26: "Dos semanas"

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¡Sorpresa!

Entró a su casa dejando las llaves de su auto en la mesita al lado de la puerta. Quitó su chaqueta prestando atención a que todo se escuchaba calmado.

- Cecil – llamó en un susurro a la beta quien apareció a su lado haciendo que se sobresaltara - ¿y mi gatito?

- Está durmiendo – luego de decir eso soltó una pequeña risita dejando desconcertado al alfa.

- ¿Qué sucedió?

- Me preguntó que, si podía ver 'Lolita' yo obviamente lo deje – Harry la miró con reproche – es una simple película, no creo que aprenda algo peor de lo que ya sabe, luego de que terminó intento recrear la escena donde la chica estaba en el césped mientras leía un libro y los aspersores la mojaban – el ojiverde asintió presintiendo por donde iba todo – terminó llorando molesto porque su libro favorito se había mojado, se fue a su habitación soltando un centenar de maldiciones. Hace minutos fui y estaba dormido.

- ¿No me extrañó? – preguntó fingiendo estar ofendido. La beta asintió rodando los ojos – bien, lo iré a despertar – sonrió caminando hacia las escaleras. Hace unos meses habían vuelto a su antigua mansión, volvieron las tardes de películas, los desayunos desastrosos, las cenas llenas de risas, desde el momento que había alejado a Louis de la mansión de su familia todo había mejorado.

Su gatito había vuelto a ser el mismo de siempre, aunque nada de lo que había pasado anteriormente se había borrado de su memoria. Estaba disfrutando estar de vuelta en su antiguo hogar o al menos eso le había dicho a Harry.

Louis al no hacer nada en las tardes que no iba al trabajo, se dedicaba a llenar, de nuevo, las paredes con hermosas pinturas.

Aún recuerda la cara que puso al entrar a su habitación y ver que nada había sido movido, sus pinturas, colores y hojas estaban aún en su escritorio, la colección de películas Disney seguía en el mismo estante y lo que más le emociono fue haber visto su nido aun con su manta favorita, sin duda estaba bien regresar a su lugar.

En cambio, por su parte, era más estresante tener que ir a la compañía y a la mansión Feraud, por lo que opto por colocarse un horario, la semana dedicársela a HS y, sábado y domingo a los Feraud, hasta ahora le estaba funcionando y lo mejor era que le sobraba tiempo para convivir con su amado omega.

El tema con los Valencia. Iba bien, a pesar de todo, había empezado a comprender a Louis, aunque, a veces se preguntaba porque tenía que ser tan unido al alfa ojigris. Algunos días cuando terminaba de hablar con él se iba a su habitación y lo encontraba llorando. No entendía.

Entró a la habitación del ojiazul mirándolo dormir plácidamente en su nido. Tenía su boquita entre abierta y a un lado se encontraba su dedo pulgar, lo que apuntaba que se había dormido con él en la boca, cosa que le hizo reír ya que lo consideraba algo infantil, pero por experiencia de todo lo que llevaba conviviendo con Louis, sabía que, que el omega durmiera con su pulgar en la boca era algo totalmente normal. Se arrodilló a su lado moviendo suavemente su hombro.

- lis – llamó suavemente observándolo fruncir el ceño – te traje algo.

- Yo no, así que chao – balbuceo cubriéndose con su manta. Harry bufó sentándose miró a su alrededor buscando por su mente como despertarlo y que no se despertara con mal humor.

- Mi nene lindo, por favor despierta – picó su mejilla dejando un suave beso – por favor, quiero que te despiertes.

- Pero alfa – se quejó – está bien, quítate – algo que no había perdido Louis era lo rápido que era para obedecer. No se negaba o hacia pataletas, simplemente aceptaba y lo hacía... la mayoría de las veces. Otra cosa que había regresado a Louis había sido su odio por los zapatos, ya que la mayoría de las veces no tenía la necesidad de salir, ya le molestaba la simple idea de usar zapatos, así que ni lo obligaba a usarlos, él era feliz utilizando calcetines.

Hi Kitty Lou - Larry Stylinson (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora