MA FLEUR 1 || ANTOINE GRIEZMANN

Capítulo 83

Jueves 31 de Agosto del 2017

Antoine

Llego a la casa de Allegra, es muy temprano, en sí son las ocho de la mañana, tengo entrenamiento a las diez de la mañana y quise pasar un rato antes para saludar a Allegra.

Se que no hay nadie además de Justina y Theo, la familia de Ally todavía sigue en Madrid, pero se están quedando en sus hoteles, las amigas de Ally sé que están trabajando, y solo quedaron Ally, Justina, Theo y Ampi.

Entro a la casa de Ally, con las llaves que le saque a Theo la otra vez, cierro la puerta del portón, estaciono el auto, bajo y voy directo a la entrada de la casa, abro la puerta y entro sin hacer mucho ruido. Camino sigilosamente para no hacer ruido, miro a mi izquierda para saber si hay alguien, pero no hay nadie. Subo las escaleras y agarro el pasillo que lleva a la habitación de Ally, camino sin preocuparme de que me escuchen, ya que la habitación de Justina y Theo quedan en el otro pasillo.

Llego a la habitación de Ally y entro despacio, veo que están las persianas abiertas dejando entrar la luz del sol, y ella no esta en la cama.

—Ally —la llamo—. Ally —vuelvo a repetir

La veo salir del baño, trae una remera mía puesta, me sonríe y me acerco a ella.

—hola —digo dándole un beso en la boca, tiene sabor a menta

—hola, no sabia que venías y menos tan temprano —me abraza por el cuello

—quise pasar a verte un rato antes de ir al entrenamiento, no pensé que estarías despierta —acaricio su panza con mis manos

—tengo que ir a los hoteles, pero iré mas tarde, ¿y Mía?, ¿ya volvió Erika?

—Mía esta con mis padres y no todavía no volvió Erika

Hace mas de dos semanas que se fue Erika a San Sebastián y todavía sigue allá, me dijo que no sabia cuando volvería porque tiene a una tía enferma y se quería quedar mas tiempo.

—me gusta que no este, pero a la vez no, me gusta porque nos vemos seguidos y a la vez no, porque quiero que hables con ella y para poder estar juntos sin necesidad de andar escondiéndonos

Estos días nos hemos visto a escondidas, en la casa campo que tiene a las afueras de Madrid, apenas podíamos estar unas horas juntos, era muy poco. Y había días que no nos veíamos.

—lo sé amor, pero hasta que ella no regrese debemos seguir así, a mí tampoco me gusta andar escondiéndonos —le doy un beso—. solo falta poco y estaremos juntos, confía en mí, arreglaré todo

—está bien —dice con una sonrisa

Bajo mi cara y la pongo al frente de la panza, levanto la remera, dejando ver también su ropa interior.

—hola bebé —dejo varios besos en su abdomen y lo acaricio con mis manos y siento un leve movimiento

—ay por dios, creo que se movió —dice Ally emocionada—. ¿lo sentiste?

—si, creo que se movió al escucharme —miro hacia arriba, para verla, sonriendo con tanta felicidad—. hola bebé, soy papá y te amo mucho —digo y vuelvo a sentir un leve movimiento

—se volvió a mover —la mano de Ally aparece al lado de la mía—. es raro que se mueva ahora, estoy de dieciséis semanas, pero eh.. —se queda callada

—¿pero? —me enderezó y vuelvo a estar al frente de ella

—dicen que cuando es el segundo embarazo se siente antes los movimientos del bebé, yo ya estuve embarazada, casi de cinco meses, así que puede ser por eso —hace una leve sonrisa