Capítulo 11

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Matthew

Espero que Kristell entre a su casa, una vez lo hace, manejo hacia la mía. Sonará cursi, pero todavía siento sus labios sobre los míos, pensé que al momento de dar ese paso ella se iba asustar, pero no fue así, me correspondió.

Aparco el coche en la cochera y entro a casa, me dirijo a mi habitación a dejar mis cosas. Coloco la mochila en el piso, al lado de la cama y me tiro en ella.

Hoy he tenido un día muy estresado; comenzando con el entrenador que a todos nos a estado gritando por cualquier mínimo error en la práctica, como ya se acercan las semifinales quiere que ganemos y pasemos a la final, donde llegan los entrenadores de varias  universidades para escoger a los mejores.

Después no sabia en donde llevar a Kristell a nuestra cita, no conozco sus gustos y tenia nervios de equivocarme, al final tuve la grandiosa idea de llevarla a comer a una pizzería.

Cierro mis ojos para dormir un rato y esperar que lleguen mis papás para cenar juntos. Cuando los abro es porque escucho mi celular sonar, contesto sin mirar quien es.

-Cuéntame, ¿Cómo te fue en tu cita con la pequeña Kristell? – escucho la voz de Thiago.

-Estuvo bien – me siento en la cama y coloco mi espalda en el respaldar con la piernas estiradas.

-¡Qué! ¿Eso es todo lo que me vas a decir? – se queja.

-Si, es lo único que te diré – sonrió, porque se que se va a enojar.

-Oye – reclama – No seas mal amigo, si en algún momento llegan a estar juntos sabes que voy hacer el primero en apoyarte.

-Esta bien, te lo diré – me mantengo callado un rato para darle un poco de suspenso – Nos besamos.

-¡Carajo! Eso no me lo esperaba hombre – ruedo los ojos, a veces Thiago es tan dramático.

-Y es lo único que te diré, al fin de cuentas los caballeros nunca rebelamos esas cosas – corto la llamada porque no quiero que siga hablando.

Al momento que bajo a la sala, veo a mi papá viendo un programa de televisión, lo saludo y voy hacia la cocina a ver a mamá.

-¿Cuánto tiempo llevan acá? – me acerco a ella y le doy un beso en la frente.

-Hace una hora, fui a tu habitación y estabas dormido, me supongo que hoy la practica estuvo dura.

-Así es, estoy muy cansado – me da una caricia a mi mejilla.

-Y serán mucho mas duros cuando entres a la universidad – se aleja y continúa cocinando – Me ayudas a poner la mesa por favor hijo, hoy tu padre esta desganado.

Papá lleva así desde hace dos días, cuando la abuela fue al médico por que se sentía mal y le detectaron cáncer  de estómago, eso fue hace 5 meses y medio. Al principio ella iba poco al doctor por la quimioterapia, pero el cáncer ya estaba avanzado y ahora está internada esperando que llegue la hora de marcharse.

No crean que no me duele, ella me dijo que tengo que ser fuerte por papá, porque esto lo va destrozar. Ellos han sido muy unidos por años; desde que lo adoptaron, si la muerte del abuelo lo dejo muy mal, tengo poco recuerdo de ese momento ya que yo solo tenia 4 años, entonces esto lo va terminando matando y ahí tengo que estar yo para ser su apoyo y terminar desmoronándose.

Entró al local y saludo a Joel, espero que salga Kris para llevarla a su casa como lo estado haciendo todo la semana.

Las cosas con ella han estado mas que bien, la conozco un poco más y puedo decir que cada día me cautiva y me encanta. Hay veces que siento que pone una barrera que no me deja cruzar, pero estoy dispuesto a romperla, así me tome años.

Mi Hermosa Salvación - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora