Capítulo 9

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Kristell

A penas entro a casa me empuja hasta la sala, no veo a mis hermanas ahí, pero si a mi papá.

-Siéntate Kristell – me ordena papá, me siento y veo a mamá sentarse al lado de él.

-Esta niña no entiende, Henry – se queja – Ya estoy harta de ti, no te quiero ver cerca de los amigos de tus hermanas, mucho menos de ese chico Matthew, no me cae bien.

-El es mi compañero de clase, mamá – le digo – Él solo me trajo, porque estoy que le ayudo en la materia, nada más.

-Aunque no me gusta nada ese muchachito, tienes que hacer tus deberes – dice papá, asiento y me pongo de pie – No hemos terminado Kristell, siéntate – toma asiento.

-Te lo voy a decir de una vez  – mamá se para y camina hacia mi – No vas a estudiar en la universidad.

¿Qué dijo?

-¿Por qué no? – ellos no pueden estar hablando enserió.

-Porque el dinero no nos alcanza niña – explica – Además Sam se gradúa el otro año y tenemos que ahorrar.

-Mamá, no es justo lo que están haciendo – me levanto del mueble y me acerco a papá – Por favor papá, yo quiero estudiar en la universidad, no me pueden quitar ese derecho.

-Basta Kristell – grita mamá – Ya lo decidimos, no vas ir a la universidad – da media vuelta y sale de la sala.

-Papá; habla con ella, puedo trabajar y juntar el dinero – le suplicó.

-Si trabajas, vas a comenzar aportar dinero en este casa – me mira esperando una respuesta.

-Esta bien papá – suspiro – Mañana mismo voy a comenzar a buscar trabajo.

Ni bien termino de hablar, se retira; espero que la convenza, saliendo mañana de la escuela, buscaré trabajo, no quiero perder tiempo y que después se arrepientan.

Termino de peinarme y voy hacia la cama ya lista para dormir, tengo que hablar con Matthew, no voy a poder enseñarle; por más que quiera, mi futuro es más importante que cualquier chico. La universidad es lo que siempre he soñado, puede ser que no estudie el año siguiente por el tema del dinero, pero trabajando  y esforzándome al máximo, lo lograré.

Espero que salga Matthew de su práctica de baloncesto y decirle de una vez, no logre hablar con él, no lo había visto en ninguna clase, tuve que preguntarle a los chicos en donde esta.

Ya es tarde y no tengo mucho tiempo, la condición que me pusieron mis papás, fue que tenía que darles la mitad de mi sueldo, para los gastos de la casa y antes de ir a trabajar tenía que dejar la casa limpia y la comida lista.

No tengo de otra que aceptar sus condiciones, es eso o me quedo sin universidad y prefiero darles las de ganar a acabar viviendo con ellos el resto de mi vida.

Veo como poco a poco van saliendo los chicos del equipo, supongo que se dirigen a las duchas, espero un rato más y sale Matthew, como no me ve, voy hacia él y le agarro el brazo.

-Matthew – voltea y lo suelto – podemos hablar.

-Hola Kris – se acomoda la mochila, ya que se le empezaba a caer – ¿Es importante? Tengo que ducharme.

-Si – me alejo dos pasos de él – Ya no voy a poder enseñarte. – miro directo a sus ojos.

-¿Qué? ¿Por qué? – pregunta.

-Voy a empezar a trabajar y no voy a tener tiempo.

-Oh, esta bien – mira hacia otro lado – Supongo que eso era todo – lo dice mirándome a los ojos, hay algo en su mirada, como si estuviera ¿triste?.

Mi Hermosa Salvación - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora