cap 18: day off

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TN POV
Nos quedamos abrazados un rato, como si nada importara. —Vayamos a caminar— dije rompiendo el silencio. Sus ojitos cafés me miraron tristes —tengo algunos pendientes que necesito hacer hoy— besó mi frente y se levantó —me tardaré algunas horas— comenzó a buscar su ropa en el cuarto solamente en boxers.

Al menos el tenía boxers puestos. Yo había tirado mi ropa alrededor del cuarto sin pensar y no me quería levantar. Después de quedarme pensando, me di cuenta de que me había estado viendo desde hace rato con una sonrisa burlona.

Tenía mi ropa interior en su mano, incluyendo mi pijama.

—¡David!— tomé una de las sábanas de su cama y envolví mi cuerpo en ella, para después perseguirlo por todo su cuarto, hasta que abrió la puerta de mi habitación y se metió en ella. —¡Maldito!— grité con todas mis fuerzas y entré al cuarto.

Estaba sentado en la cama —si quieres tu ropa, tendrás que venir a sentarte aquí— dió unas palmaditas a su pierna. Pero podría sacar un poco de ventaja de esta situación, de hecho.

Me senté encima suyo y comencé a besarlo. Se sonrojó y comencé a besar su cuello, dejando chupetones alrededor, hasta que me di cuenta de que aflojó su mano donde estaba mi ropa interior, para después comenzar a gemir mi nombre —______...—

Rápidamente tomé la ropa y me quité de sus piernas —pensé que..— me miró confundido —pensaste mal— dije con una sonrisa burlona mientras él me daba una mueca.

Comencé a reír —no te enojes conmigo— dije entre risitas mientras dejaba besos alrededor de su cara —mejor ve a cambiarte antes de que hagas algo de lo que te arrepientas— obedeció y se levantó de mi cama.

Cerró de un portazo, pero me pareció gracioso.

Pero.. ahora que él tiene que salir.. ¿Me quedaré todo el día en el hotel?

No. No es una opción. Sólo es divertido quedarme si estoy con él, por lo que hoy, saldré a aventurarme un rato a las calles de la ciudad. No iré muy lejos, espero.

Me cambié rápidamente y salí de mi habitación para ir a caminar aunque sea solo un rato. Aunque quiera mucho a David, hay días en que simplemente solo quiero estar sola y pensar, sin besos de por medio.

•••••

La gente local fue muy amable conmigo. Me dieron direcciones, lugares para visitar, ¡Hasta restaurantes! Incluso me encontré algún que otro fan que se ofreció a llevarme a los lugares más famosos de la ciudad, pero la verdad no tenía ganas de ir a ningún lugar, así que decliné, pero de todas formas les agradecí la oferta.

Llegué al hotel algo cansada. Había caminado mucho y gracias a mi celular de una forma milagrosa no me perdí. Literalmente entré a mi cuarto y me dejé caer en las suaves almohadas de mi cama.

Casi me quedo dormida, hasta que escucho unos pasos y que alguien abre la puerta. Era David, por qué lo escuché hablando en inglés con alguien por teléfono, pero ni siquiera puse atención. Estaba cansada.

Me quité los zapatos, me cambié y me volví a acostar, hasta que entró David interrumpiendo mi preciado sueño —¿Me extrañaste?— dice, acostándose en el otro extremo de la cama —¡No! No había pensado en ti hasta que llegaste— dije, fingiendo estar enojada.

—¿Ah, sí? Supongo que no querrás la pizza que te compré— me levanté y me puse enfrente suyo —¿Dónde está?— lo miré directamente a los ojos. De repente sacó una caja enorme de pizza oculta detrás de él —¡Sorpresa!— me dijo con una sonrisa.

Me lancé a sus brazos y él me correspondió.

—Vamos, siéntate para comer— obedecí y nos pusimos a comer —¿Cómo fue tu día?— pregunté después de darle una mordida a mi rebanada de pizza. Respondió que bien, se encontró con unos familiares que no veía hace meses y que eso le abarcó todo el día.

—¿Y cómo estuvo tu día, muñeca?— me sonrojé —salí a caminar, me encontré con algunos fans y conocí más en los alrededores—
respondí, mirando la ventana.

—Mañana tendremos que ir al set, ahora sí— dice David de la nada, entre risas —obviamente iremos, no podemos darnos el lujo de volver a faltar— dije, dando otra mordida.

De la nada David quitó la rebanada de pizza de mi mano y puso su cuerpo encima del mío.

—¿De verdad te molestaría si repito lo de la mañana?—

Behind the scenes; David Castañeda y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora