Por Un Beso Tuyo. (Hermanos Thomas #1)

VIII

La fiesta fue pospuesta, así que se haría una semana después de cuando se había planeado, además de eso, las cosas iban bien, salía con mis amigas y salí unas veces con Will, pero la verdad me gustaba más quedarme sin hacer nada, solo hablando en la casa del árbol, pasábamos la mayor parte del tiempo allí, me hablo de sus amigos, de la universidad, de las fiestas de la universidad, me habla de tantas cosas que sentía que empezaba a conocerlo nuevamente y se sentía bien, muy bien.

Por mi parte, ya me acostumbré a mi nuevo guardarropa, me gusta más estar con el cabello suelto y falta poco para la cita de mis gafas.

− ¿Me hablaras de alguno de esos chicos que te invitaron a salir antes? −me dice mientras deja caer su cabeza en mi hombro.

Lo miro divertida, ya que estaba usando sus encantos de cuando era niño, su puchero y niego.

− ¿Por qué no? −levanta su cabeza de mi hombro para mirarme.

−No son importantes. −me encojo de hombros y el me mira entrecerrando los ojos. −No lo son, el importante, ya te hablé de él ¿por qué no me hablas tú de tus exs novias?

−Una de ellas no es importante. −me explica y yo imito su anterior acción, entrecierro los ojos.

−Pero otra si, vamos cuéntame. −el voltea los ojos con fastidio, pero se endereza, supongo que si me lo contara.

−Se llama Carol, fue mi segunda novia. −asiento para incitarlo a hablar más. −Era de mi año en la escuela y lo fuimos el primer allí de la universidad, nos hicimos amigos un año antes de ser novios.

− ¿Cómo se hicieron novios? −pregunto ya que sé que tendré que sacarle todo en esta conversación así.

−Todo para mí fue muy de pronto, si se me hacía bonita, pero como nunca intento nada conmigo o daba indicios de que yo le gustara, yo no intente nada. −jugaba con mis dedos mientras hablaba.

Cosa que esta semana se le ha hecho costumbre y por si se preguntan, no me he acostumbrado a calmar los latidos de mi corazón, cada vez que él hace eso.

− ¿Pero te gustaba? −le pregunte, pero el hizo una expresión de más o menos, moviendo la cabeza de lado a lado.

−Gustarme, gustarme, no. −finaliza. −Me atraía muchísimo, pero me gusto ser tratado como un amigo, por una chica, aunque sea una vez.

−Entiendo. −le digo y el sigue callado. − ¿Y qué paso? ¿Cómo llegaron a ser novios?

−En una fiesta, ella bebió demás así que la lleve a casa, no quería que nada malo le pasara. −su mirada se dirige a nuestras manos. −Al llegar a su casa, ella me beso y dijo que le gustaba hace mucho tiempo, pero no quería arruinar nuestra amistad. −volvió a dirigirme la mirada. −Al día siguiente, pensé que me diría que no era cierto, pero me dijo que no le hubiera gustado que me enterara de esa forma.

− ¿La empezaste a ver con otros ojos? −el niega nuevamente.

−Le dije que nunca me había tratado como si tuviera interés en mí que, si quería intentarlo, yo estaba dispuesto, pero que si alguno de los dos se sentía incomodo, no seguiría. −se sonríe recordando. −A la final nunca me sentí incomodo, me gustaba estar con ella, me gustaba que fuera mi novia, me sentía feliz.

− ¿Por qué terminaron? −él se muerde el labio incómodo. −Si te incomoda no tienes por qué decírmelo.

−No, te contare, los mejores amigos se cuentan todo ¿No? −le sonrió y el me suelta una media sonrisa. −Cuando Carol y yo éramos amigos, solo éramos amigos ella y yo, cuando fuimos novios, le presenté a mis amigos y la uní a nuestro grupo. −me mira con esa intensidad suya y se vuelve a morder el labio, para luego continuar hablando. −A un amigo le gustaba ella, ella se enteró y lo empezó a buscar. −lo miro con asombro. −Los vi besándose en una fiesta, Carol me dijo que él la había besado y que ella no tenía idea, le creí a ella, cuando todo era mentira. −tomo su mano fuerte, ya que en su rostro me da a entender que aún le incomoda el tema. −Casi pierdo a un amigo por eso, pero agradezco haberme dado cuenta.