se rió un buen rato de mí.

El viaje transcurrió tranquilo, pues después de unos treinta minutos en el autobús, todos se pusieron a dormir, a excepción de David y yo. Estábamos en la parte de atrás del camión, por lo que teníamos algo más de privacidad.

—Oye.. _____.. ¿Recuerdas cuándo te dije que esto no se iba a quedar así?— susurró en español, para que nadie más le entendiera. —s-sí— sus labios se posaron contra los míos y su mano bajaba peligrosamente hacia mí pantalón.

Deslizó su mano debajo de mi ropa interior y comenzó a masajear mi intimidad lentamente, en círculos. Nunca pensé que él se tomaría tan personal un golpe en el rostro con una almohada.

Estaba a punto de gemir su nombre, hasta que tapó mi boca con su otra mano y luego comenzó a masajear más y más rápido, hasta que por fin me vine en su mano.

Lamió cada gota que salió del mi.

—Este es tu castigo— volvió a murmurar en mi oído, para después morder mi oreja. —entonces me encargaré de portarme mal seguido— su rostro era un poema ante mi respuesta y ahora era él el que estaba sonrojado.

Quiero llegar al lugar donde hay que grabar sin tener que estar gimiendo cada cinco minutos.

Behind the scenes; David Castañeda y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora