-No puedo creer que no puedas venir. Ya tenía planeado hacer la gelatina que tanto te gusta.
Navidad ya se acercaba y no podía evitar sentirme fatal de no poder estar en mi casa, yo y todos nosotros.
Han pasado dos días desde que había salido todo el día con Luke, desde entonces hemos estado hablando por mensajes. Nos volvimos a ver ayer ya que los demás chicos tenían planeado mostrarme otras cosas de la ciudad.El día de hoy preferí quedarme en cama todo el tiempo posible. Quería descansar y hablar un poco con mi familia. Mamá se acercó más a la pantalla para verme mejor. Al parecer una de mis hermana le había enseñado a papá cómo usar Skype.
-Alejate un poco, mamá -me reí. Solo se veía la parte de su rostro- no puedo ver a los demás.
Se alejó y dejo ver al resto de mi familia. Mis padres estaban sentados en sofá de la sala y dos de mi hermanas atrás de ellos. Brenda, la mayor de todas están cargando a su hija y le hacía señas para que me saludara, al niña al verme sonrió y comenzó a dar calmadas. Mi hermana a pesar de ser la mayor era la más baja de todas, a mí parecer era la que tenía el cabello más bonito de todas y también la más hermosa, su cabello es castaño claro, ondulado y con rayitos naturales rubios, ahora lo tenía un poco más abajo de los hombros. Sus ojos color miel siempre llamaban la atención, siempre desee tenerlos como ella. A pesar de nunca hacer ejercicio, ninguna de ella hizo nunca nada, tenía su figura delgada pero desde que se había divorciado había descuidado un poco su aspecto.
-¡Cielos, Lia! Has crecido demasiado -me sorprendí al notar que su ropa le quedaba mucho más pequeña. Solo había estado afuera dos semestres y ya se descontroló todo.
-Espero te la estés pasando bien -Karen, la segunda mayor tapo un poco su rostro para que los demás no vieran que me guiñaba el ojo- los chicos que van contigo son muy guapos.
Ella podría ser la más atrevida de toda la familia. Su forma de ser alocada coincidía con su cabello extremadamente chino y que nunca podía acomodar, a diferencia del mío, ella siempre se veía bien y no despeinada como yo. Era extremadamente delgada, aunque también tenía lo suyo.
Siempre me pregunte porque no pude ser como ella y no salir con la preocupación de tener que cuidar mi peso. Ellas podían comer siempre lo que quisieran mientras que yo tenía que tener cuidado de no ingerir demasiadas grasas.
Gracias suerte, de nuevo.
-¿Chicos? -exclamo mi padre sorprendido- Nadie dijo nada de chicos. -mis hermanas rodaron los ojos, reí por lo sincronizadas que había Sido.
-¿Entonces con quién se fue de gira, papá? Claramente, no se fue con Beyoncé -contesto la china.
-Ya basta -pidio mi madre- ya hemos hablado de eso. Allison está con ella. Alex está bien.
Seguí hablando otro rato más, para ellos ya era tarde y no quería que se desveleran por mi. Mis hermana se retiraron antes dejándonos solos a los tres. Según como me contaban, se pusieron de acuerdo en pasar navidad en casa cuando usualmente íbamos a casa de alguna de mis tías. Me sentí fatal de no poder estar con ellos pero como siempre, tus padres saben que decir para que no te sientas mal cuando las cosas no son tu culpa.
-¿Como está Goofy?
No sé burlen del nombre tan original de mi mascota.
-Cierto -papá se levantó del asiento y desapareció de la cámara. Al minuto regreso y pude ver cómo goofy se acercaba al celular y comenzaba a lamerlo. Según el veterinario, era un perro sabueso, tal y como el personaje de Mickey Mouse. batalle mucho para que mi madre me dejara conservarla ya que no le gustan los perros grandes.
-Te extraña mucho. Tu padre tuvo que sacar a pasearla en la mañana para que no estuviera tan triste.
Yo era la encargada de hacer todo eso, él nunca intento ni sacarla al patio porque Goofy nunca le hacía caso. Según él, no quería a la perra pero todos sabíamos que tenía un poco de aprecio hacia el.
Trate de hacer que se sentará pero al escuchar mi voz solo se emocionó y subió sus patas a la mesa en donde tenían el celular. Escucha a como mis padres trataban de bajarla pero su nariz presionó el botón de colgar y perdí la conección.
*
-¿Quién compra algo de todo esto?
Jane y yo habíamos acudido al supermercado para buscar que podíamos hacer para navidad.
El hotel en donde nos habíamos quedado era muy pero muy pequeño y no tuvieron problema en que hiciéramos una pequeña fiesta en la explanada de las habitaciones, hasta nos dieron permiso de cocinar lo que gustaramos.Trataba de buscar salsa de algún tipo. No encontraba los ingredientes para hacerla desde cero así que pensé que podía encontrar alguna de envase. Pero en lugar de salada normal.ales había mil tipos diferentes de aderezos.
-¿No comen salsa o que? -susurre viendo hacia arriba del estante esperando encontrar algo.
-Encontre unas cosas para poder hacer pasta -Jane se colocó a mi lado- pero el lindo chico de las carnes me recomendó un lugar donde venden los pavos más deliciosos del mundo.
-A ti no te gusta el pavo.
-Lo se, pero quería hablar con él.
De la larga lista que habiamos hecho solo conseguimos cinco cosas. Pagamos y salimos a la calle a explorar que más podíamos agregar a nuestras compras.
-¿Que usarás para la cena? Es decir, solo somos nosotros no hay que ir tan formal pero aún así quiero verme linda.
Jane se dirigió a unas cuántas tiendas de ropa y observar lo de la vitrina. No pude evitar que entrara ya que lo más seguro sería que estuviera mil horas probando se ropa.
Y así fue.
Sentía como mi cuerpo ya era parte de la silla que me habían proporcionado las encargadas al notar que mi amiga no pensaba salir de tan fácilmente. Hasta llegué a cabecear un poco.
-Me quedaré con este -salio del probador con un vestido casual color mostaza. El primero que se había probado. -Tu deberías comprar algo.
-Ya hemos hablado de eso, estoy bien con mi ropa.
Bufo y volvió a meterse al probador para cambiarse por si ropa anterior. Al fin ya saldríamos de ese lugar. Ya en el mostrador esperando a que nos entregaran su vestido, sentí mi bolsillo vibrar.
"¿Lista para la fiesta de Calum?"
Leí cuando tuve el aparato en mi mano. Se me había olvidado todo el asunto de la fiera, era al día siguiente y no me apetecía demasiado ir.
"Aún no lo he pensado, tal vez no has hecho bien tu trabajo de convencerme"
"Te dije que estaría contigo toda la fiesta, no puede haber nada mejor ¿O si?"
"Tal ves tú y yo solos en mi habitación para ver películas"
Me arrepenti al segundo de mandarlo. Eso sonaba bastante mal.
-Oh, vaya. Tú sí que eres rápida -no había notado que Jane leía la conversación. Salió del local burlándose de mi.
-!Callate! -dije viendo mi celular esperando la respuesta de Luke. No era lo que había querido decir o esperaba que no lo tomara a mal.
"Suena tentador pero deberías invitarme un café primero ;)"
Me sentí más tranquila pero no logré que el sonrojo se me bajara hasta tiempo después. Jane no podía olvidarlo y en un momento había tomado mi celular para contarle a Olivia. Ahora cargaba con la burla de ambas.
Las amaba a ambas pero a veces quería patearlas en la cara.
ESTÁS LEYENDO
The beginning | lrh
FanfictionLas cosas siempre tienen un inicio pero no siempre sabes cuándo es. Tal vez fue cuando conocí a Luke Hemmings. O cuando supe que yo no era su persona menos favorita. Quizá cuando estuve segura de que estaba enamorada de él. O incluso tal vez cuand...