Hi Kitty Lou - Larry Stylinson (Omegaverse)

32: "Hola, gatito Lou"

Repitan la canción hasta que se acabe el capitulo y no lloren que lloro 

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- Salvaje – rió dándole en el hombro sin fuerza mirándose en el espejo del baño; sus caderas, clavículas, muñecas, tenían marcas rojas, y un cardenal decoraba su cuello, justo donde debería haber una marca, pero al parecer el malcriado de su alfa había decidido ponerla en otro lugar. Miró su cintura donde alrededor de su preciada marca había otro cardenal.

- ¿Yo salvaje? Ve mi pobre espalda y brazos – se quejó mirando su espalda la cual estaba llena de rasguños y al igual que sus brazos, y ni hablar de su cuello que estaba llenó de marcas – deberíamos de dejar de ver quien es mejor.

- No, me gusta esto – rió acomodando su cabello, para luego colocarse una camisa que había llevado con él – porque así sabes que te pertenezco ¿no crees? – el alfa lo tomó de la cintura subiéndolo a la barra del baño.

- Y yo te pertenezco a ti. Maldito posesivo – Louis rió tirando un poco su cabeza hacia atrás.

- Ambos, cariño, ambos – el alfa se sonrojo suavemente – me considero afortunado al saber que lo he podido hecho sonrojar, señor Valencia – jugó con su cabello.

- Debería de sentirse orgulloso, señor Tomlinson ¿o Valencia? – Louis lo miró perplejo buscando una respuesta ante su pregunta.

El mayor se separó un momento saliendo del baño, cuando volvió, volvió con una cajita de terciopelo de la cual saco un hermoso anillo dorado con una rosa. Tomó la manito derecha de Louis colocándolo en su dedo anular.

Los ojitos de Louis se llenaron de lágrimas y en seguida lo abrazo fuertemente.

- Te amo – murmuró recibiendo la misma respuesta muchas veces. El ojigris le mostró animado que el suyo tenía un lirio – oh, Dios, que cursi.

- Cursi, pero no tuyo – bromeó picoteando sus labios – oye ¿y si hacemos una promesa? – Louis frunció el ceño

- ¿Cómo qué? – el alfa tomó su mano derecha y la colocó en su corazón.

- Prometo que esto siempre te pertenecerá, yo siempre te perteneceré, así muera – las lágrimas por parte de Louis empezaron a salir, los ojos del más alto se cristalizaron- te pertenecerá, porque eres el amor de mi vida, y eso se encuentra una sola vez.

- Yo prometo, ser tuyo siempre, la muerte no es un rival para nosotros, y te juro que, si llegas a morir y yo ya no estoy contigo, te iré a visitar siempre y te llevare un gran ramo de rosas – el alfa secó rápidamente sus lágrimas – no llores, mi rosa, estamos bien y lo estaremos por un largo tiempo. Siempre te amare sin importar que.

- ¿Siempre, mi giglio? – preguntó extendiendo su meñique haciendo reír nostálgicamente al omega quien en vez de entrelazar sus meñiques, lo besó, lo besó dulcemente intentándole transmitir todo lo que sentía. Ambos sentían el sabor salado de sus lágrimas ligarse entre el beso.

- Siempre, mi rosa.

...

Fue sacado de sus pensamientos por la voz de su alfa. Desvió la mirada del anillo que tenía en su mano para mirar a Harry quien sonrió, pero luego frunció el ceño confundido.

- ¿Qué es eso, amor? – Louis sonrió nostálgicamente. Un día le diría todo.

- Me lo compre, es lindo ¿no? Creo que seguiré tus pasos – rió juguetón colocándose el anillo sonriendo ladinamente - ¿listo?