2: "amigo"

10.8K 747 484
                                    

Abrió sus ojitos algo alarmado al ver en donde se encontraba. Se sentó en la cama mirando a su alrededor.

Esa no era su casa y el alfa al lado de él no era el suyo. Sintió su vista nublarse por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos. Pensó que todo había sido un sueño, pero no, alguien había tenido el lindo gesto de rescatarlo de ese callejón.

Miro la camisa que tenía e instintivamente llevó el cuello de esta a su naricita olfateándola.

Repasó todo lo que había pasado y no podía creer que estuviese allí. Se levantó de la cama con cuidado de no despertar a Harry caminando a lo que estaba seguro era un closet. Tenía que cambiarse esa camisa y luego, quizá, quemarla.

Sus ojitos se abrieron un poco al ver el gran espacio que el alfa ocupaba para él solito. Tomó una camisa blanca simple. Cuando quitó la camisa que llevaba guió su mirada hacia la pequeña marca en su cintura. Negó colocándose rápidamente la camisa para luego salir del closet, y con suerte, salir de la habitación.

...

Se levantó alarmado al ver el sol estar en su punto. Miró el despertador el cual marcaban las nueve y media de la mañana. Cuando se iba a levantar recordó que era sábado y ese día no tendría que trabajar.

Refregó sus ojos suspirando. Miró a su lado dándose cuenta de que su compañero no se encontraba allí. Miro la puerta confundido, esta se encontraba abierta. Se levantó caminando hacia su baño para cepillarse los dientes y lavar su rostro.

Salió de su habitación bajando de espacio las escaleras. Ese día Cecil lo tenía libre, así como los domingos y los lunes. Buscó por el living a Louis, se sintió algo preocupado cuando no lo encontró. Paseó toda la casa buscándolo, hasta que se rindió y decidió entrar a la cocina quedándose paralizado en la puerta de esta.

En la barra de su cocina se encontraba un chico. Tenía unas orejas de gato blancas con un poco de negro en las puntas y si no estaba mal veía detrás de él una cola del mismo color que sus orejas, llevaba una camisa blanca la cual si no se equivocaba era suya. ¿Era un hibrido? Se encontró preguntándose.

Según sabía no quedaban muchos híbridos y era raro ver uno, pero la pregunta real era ¿Qué hacia ese chico en su cocina? Era sin duda un omega sus facciones frágiles y ese delicioso aroma que hacía a su lobo interior despertar. Carraspeo haciendo al chico subir su mirada conectando sus ojos azules con los suyos.

- ¿Quién eres? – preguntó observando como claramente el pecho del ojiazul subía y bajaba rápidamente, estaba nervioso. Sus mejillas se tiñeron de un fuerte carmesí – te repito ¿Quién eres? – pregunto más calmado intentado que el contrario se calmara igual.

- Y-yo – su voz salió en un hilo apenas audible – yo soy Louis – admitió. El ojiverde aún más confundido se detuvo quedándose en su lugar. ¿Su adorable gatito? ¿El cual salvo ayer?

- No puede ser t- no termino de hablar cuando el pequeño hibrido se había convertido en un gato, en el gato que había traído a su casa para ser precisos. El felino volvió a la forma del chico quien aún lo miraba con algo de miedo. Dio un paso hacia adelante y lo observo retroceder - No te voy a hacer daño, tranquilo solo estoy un poco impresionado – admitió suspirando. Masajeo sus sienes pensando en lo que estaba pasando. Tenía a un hibrido/omega, por cierto, muy lindo, en su cocina que justo doce horas atrás pensaba que era un lindo gatito y lo seguía siendo, pero aquí todo cambiaba y mucho – ¿Por qué estabas allí anoche? – pregunto suavemente. Louis negó lentamente.

- No quiero contarte – murmuro abrazándose así mismo sus orejitas estaban caídas por lo que considero que estaba triste.

- Louis, no te voy a criticar ni a hacerte sentir mal solo estoy impresionado, aun – admitió dirigió su vista a los ojos del felino los cuales estaban llorosos.

Hi Kitty Lou - Larry Stylinson (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora