Hi Kitty Lou - Larry Stylinson (Omegaverse)

30: "Creer"

¡Sorpresa!

Abrió lentamente los ojos mientras bostezaba, estiro sus bracitos cayendo de nuevo en el nido, exhalo pesadamente guiando su vista a Harry quien se encontraba dormido. No quería pedirle nada, pero quería que se despertara.

Miró el despertador el cual marcaba las diez de la mañana. Se quejó mirando de nuevo a Harry, no le gustaba despertarlo, pero lo necesitaba.

- Hazz – murmuró dejando un beso en sus labios, no tuvo ningún efecto en él – alfa – gimoteó abrazándolo por un costado, sintió que lo envolvieron en un abrazo y se relajó mucho.

- Aún es temprano, amor – indicó acariciando su espalda baja por debajo de la camisa la cual le pertenecía a él.

- Pero me quiero levantar – murmuró. Harry suspiró soltándolo un momento para colocarse sobre él. Se apoyó en sus codos para no aplastar al ojiazul.

- ¿Por qué? – el gatito subió su mirada del torso desnudo de su alfa hasta sus ojos.

- Porque sí, ya son las diez – mordió su labio inferior evitando escapar un gemido, cuando Harry hizo fricción – alfa – advirtió colocando las manos en su pecho.

- Yo no hice nada – se quiso levantar, pero Louis lo detuvo volviendo a colocarlo en la misma posición.

- Ahora termina lo que comenzaste – Harry rió por lo bajo despojándose de su ropa interior – no te rías, sabes que eres odioso cuando haces eso.

- Tú me despertaste – murmuró contra el cuello del omega dejando besos y marcas por él – es justo.

- Cobrar una venganza sería hacerlo con algo que no me guste – habló entrecortadamente cuando sintió el lubricante escurrirse por su entrada – y este no es el caso.

- Esto no es una venganza – se defendió hablando muy cerca de sus labios – es lo que tú querías – el gatito rió sonrojándose mucho, no sabía si era por el calor que ambos estaban emanando.

- Bueno de ser así... uhm – se quejó cuando comenzó la intromisión – idiota, no avisas.

- Desde hace mucho no lo hago, realmente – sonrió ladinamente. Louis subió un poco sus caderas acomodándose mejor en el nido. Harry lo besó cortamente, rió cuando sintió las manitos de Louis acercarlo más para seguir con el beso. Empezó a moverse lentamente.

- El que no lo hagas no qu- ahm – cerró sus ojitos gimiendo bajo – quiere decir que no duela – hizo puño parte de la almohada girando su rostro ocultándolo parte de él allí.

- No me das a demostrar eso – dio una estocada firme cuando encontró su punto suave. Louis entornó los ojos para luego cerrarlos – ves – dijo en tono burlón – Louis llevó sus manitos a los hombros del alfa enterrándolas poco a poco, no quería dejar escapar ningún gemido – vamos, gatito, sabes que eso me motiva – sintió su respiración caliente contra su cuello.

- No-o gánatelo – jadeó. Sintió a Harry lamer y succionar su cuello. El omega movió un poco las caderas haciendo gemir muy bajo al alfa quien volvió a los labios de su amado omega pasando sus manos a sus caderas empezando a moverse suave, pero firme. Escuchaba pequeñas vibraciones en la garganta del más pequeño, que sabía que no saldrían aún.

Sintió las uñitas de Louis correr por toda su espalda, le dolía y le ardía, sabía que dejaría marca. El omega estaba hecho un desastre, marcas rojas, cabello desordenado, labios rosados y todo su cuerpo sudado, haciendo que la tela de su camisa se pegara a su torso, estaba desprendiendo un olor único y perfecto. Subió sus manos a su cintura acariciándola suavemente. Louis lo atrajo de nuevo a sus labios, encontrando un nuevo sabor en ellos, más cautivador y exquisito. Ese omega lo volvería loco.