Dí Que Me Amas

Capítulo 35

Narra Santiago

Tú sabes quién es el Fantasma, ¿Lo sabes verdad?- pregunté

Lo sé, lo descubrí y créeme que si yo estoy así, no sé como vaya a reaccionar Cara, no sé cómo ella va a superar esto.-menciona ella totalmente desorientada.

Estoy totalmente aturdido con toda esta situación, mi mente se mantiene en blanco, en cada una de las misiones que he tenido, jamás me había sentido de esta manera.

Santiago- me llama George-  le miro parado junto a Daniel y el padre de Cara - ¿Cuándo llegó el aquí?-  y por la expresión de sus rostros me imagino que ya se entero de las cosas que están sucediendo.

Dime que es mentira y que Cara no se fue sola al encuentro con ese psicópata.- habla enojado nuestro jefe, jamás le había visto así y menos por un agente.

¿Por qué te importa tanto ella George? - le pregunto un poco enojado por todo su trato, tan repentino, es como si él supiera algo que nosotros desconocemos, que yo desconozco.

No tengo porque darle explicaciones agente Valverde. - responde este de forma directa.

Es mi asunto, porque es  la chica que estoy - respiro profundo antes de continuar.- miro de reojo a su padre, que me está viendo fijamente- me importa porque es la chica que quiero y de la cual me he enamorado. - ahora bien necesito que me expliquen que está pasando, porque tanta familiaridad.

-George es el medio hermano de mi difunta esposa la madre de Cara--habla el padre de mi chica.

George tío de mi bonita

¿Su tío?- pregunta Tris ¿Ella lo sabe?-vuelve a preguntar un poco sorprendida.

No ella no lo sabe, solo sabe que soy el mejor amigo de su madre que estuvo lejos cuando todo aquello pasó, no sabe que es mi sangre no se lo he dicho aún, y creímos que era mejor por ahora.

Entonces, eso de que estuviste de misión en ese tiempo ¿Fue mentira?–pregunta Santiago.

No, no lo fue, en efecto estaba tras la pista de algo importante pero luego paso aquello tan horrible que le quitó a Cara a su madre y a mí a mi hermana.

Esto si que no lo puedo creer, saben que mientras estamos aquí, Alan está ahora con ella, no podemos permitir que lleve esto más lejos de lo que ya ha ido.

¿Alan? ¿Por qué mi compadre estaría ahora con mi hija? --pregunta el padre de Cara.

Porqué él es el maldito fantasma que ha estado haciendo de nuestras vidas un infierno, el mismo que asesinó a mi tía. - responde Tris.

No, debe haber un error, cómo él podría traicionarme de esa manera-¿por qué lo haría? No tiene sentido.

Sí lo tiene--habla George--el estaba enamorado de mí hermana, mejor dicho estaba obsesionado con ella--pero ella nunca lo aceptó y eso al parecer a él le enfureció.

¿Qué es lo que dices? - pregunta Owen.

Hace algún tiempo, él comenzó a escribirle cartas y frecuentar los lugares en donde ella estaba, al principio ella creía que era normal, pero veía algo en él que no lo era, quizás era su extraña actitud, pero no le tomó mucha importancia, además no quería preocuparte diciéndote algo que no parecía tener sentido.–habla mirando a Owen– Después de eso le encargaron una misión, ella debía atrapar a una red de narcotraficantes, tiranos en sí, ella estaba tan enfocada en ello que empezó su ardua búsqueda, pero entonces pasó lo que pasó, recuerdo que ella me dijo en una llamada que no todo es lo que se aparenta y que lo comprendería en su debido momento en ese instante  no lo entendí hasta hace poco que me puse a investigar lo que ella había encontrado, pero solo tenía puras cosas inconclusas. Pero decidí indagar más y llegué a una posible pista, pero Tris se me adelantó. - dice mirando fijamente a Beatriz.

Podemos irnos estamos perdiendo tiempo-dice ella desesperada.

Cálmate así no lograrás nada - habla Daniel quien no había dicho nada en absoluto.

Qué me calme, disculpa que este así pero, mi mejor amiga está sola con un asesino que encima de eso es su padrino y ella no tiene la mejor idea, oh si claro que voy a calmarme y tomar asiento. - respondo cabreada y nerviosa.

Tris escúchame, él tiene razón, debemos calmarnos y pensar en cómo vamos a actuar, mi hija es lista y sé que podrá con esto, confío en ella, George y yo iremos a preparar todo nos vemos afuera en 5.- te prometo que no dejaré que ese idiota me quite a mi hija, no voy a volver a permitirlo ya me quitó a mi esposa esta vez no lo volverá hacer.-

Narra Cara

¿Por qué lo hiciste?- dije con voz dolida y a la vez enojada- ¿Cómo pudiste matar a mi madre?-

Tú no lo entiendes florecita, ella debió amarme a mí, no al estúpido de Owen. Ella no lo cumplió, y por eso ella murió–

Estás loco, eres un psicópata asesino, voy a destruirte-le digo--voy a terminar lo que mi madre empezó-

No podrás florecita, y sabes por qué? Yo acabaré primero contigo pero calma pronto tendremos audiencia, mi fuente me acaba de confirmar que tú papito viene por ti.
Ahora dime ¿crees que alcancen a llegar sanos y salvo a tu rescate?

No podrás con ellos Alan, estas acabado.-

Recuerda florecita que yo estoy en todas partes.–háganlo– habla y en ese momento me doy cuenta de que alguien a colocado un pañuelo en mi rostro y de inmediato caigo inconsciente.

(....)

Despierta muñequita siento como alguien tira agua helada a mi rostro, voy levantando ligeramente la cabeza ante esa voz que se pronuncia cerca a mi abro completamente los ojos y en frente de mí veo a Priscila.

¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaron tan rápido? ¿Dónde está Santiago?–le preguntó rápidamente.

Lo único que escucho de tu boca es Bla, Bla, Bla. Qué no tienes más que decir niña..

¿Qué demonios ocurre contigo?-me aclaro la voz.

Oww verdad que no estás entendiendo, vale vale puedo comprender tu falta de inteligencia querida.

Déjate de juegos absurdos y dime de una vez que demonios haces aquí si no estas para ayudarme.

Yo puedo aclarar eso– dice Alan– Florecita te presento a mi hija, mi mayor orgullo, Florecita te presento a Priscila. Mi as en toda esta jugada. - dice abrazando a la arpía esa por los hombros.

Cabello rojo– sangre– odio el color rojo 

De repente comienzo a murmurar las palabra de Connor.

¿Fuiste tú?–Le pregunto.

Fui yo, ¿de qué Niña?– si te refieres a que si fui yo quien ayudó a Connor a morir. Oh sí claro, esa fui yo.–