The beginning | lrh

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Que manera tan genial de comenzar el día. 

Supuse que la mala suerte comenzaría a aparecer desde ahora. Justo para conocer en pijama a los chicos que me llevarán de gira. 

Jamás había tenido problema con salir a la calle en pijama, pero ahora no era precisamente la imagen que quería dar. Mi pijama tenía estampado de la caricatura de hora de aventura. Tenía pantuflas de pie de dinosaurio. Me había colocado una sudadera, que por algún milagro, había encontrado que me quedara extremadamente grande y un gorro un poco desteñido. Todo eso, junto a mis maletas y mochila parecía como cuando vas de pijama a casa de tu mejor amiga y sales con todas tus cosas como puedas cargarlas. Dejamos la maleta quien sabe dónde, pero la mochila la lleve conmigo.

—El avión ya casi sale entonces te los presentaré y subiremos para que te acomodes —me puso su mano en la espalda, guiándome por dónde tenía que ir. Comenzaba a sentirme nerviosa y arrepentirme de haber venido—. Tranquilízate. Son buenos chicos. Te caerán bien, ya los he conocido y son muy agradables.

Las ganas de vomitar comenzaron a surgir cuando vi que llegábamos a la sala de abordaje. Ella iba escribiendo cosas en su teléfono y trataba de poner atención a mi alrededor. Tratando de localizar a los chicos.

¿Tenía tiempo de cambiarme rápido? ¿Mi pijama no tenía esa mancha roja que le había hecho por comer papas fritas  con catsup? ¿Era mejor con gorro o sin gorro?

Mi mente se distrajo y no noté cuando Allison se detuvo en algún lugar de la sala, quedándose frente a ellos.  Pasé saliva para no sentir mi garganta tan seca.

Dos de ellos estaban sentados y enfrente estaban los otros dos de pie. Estaban hablando entre ellos, cuando vieron a Allison la saludaron y la incluyeron en la conversación. Trataba de caminar lo más lento  posible para no llegar tan pronto.

Cuando estaba a unos pasos de distancia, escuché como se reían, incluida Allison. Me sentí traicionada, ya que conmigo no se reía de esa manera. Al parecer esos chicos eran demasiado simpáticos como para hacerla reír así.

—Mira, Alex. Ellos son Five Seconds of Summer —me indicó que me acercara a ella y los cuatro voltearon a verme. Estaban serios y eso me ponía más nerviosa— Saluda —susurró cuando llegué a su lado.

—Hola —me temblaba la voz y apenas había emitido algo audible.

—De acuerdo. Ya es hora de ir subiendo al avión. Iré a revisar unas cosas. Alex, sube con ellos. Nos vemos arriba.

Sentía los nervios de punta. No pude evitar que se fuera, dejándome sola con ellos. Me quedé observando su delgada espalda alejarse de mí. Deseaba haberme ido con ella. Me quedé quieta esperando a que los demás dejarán de notar mi presencia. Siempre funcionaba en las caricaturas, no perdía nada con intentarlo. 

—¿Hola?—sentí algunos toquecitos en el hombro. Me volteé lentamente para encontrarme con un de ellos sonriéndome—. ¿Alex, verdad? —asentí—. Bueno, mucho gusto. Soy Ashton, que bueno que decidieras venir con nosotros.

Ashton se veía muy amigable y su sonrisa inspiraba confianza. Supongo que esperaban a que yo dijera algo por qué  se creó un silencio incómodo. Cuando captaron que yo no tenía nada que aportar, continuaron presentándose.

—Yo soy Calum —uno de los chicos sentados se levantó un poco y estiró su mano para saludarme. Traté de secarme la mano lo más discretamente que pude antes de tomar la suya—. Mucho gusto.

Asentí levemente.

—Michael -el chico que tenía unos mechones claros a su tono natural, solo levantó su mano e hizo un pequeño movimiento con la cabeza.