Día 01: "Cinco pasos"

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Respiró una vez tras otra. ¿Estaba lista? Nop. ¿Qué diablos estaba haciendo? Ni fruta idea. ¿Valía la pena? Por supuesto. Así que tenía que dejar de hablar conmisigo misma si quería evitar acobardarse.

—¿Ahora nos escondemos detrás de las paredes a espiar a Choi Jeongin?

Ahnna no pudo evitar gritar al sentir la voz tras su oreja, haciendo así que todos los estudiantes cerca se detuvieran a mirarla. Claro, a excepción del chico a cuestión, a él no le interesaba la vida de los demás.

—¡Wooyoung, me asustaste! —puso una mano en su pecho tratando de calmar su sobresaltado corazón—. ¿Qué hacen aquí? —preguntó viendo a la rubia detrás del peligris.

—Querida, digamos que no eres muy discreta —Dahyun rió.

Ahnna miró a su alrededor notando el cómo todos podían ver fácilmente que espiaba a alguien, pues estaba en la esquina que daba de un pasillo a otro. Sintió sus orejas y mejillas calentarse y se ocultó tras su libreta evitando gritar. Wooyoung no pudo evitar caer al suelo de la risa.

—¡Mira, Dahyun! —se mofó—. ¡Solo le falta el amarillo y BUM, colores primarios!

La mencionada no sabía si llorar o reírse por el mal chiste de su primo. Se acercó a Ahnna y comenzó a darle aire con sus manos.

—Nadie nos está mirando, cálmate...

—Díselo a tu primo, ahora todos nos están mirando —murmuró sin salir de su "escondite".

Dahyun frunció el ceño y cruzándose de brazos, pateó a Wooyoung en el estómago. Este calló soltando un quejido por el golpe.

—Listo, se calló —apartó la libreta de la cara de su amiga—. ¿Para qué es eso? ¿Por qué espías a Choi?

Ahnna los tomó a los dos del brazo y los llevó consigo a una zona un poco menos transitada. Y entonces les contó su plan.

—¡Wow, por fin irás a Canadá! —exclamó alegre Dahyun—. Estoy muy feliz por ti.

—Pero sabes que ayudar a Jeongin no va a ser fácil por más buenas intenciones que tengas, ¿verdad? —era de las pocas veces que Wooyoung hablaba en serio—. Ni cuando su hermano Felix estaba en esta escuela hablaba con alguien.

Ahnna lo pensó un poco. Entonces sonrió.

—Lo sé, pero mientras más difícil el reto más satisfactoria la victoria —enseñó sus dientes—. Puedo hacer esto.

Jung y Kim se miraron entre sí antes de sonreír. Seguidamente envolvieron a su menor entre sus brazos mientras le daban palmaditas en la espalda.

—No sabes cuánto nos enorgullece que quieras superarte —soltó Dahyun.

Se separaron con sonrisas.

—Bueno, aún tienes 25 minutos antes de que acabe el receso. Puedes tratar de convencerlo de que te hable.

Asintió a lo dicho por Wooyoung y los abrazó a ambos una vez más antes de volver a la zona de antes. Como era de esperarse, Choi seguía allí haciendo prácticamente nada. Solo descansaba sentado al costado de los casilleros.

Suspiró una última vez antes de presionar la libreta con sus dedos -lamentándose el estarla arrugando- y se dirigió hacia el de piel blanquecina. Sin decir más, se sentó a su costado. Se miraron, él extrañado y ella nerviosa.

—¿Qué quieres? —espetó con frialdad.

Bien, eso sería un poco muy difícil.

—Y-yo...

ʰᵉᵃˡ'ⁿᵍ ˡ'ˢᵗ - ʸᵃⁿᵍ ʲᵉºⁿᵍ'ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora