Capítulo 20

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Kristell

Toda la noche no pude dormir, estuve dando vueltas en la cama, si mis ojos se cerraban con intención de por fin poder descansar, se abrían sin ninguna explicación. Creo que recién lo pudo hacer como a las  4 de la mañana.

Ahora mismo estoy en clases y no puedo mantener mis ojos totalmente abiertos por culpa del sueño. No he podido hablar con Matthew  acerca del tema de Emma. Y si, estoy celosa, pero no es lo que ustedes creen.

Ella estuvo para él, en el momento más difícil. En donde yo debería de haber estado y me siento tan enojada conmigo misma por haberle fallado.

Cuelgo mi mochila en mi hombro derecho y salgo del salón en dirección hacia mi casillero. Lo abro y pongo los cuadernos y libros que no necesito, coloco los que si en mi mochila y lo cierro poniendo la clave. Me dirijo al estacionamiento en busca de mis hermanas. Veo a Halle, Mario y Lily  afuera del carro de Mario, lo más seguro es que estén esperando a los demás.

-Halle, nos vemos en casa -le digo a penas llego hasta ellos.

-Esta bien – se despide con beso en la mejilla, al igual que Lily – Ten cuidado.

Me despido y camino a mi trabajo, ya que no queda tan lejos y todavía es temprano, gracias al profesor Arte que no asistió. Llevo unos minutos caminando , cuando una carro negro se estaciona junto al lado mío.

Fijo mi visto hacia el carro y reconozco que es, el de Matthew. Baja la ventana me hace una seña para que subo, trato de no darle importancia a los sentimientos encontrados que tengo en este momento. Trato de darle mi mejor sonrisa para que no se de cuenta.

-¿Pasa algo? – siento un escalofrío  en todo mi cuerpo cada vez que el habla. Mi corazón bombea a un ritmo ya conocido y mis manos sudan de lo nerviosa que estoy con solo verlo cerca.

-¿Por qué  no me dijiste que Emma estuvo en el entierro de tu abuela? – lo veo tomar un gran suspiro y estaciona el carro a una cuadra de mi trabajo.

-No pensé que fuera importante.

-Matt , no soy el tipo de novias que le tienes que contar todo lo que haces – agacho la mirada observando mis manos – Se que no tengo que sentirme celosa por ella,  pero tengo rencor, porque, ella si estuvo contigo  y yo no.

-No tienes por qué sentirte así.

-Claro que sí.

-Me explicaste el motivo de tu ausencia – agarra mi mentón con delicadeza -Quiero que me veas a los ojos – le hago caso y lo miro –Te confieso que estuve molesto y en algún momento estaba triste. Pero cuando me lo explicaste, solo me tomo unos segundos para entenderte. Me sentí un patán con solo haber pensado cosas tan idiotas. Pensé que simplemente, ya no querías nada conmigo y por eso no estabas en ese momento.

-Estamos haciendo los peores novios del planeta – río por lo que se me acaba de ocurrir.

-Tienes razón, tenemos menos de un día y ya hemos discutido.

-Espero que sea la primera y última vez.

-Lo será.

Nos miramos a los ojos y eso basta para prometer , no más discusiones.

Doy una fuerte carcajada por lo que dice Matthew, llevamos como dos horas hablando por teléfono.

Momentos como estos, quiero que el tiempo deje de girar y que se mantenga en stop. No siempre puedo hablar libremente con él, tengo que ser lo más sigilosa cuando estoy en casa para que mis padres no se den cuenta.

Mi Hermosa Salvación - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora