Día 00: ¡Superación!

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Cuando estaba en su cuarto dibujando, solo había calma en el corazón de aquella peli negra. Sus ojos, al igual que su cabello, eran de un azabache puro. Muy encantador. Y sus mejillas eran de un leve rosado, pero sin duda, lo más resaltante en ella, era el hoyuelo que se marcaba en su cachete izquierdo cada vez que sonreía. Y pese a su buena apariencia, no era alguien que pudiese llamarse "destacable". Casi ni hablaba y solo tenía dos amigos: Jung Wooyoung y Kim Dahyun. Ambos eran todo lo contrario a ella, muy sociables. Y agradecía tener amigos así.

Na Ahnna. Sí que tenía un nombre muy peculiar, y la gente solía reírse a penas lo escuchaba. Sin embargo, a Ahna le gustaba mucho llamarse así. Le hacía sentirse única.

—Hola, monita —entró su hermana mayor a su habitación con una caja en manos—. Encontré esto y creo que te alegrará saberlo.

La menor la miró ladeando la cabeza. ¿Una caja? Se asomó dejando su libreta de dibujo a un costado, encontrándose con nada más y nada menos que sus agendas y cuadernos que utilizaba de niña para pintar o escribir lo primero que se le ocurriese en mente.

—¡Esta nunca la llegué a usar! —exclamó viendo la agenda azul con hojas totalmente en blanco.

—Ya va siendo hora de que lo hagas —rió Haein—. Pero, después. Ahora bajemos a almorzar.

Obedeció y juntas se encaminaron escaleras abajo. Allí les esperaba su mamá sonriente con los platos ya en la mesa. Tomaron asiento.

—Ahnna —llamo su madre y la mencionada la miró—, ya vas a acabar la escuela.

Rió.

—Síp, falta poco.

—Y no has pensado... ¿qué finalmente podrías dejar de ser tímida? —preguntó suavemente.

Ahnna hizo una mueca jugando con el tenedor en los tallarines. ¿Dejar de ser tímida? Era como pedirle a la luna que dejase de salir cada noche. No podía, simplemente no.

—No es algo que pueda cambiar así como así... —murmuró.

—Y entonces, ¿por qué mejor no haces al menos algo que has querido hacer y no te has atrevido? —tomó su mano—. Solo queda un mes para que finalice la escuela.

—Yo... —se apartó—, no lo sé.

—Mira, hagamos esto, si lo haces, mamá te recompensará por ello —intervino Haein.

La mayor asintió eufórica.

—Ya está. Hazlo y te compraré eso que siempre haz querido.

Ahnna abrió sus ojos en grande.

—¿De casualidad hablas de...?

—Tu viaje a Canadá con todo pagado —finalizó ella.

—¿Hablas en serio?

—Sep, con tal de que no termines la escuela con arrepentimientos.

La menor intercaló miradas de lado en lado, entre su hermana y su madre. ¿Iba a poder ir a Canadá si tan solo hacía algo que nunca se había atrevido?

—¡Sí, lo haré! —exclamó poniéndose en pie.

Haein de igual forma se puso en pie y abrazó a su hermana.

—¿Y qué harás?

—Pues... ¿me sentaré en el comedor en lugar de irme al patio a comer con mi soledad?

Tanto su hermana como su madre negaron.

—Aunque sería un gran esfuerzo de tu parte, debe ser algo más grande —su mamá posó su mano en su propio mentón en signo de estar pensando—. ¿Algo bueno que quieras hacer por alguien que no te atrevieras por tu timidez?

Oh, sería casual decir que nada le vino en mente, pero de hecho, la menor de los Na ya llevaba rondándole a esa idea desde hacía años. A su mente vino la imagen de su compañero de clase, Choi Jeongin, el cual nunca antes había visto sonreír.

—Choi Jeongin...

Recordaba haberse trasladado a esa escuela a mediados de segundo año de secundaria. Para ella todos los rostros y sus respectivas reacciones eran nuevas, y las iba descubriendo conforme pasaban los días. Pero el de cabellos negros... no, sus expresiones no habían cambiado en nada. Ahnna podía jurar jamás haberle visto sonreír.

—Él siempre está serio.

—¿Crees que sea por su personalidad? —preguntó Haein.

—No —negó—, siento que es por algo más. Algo que le atormenta. ¿Qué pudo haber pasado para que un chico de nuestra edad no sonría?

Su madre le sonrió.

—Estoy feliz hija, ese es un buen motivo para pagarte el viaje a Canadá.

Haein asintió.

—Tú podrías... ¿sanar su corazón?

Ahnna sintió cómo se le prendió el foco.

—¡Una lista de curación! —se puso en pie—. No se preocupen, tengo una idea.

Corrió escaleras arriba hasta su habitación, y tomó la dichosa azul libreta entre sus dedos.

Mañana mismo comenzaría, le preguntaría a Jeongin y conforme ello haría su lista. Pero para ello, debía ganarse su confianza.

No importaba, no se preocuparía por ello ahora. Solo se concentraría en cómo rayos se supone que sanas el corazón de alguien en 31 días.

Tal vez San Google pueda ayudar.

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Pronto pondré el separador xd

¡Tarán! ¿Les gusta la idea? Espero quejsjs
Le di muchas vueltas al asunto buscando una trama que no los decepcionase y pues, esto salió. Daré lo mejor de mí uwu

El primer episodio saldrá la noche del 24 de diciembre, espérenlo con ansias uwu

Los jamo, nos leemos pronto 💛🧡💜

Y si es que siguen aquí, déjenme decirles que se ganaron un pedacito de mi corazón 💖

— d e s i r e —

ʰᵉᵃˡ'ⁿᵍ ˡ'ˢᵗ - ʸᵃⁿᵍ ʲᵉºⁿᵍ'ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora