¤ Secuela de Novio por 31 días
Na Ahnna sentía que desde que tenía uso de memoria, Yang Jeongin no había sonreído ni una sola vez en todos esos años. ¡Y ya estaban por acabar la escuela! Es entonces cuando su hermana mayor le aconseja hacer cosas qu...
-Aunque... se supone que seríamos solo nosotros dos.
Los dos pares de ojos miraron a los tres chicos que se hallaban con sus ojos abiertos en grande mirando el cartel que anunciaba el recorrido y lo que verían.
-¡Vamos a ver delfines, Dahyun, delfines! -exclamó sacudiendo a su prima.
-Muévete -lo apartó de un empujón-, debo leer los datos curiosos de la manta raya.
-Se ve que no saben -negó Yunho y entonces sacó detrás de su espalda un peluche de foca-. Las focas son lo más bonito que hay en este mundo, quélespasa.
Comenzaron a discutir hasta que Dahyun notó la mirada de Ahnna y Jeongin.
-Oh, no se preocupen. Pueden hacer como si no estuviésemos -rió y tomó de la mano a Wooyoung y a Yunho. Este último se sonrojó-. Vámonos, bestias.
-Ahg, gérmenes de Dahyun -se soltó Wooyoung de su agarre y salió corriendo siendo perseguido por la chica y por lo tanto también por Yunho que no había soltado el agarre.
-¿Qué acaba de pasar? -preguntaron al unísono y rieron.
-Lo siento, Wooyoung suele andar de chismoso.
-¿Cómo se enteró? -preguntó Jeongin alzando una ceja.
-Digamos que tenemos mucha confianza al punto de coger las cosas del otro sin necesidad de pedir permiso -rió neeviosa-. Pues... Wooyoung agarró la libreta donde tengo la Lista de curación y llegó a ver las primeras, se la quité antes de que llegara a ver el resto.
Jeongin asintió.
-Tus amigos son raros.
-Ajá, como si Yunho no lo fuera.
Se miraron y comenzaron a reír.
-¿Vamos a ver las nutrias? -Ahnna sonrió.
-Vaya, Choi, al parecer pensaste lo mismo que yo.
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Habían acabado el recorrido de forma muy bonita. Wooyoung tenía un nuevo llavero de delfín, Dahyun consiguió el pin de manta raya que tanto quería para su mochila y Yunho le consiguió un hermanito a su foca.
-¡Qué lindo todo! -exclamó Wooyoung-. Gracias por invitarnos, Ahnna.
-Espera, ¿qué?
-Sí, señor, no se preocupe, mi amiga le dará su propina por parte de los tres -sonrió mirando a Ahnna-. ¡Nos vemos afuera!
Y los susodichos huyeron.
-Hijos de su...
-¿Insultas? -Jeongin rió.
-A veces es inevitable -se encogió de hombros-. Bien, le daré una propina al señor y podemos irnos.
-Ahnna, espera -tomó su mano deteniéndola. Las mejillas de los dos se coloraron-. La próxima vez... ¿po-podemos ser solo los dos?
La menor frunció los labios apretando los dedos contra la palma de su otra mano. No podía controlar su nerviosismo.
-Yo... claro, por-por supuesto.
Los dos eran un desastre estando el uno con el otro.
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No sé de dóndesalió esto xd
Creo que lo dejaré por allí. Si es que llego a terminar el otro lo publicaré ahora, sino, pues seguro mañana.
