29: "Te amo"

1.5K 149 36
                                    

¡Sorpresa! Se merecían doble capitulo

Por favor, escuchenla con la canción de multimedia.

.

.

Cuando despertó pudo identificar que estaba en la habitación de un hospital. Frunció el ceño muy confundido, se sentía cansado y el sonido de la máquina que controlaba los sonidos del corazón era estresante.

Miró que estaba solo y se asustó, sus latidos comenzaron a ir más rápido. ¿Qué había pasado?

La puerta se abrió y paso Harry junto a la ya muy conocida doctora.

- Hola, mi amor- saludó suavemente sonriendo ladinamente. El ojiazul se sentó lentamente estando al tanto de no lastimarse la mano la cual estaba conectada, por una vía, a un suero - ¿Cómo te siente? – pasó una mano por su cabello.

- Cansado ¿Qué ocurrió? – preguntó evitando cerrar los ojos por la caricia del alfa en su cabello.

- Veras, Louis – habló la doctora finalmente, ya sabía que diría, pero quería escuchar lo mismo que escuchó hace cinco años – tu cuerpo no es igual al de los lobos o al de un omega normal, tú gastas más energías de lo normal, por consecuencia te duermes sin pensarlo, por eso cuando haces ejercicio o juegas te cansas tan rápido – explicó. Louis la escuchó atentamente cada palabra – lo que sucedió esta vez es que cuando necesitabas descansar, no lo hiciste. Te exigiste demasiado causando taquicardia, vista nublosa y quizás dolor en tus pulmones.

- Pero no voy a morir ¿cierto? – preguntó algo preocupado. La doctora sonrió y negó.

- Claro que no, solo tienes que calmarte un poco, nuestro cuerpo no siempre rinde lo suficiente y si exiges demasiado te puede lastimar – asintió lentamente, nunca le había pasado eso. Las taquicardias eran normales, siempre las sentía, más que todo cuando vivía con los Valencia, pero siempre lo tomó como algo normal – volveré dentro de un rato para ver como sigues, aun no te puedes ir – terminó de decir para luego salir de la habitación. Harry se sentó en la orilla de la camilla, cuando Louis le hizo un espacio.

- ¿Mi mamá, Fizzy? – preguntó mirándolo fijamente. A veces le costaba creer que ese alfa de ojos suaves y hermosa sonrisa, era un asesino despiadado.

- Tu mamá te dejó una carta y me dijo que te cuidara o si no, me quemaría – dijo mirando hacia arriba, hablando lentamente intentando recordar todo, lo que le causó gracia a Louis – Felicite se fue con ella porque la llamaron de Campsmu-ount- balbuceó. Negó dándose por vencido – era una universidad – eso le alegró mucho, así Harry no lo haya pronunciado bien, sabía que era la universidad a la que su hermana quería entrar.

- ¿Entonces mi mamá te va a quemar? – rió sin muchos ánimos y Harry se dio cuenta. Se acercó al omega abrazándolo protectoramente. Le rompió el corazón cuando empezó a llorar - ¿por qué siempre tiene que haber algo malo conmigo? Ahora resulta que tengo la energía de un anciano cuando no es así – apoyo su mejilla del cabello del más pequeño – tengo veinte años por Dios – murmuro más que molesto triste. Ciño con su manito la camisa del alfa.

- No llores, precioso, no hay nada malo en ti – acarició su espalda intentando calmarlo – y eso no tiene nada de malo, no te hace más débil frente a los demás, al menos no frente a mí.

- Lo dices por compromiso – murmuro secando sus lágrimas, subió su mirada. Harry negó en seguida.

- Para nada, sabes que siempre soy sincero y ¿Por qué mentirte a ti? – subió una de sus manos acariciando sus mejillas las cuales estaban rojas – me preocupó mucho.

Hi Kitty Lou - Larry Stylinson (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora