°•¿Qué pasa cuándo son los únicos dos latinos en una serie americana?
Nada bueno, al parecer.
•Esta es la primera novela en todo Wattpad sobre David Castañeda fuera de su personaje de Diego Hargreeves.
#2 de umbrellaacademy
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Nos quedamos así un buen rato, solamente haciendo cosas cursis de pareja y la verdad me encanta ser así con él. Yo lo amo y él me ama de vuelta, somos una pareja de enamorados cursis y no hay nadie que pueda cambiar eso. Río para mí misma pensando en eso, ya que suena como el cliché de clichés estar enamorado y ser correspondido.
Él me toma de la mano para luego besarla, mirándome fijamente, la verdad me sorprendió que hiciera eso de la nada. Yo repito la misma acción pero para él, haciéndolo sonrojar fuertemente. David me tomó de la cintura y me acercó a su rostro, pero antes de que pudiera besarme, yo me desvío de sus labios para ir a su oído. -¿Nos vamos?- susurré, haciendo mi voz un poco ronca a propósito. Pude ver su mirada de desconcierto, para luego relajarse. -Claro que sí, princesa- respondió él.
Me levanté de la cama y abrí la puerta que conectaba nuestros cuartos, pero no me fui del mío, era una invitación para que él saliera de mi habitación. -Anda, ve a cambiarte- dije en tono burlón. David se levantó y se paró enfrente mío -pero nada de tu cuerpo es desconocido para mi, preciosa- respondió dando una pequeña mordida a mi oreja. Me quedé en silencio y después él vuelve a hablar. -¿Porqué no nos cambiamos juntos?- dice aferrándose a quedarse en mi cuarto.
La verdad era que tenía un precioso vestido rojo ceñido, que había comprado desde hace mucho, pero quería usarlo como sorpresa para David. Después de perderme en mis pensamientos, lo acorralé y lentamentente lo empujé hacia su cuarto. -Por que es sorpresa, cariño- dije guiñando -esperame en una hora en el lobby- y fue lo último que dije antes de cerrar la puerta y dejarlo con curiosidad.
David POV -Una hora después- Finalmente, la hora a pasado. Me tardé menos de 15 minutos en ponerme un esmoquin negro y mis clásicos pendientes plateados, dejando mi barba para el personaje de Diego Hargreeves. Mi último paso fue ponerme perfume, para después bajar al lobby, donde estaría _______, con su preciosa carita esperándome a irnos al restaurante.
La llevaré al restaurante de nuestra primera cita, donde casi me besa. No puedo esperar a llevarla a ahí y ver su reacción, pero tampoco puedo esperar a ver que se pondrá para la cita. Después de estar viendo mi celular por un rato, escucho el sonido de tacones caminando contra la alfombra del hotel, detrás mío. Me emocioné e inmediatamente me volteé para ver quien era. Obviamente, era _______.
Llevaba un vestido ceñido a su piel, remarcando sus curvas y haciendo que sus ojos y cabello oscuros llamaran la atención. Me quedé sin aliento, tanto así que me quedé paralizado viendo sus curvas, hasta que me di cuenta de quedé mucho tiempo así, bueno, no tanto, pero lo suficiente para hacerla sonrojar hasta las orejas. Me levanté de donde estaba y fui a abrazarla.
Podía sentir su cuerpo contra el mío. -Te ves hermosa- le dije mirando sus profundos ojos cafés, aún la pongo nerviosa como si nos hubiésemos conocido ayer. -Tú también te ves hermosa- dijo con una risita, marcando sus hoyuelos. Yo sólo me quedé contemplando sus gestos, ella se dió cuenta y me besó tiernamente. -¿Nos vamos?- dijo, sonriendo. Por algún motivo, me siento como un adolescente al lado suyo, me siento vulnerable a su lado, pero me también tranquilo cuando ella está cerca. Amo que me haga sentir así.
Me tomó de la mano y me llevó a la salida del hotel.
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Después de un medianamente largo viaje hacia el restaurante, finalmente llegamos. Desde que nos subimos al carro, estaba impaciente de ver el rostro de ______ al llegar. Al parecer no reconoció el camino, por lo que no le pareció nada sorprendente, sin embargo, se sorprendió hasta que la guié a la entrada del restaurante. Podía jurar que sus ojos se iluminaron por un momento.
-¡No puedo creerlo! ¿Cómo no me pude dar cuenta?-dijo realmente emocionada, parecía que hablaba para si misma hasta cierto punto. -entremos- dijo y antes de que pudiera responder, me tomó de la mano y entramos juntos. Parecía una niña chiquita en un parque de diversiones, totalmente emocionada.
Después de entrar, nos sentamos en la mesa que había reservado y acomodé su asiento. Todo esto pasó mientras ella tenía una enorme sonrisa en su cara, de oreja a oreja. Parecía algo nostálgica. -Lo recordaste..- dijo con felicidad. -¿Cómo me iba a olvidar?- respondí de vuelta, imitando su sonrisa.
Me besó. Me tomó del saco con algo de fuerza y me besó con amor. -Te amo- dijo cerca de mis labios. -Yo también te amo- respondí. Rápidamente, _______ se volvió a sentar, ya que estaba casi encima de la mesa y medio restaurante nos estaba viendo.
Después de eso, fue una charla tranquila. _______ se desenvolvía fácilmente conmigo que al final terminamos hablando de todo. Fuimos desde religión hasta nuestros orígenes, el país donde había nacido cada uno y ese tipo de cosas medio personales. En toda la conversación la ví únicamente a ella y lo relajada que se veía cuando hablábamos.
Bendito sea el día en que cruzamos miradas, o más bien, bendito sea el día en que pedí los cuartos conectados.
