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Cara podemos hablar un segundo...

Mientras todos salían de la oficina, Santiago y yo nos quedamos en ella.

¿Qué necesita agente Valverde? - le pregunto

Cara, quiero disculparme por lo de Priscila, y quería decirte que quiero que me ayudes a seguir investigando este tema, según he podido ver tus notas y reportes, eres una de las mejores por no decir la mejor de tu clase. - necesito gente de mente abierta y que sea capaz de ayudarme en esto. Te preguntarás porque tú, y la razón es simple, tú has demostrado ante todo tener un especie de intuición que no todos tienen, seguiremos juntando más gente después, obviamente vamos a necesitar de un buen equipo, pero primero quiero contar contigo, ¿Qué dices?

Escuché todo lo que dijo, y aún estoy procesando la información.

- Esta bien-le digo-te ayudaré pero habrá momentos en los que me necesitarás y estaré ocupada haciendo unos tramites personales, del resto ayudaré en cuanto esté a mi alcance.-le digo-y con respecto a lo de Priscila, no te preocupes en una relación siempre hay estos casos.

Ella no es mi novia, nunca fue oficial. - Cara podrías dejar de tratarme como un desconocido o una persona mucho mayor que tú-me dice- ¿puedes al menos considerarme tu amigo?- me pregunta.

Yo.... Este, bueno no se so eso sea lo más adecuado.-

Cara, te piensas mucho las cosas, vive, y déjame ser tu amigo.

¿Por qué quieres ser mi amigo? - le digo.

Y ¿por qué no? - contraataca.

Bien, esta bien, podemos iniciar conociéndonos, además vamos a ser  compañeros de trabajo.-

Bien, me agrada eso, ahora compañera de trabajo me acompaña a la sala de entrenamiento.-

¿Qué haremos en la sala de entrenamiento.?--Inquiero.

Veremos tus cualidades según tengo entendido, habeis practicado en la universidad durante todos estos años.

Yo asiento con la cabeza, es verdad una de las tantas cualidades en este trabajo es que nos enseñaron desde como desmontar un arma, defensa personal, tecnología y hasta algo de medicina, cada cosa nos decían que era muy valiosa y que nos serviría en algún momento. Soy buena en defensa, más no la mejor, pero se defenderme bien ante cualquier situación.

Sigo caminando detrás de Santiago, mientras observo como nos dirigimos hacia un patio donde hay algunas personas practicando, peleas ente dos, lanzamiento de tiros, lanzamiento de cuchillas, ejercicios de cuerpo
la gente aquí es muy variada y también muy intensa a la hora de entrenar.

Bien esta vez empezaremos practicando con el arma, veamos que tan buena eres apuntando.-me dice.

Yo solo asiento y comenzamos a prepararnos, él esta de un lado y yo del otro, hemos armado una especie de reto, el que de mas tiros en el centro de la cabeza del maniquí gana y también le toca pagar la cena. Sí señores ya vamos a cenar. No me culpen a mí, la idea fue de Santiago y no pude negarme. ¿Cómo le dices no a la comida?

Empieza él, ya que le dije que así lo hiciera
Nos colocamos ambos en en una fila diferente y empezamos el duelo, Santiago dispara y este justo da en el centro de la cabeza del maniquí.

Buen tiro-le digo porque ha sido así

Bien, veamos que puedes hacer.-me dice con una mirada burlona.

Esperen, este piensa que está tratando con una novata, no por nada fui la mejor en la facultad

Voy a mostrarles quién es Cara Vicenzi.

Me preparo para disparar y sé que este tiro no irá al centro, pues mi intención es hacer que vaya al vientre del maniquí, ya saben antes de llegar a lo más preciado que tiene más abajo según los hombres.
Disparo y justo como quería, mi tiro dio en el vientre del maniquí.
Pongo cara de apenada y giro hacia donde está Santiago. Vaya creo que no he dado donde tenía que ser no?-

Te falta practica y precisión-me dice,
Lo miro enarcando una ceja interrogativa. - creo que si sigues practicando podrías darle en el corazón, en el centro de la frente, y en sus partes nobles-me dice-pero para ello necesitas más que solo aprender a disparar.

Puedo notar que el ego se le ha subido de tono, me acerco hacia donde reposan las balas y tomo tres de ellas, mientras las pongo en mi pistola. -

te voy a enseñar que sé más que solo sostener un arma y disparar-pienso

Me pongo en posición para realizar la acción, hasta ahora me he dado cuenta de que tenemos espectadores en la zona, todas las chicas suspiran cada vez que ven a Santiago caminar o incluso cuando el respira es tan agobiador, sigo mirando en la sala, cuando me hoy cuenta que también esta George aquí sonrió y preciso para hacer lo que tenía en mente.
Disparo la primer bala, justo en el corazón, la segunda justo en el centro de la cabeza y la tercera en las partes nobles del maniquí, uff he cumplido con las tres disposiciones, bien creo que ha sido una buena demostración, me giro quedando en frente de Santiago y le digo.
Bueno ya vez que no sólo sé sostener un arma, también se disparar y de hecho lo hice genial-le digo mientras señaló los huecos que le hice al maniquí-y antes que digas algo no fue suerte agente Valverde, no subestime a los recién llegados, podemos darles una sorpresa. Y por cierto Ud tendrá que pagar la cena.-camino fuera del salón sintiendo la mirada de todos detrás de mi, avanzó hasta dar con el Comandante quien me felicita y yo solo sonrió antes de salir por la puerta escucho como Santiago habla.

Estaré encantado de escuchar como me hiciste creer que no sabias apuntar al disparar y para eso Cara te veré esta noche. - grita.

No me giro ni nada, solo sonrió y sigo  avanzando. Necesito algo en que despejar mis pensamientos.

Necesito ir a despejar mi mente a un lugar libre y descansar un poco de toda esta sensación que me embarga y que me es totalmente desconocida.

¿Qué me está pasando?

Dí Que Me Amas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora