The beginning | lrh

xiii

Diciembre

-¿Estás consciente de lo estás diciendo? -observe fijamente a Allison-. ¿Pretendes que pase navidad aquí?

Ya había pasado una semana desde que comenzó diciembre. Yo había estado contando los días para las fiestas navideñas. El plan que había trasado en mi mente, era que disfrutar de las dos semanas libres en mi casa. Con mi familia. Con comida hecha por mi mamá.

Ahora todo eso estaba muy lejano.

-Ya te expliqué porque. -Allison suspiro llevándose dos dedos al puente de la nariz-. No existen tantos viajes desde aquí hasta México, aún con escalas. Al parecer ya no hay disponibles.

-¿Quién compra boletos para viajar en navidad? -escuche como murmuraba algo de "todo el mundo" pero la ignore -. No puedo creer que esto esté pasando.

De acuerdo con lo que decía Allison, ya no habia vuelos disponibles para navidad y cuando comenzaran a salir otros vuelos ya sería demasiado tarde. No tendríamos tipo de ir y regresar.

-Lo siento, Alex -puso una mano en mi hombro-. Intenté buscar aunque fuera solo para ti.

-Si, descuida. Tampoco es justo que yo tuviera boleto y los demás no.

Me dedico una sonrisa triste y salió del camerino. No podía creer que esto estuviera pasando. Tal vez no era algo grave o incluso importante, pero tenía muchas ansias de regresar por unos días. Deje caer por completo todo mi peso en la silla donde usualmente Jane me maquillaba y cerré los ojos. Ya no tenía ánimos de hacer nada o por lo menos no en un rato más.

Escuché como alguien tocaba la puerta. Indique que podían pasar y permanecí con los ojos cerrados. No me apetecía ver a nadie pero tampoco podía evitarlo. A veces me pregunto que habré hecho para tener tan pésima suerte, eso hizo que suspirara muy profundamente.

-Vaya -escuche la voz de Luke-, eso sí que fue un suspiro -gruñi como respuesta-. Creo que no estás de humor. ¿Sucede algo?

-No -abri lo ojos. Estaba de pie junto a mi-. No es nada.

-Si no fuera nada no estarías así -espero a que contestara pero no sucedio-. Puedes decirme, somos amigos.

-Allison me dijo que no podríamos regresar a casa para navidad y tal vez este exagerando y actuando muy infantil -me hice el cabello hacia atras- pero tenía ganas de ir.

-¿Tan mal te la estás pasando con nosotros? -bromeo al tiempo que tomaba un banco y se colocaba frente a mi.

-No es eso -rei- ustedes son geniales. Solo que nunca he pasado esas fiestas sin mi familia y es algo extraño. A demás, todo esto es por mi mala suerte y me siento culpable por los demás.

-Entiendo como te sientes-tomo mi mano-. También he pasado esas cosas pero supongo que llegas a acostumbrarte. Luego esos malos ratos tienen su recompensa -asenti lentamente repasando sus palabras-. A demás, eso es algo normal cuando estás metida en esto, no es cuestión de suerte.

-Mi vida es diferente, Luke. Creí que te habrías dado cuenta de la pésima suerte que siempre tengo -dije soltando su mano para señalar mis brackets.

-Si, bueno -se rasco la nuca nervioso-, lo noté desde la primera vez que te Vi en el gimnasio.

-¡Oh, dios! -lleve mis manos a mí rostro. Sentía como se me subía la sangre- Creí que ya habías olvidado eso.

Segundos después destape mi vista y lo Vi ahí frente. Me miraba fijamente con una leve sonrisa. A veces esos ojos azules te traspasaba el alma en cuestión de segundos. Estábamos en un silencio bastante cómodo, sentia que podia estar asi por horas. Sin hablar, solo observando al otro, parecía que solo éramos solo nosotros.
Ambos nos sorprendimos cuando escuchamos la puerta abrirse para darle paso a Jane.