Capítulo 32

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Viernes 26 de febrero del 2016

Allegra

Me despierto por el dolor de panza, me muevo para levantarme, pero termino cayéndome, golpeándome todo el brazo derecho

—la puta madre —maldigo y me pongo de pie ayudándome con el sofá

«¿por qué estoy en la sala?»

Me miró la ropa y es la misma de ayer, la que me puse para la cena de Alex. La cabeza se me parte y no recuerdo nada.

El dolor de panza vuelve nuevamente, haciéndome correr al baño que está en la primera planta, voy por el pasillo y abro la puerta del baño, levanto la tapa del retrete y vómito.

«no tomo más»

Saco todo de mi cuerpo, me queda doliendo la garganta, tiro la cadena y me enderezó, voy hacia el lavamos, me enjuago la boca y me lavo la cara.

Me duele la cabeza como si me hubiese pasado por arriba un tren, me miró al espejo.

—no tomo más señor, que fatal me veo

Salgo del baño, camino por el pasillo para ir a mi habitación, subo las escaleras y llego a mi cuarto, voy al baño agarro mi cepillo de dientes, le pongo dentífrico y me los lavo.

Después abro las canillas de la ducha para bañarme y quitarme el olor a alcohol que tengo encima.

Me desvisto, me meto a la ducha, me lavo el cabello y después el cuerpo, me quedo en la ducha pensando que hice ayer.

—fui a la cena, comimos lo más bien, estaban los amigos de Alex, como Antoine y Sam, estuve hablando con Sam y las chicas, ah si... había una chica que miraba mucho a Antoine, después tomamos, yo tomé varios cosmopolitan y después ¿que pasó? —hablo sola, mientras repaso los hechos en mi cabeza miles de veces, pero no recuerdo que pasó después de los cosmopolitan y siento como que algo me estoy olvidando

Término de ducharme, me escurro el cabello le pongo una toalla y me seco el cuerpo con otra toalla, termino y voy al cuarto para vestirme.

Me pongo crema en todo el cuerpo y después la ropa interior, miro el reloj que está en la mesita de noche.

—la puta madre —son las ocho y media de la mañana y nueve menos cuarto tengo que estar en valdebebas.

Busco un conjunto de jogging y buzo color negro lo más rápido que puedo, la cabeza no deja de dolerme y tengo un ardor en el estómago.

Hago todo lo más rápido que puedo, me peino mientras bajo las escaleras, busco mi celular que está en la mesita ratona de la sala, dejo el peine ahí, y corro hacia la cocina para buscar una aspirina y algo para el estómago, solo encuentro una aspirina, agarró una botella con agua de la heladera y salgo corriendo hacia la puerta, busco la llave de mi auto, el que use ayer, pero no la encuentro.

—¿que carajos? —busco con la mirada, pero nada, decido usar otro, agarró la llave de casa y salgo

Me hará re mal salir con el cabello mojado con el frío que hace, corro al garaje y lo abro con el aparatito de la llave, me subo al Audi A6 blanco y lo enciendo haciendo marcha atrás para salir, abro el portón con el mismo aparato y salgo.

—señor, sé que nunca te pido nada, pero ahora te necesito, necesito que no haya tránsito, y que se me pase está resaca de mierda, lo siento dios no debí decir malas palabras, te lo pido por favor si diosito —hablo sola mientras salgo del barrio y voy hacia la autopista.

El entrenamiento empieza a las nueve, pero se tiene que estar quince minutos antes, porque hay que vestirse y organizar el entrenamiento, y ya son las nueve menos cuarto.

MA FLEUR 1 || ANTOINE GRIEZMANNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora