Capítulo 13

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Kristell

Observó bien a mi hermana, viste una de sus pijamas y sus típicas pantuflas rosas de felpa, no hay mucha diferencia entre las tres. Tenemos el mismo color de cabello, el de Halle y Sam es ondulado en las puntas, en cambio el mío es lacio. Nuestros ojos sin son diferentes, los de ella son iguales a los de mamá. Un marrón con unas pocas manchas doradas.

Si yo amo el color de mis ojos, gracias a que los herede de mi papá. Los impresionantes ojos de Sam no quedan atrás, ella los tiene verdes muy claros que la hacen ver radiante. Creo que unas de sus calidades que la hacer ver bonita, son sus ojos.

Espero que Halle diga algo, a pasado unos minutos y ella no dice nada. Estoy desesperándome, no quiero que mamá nos encuentre estando aquí.

La veo como aprieta de vez en cuando el vaso de agua que tiene en la mano. Luce nerviosa y asustada. No quiero creer, que el problema que la tiene así, sea tan grave.

-Tengo miedo Kris – hace mucho tiempo que ella no me llama así – No quiero hacer las cosas mal, no quiero decepcionar a mamá.

-No lo creo, eres muy perfeccionista al hacer las cosas. Siempre piensas antes de tomar una decisión.

-Mamá quiere que valla a la Universidad de Oxford a estudiar derecho.

Eso lo se muy bien. Mamá lo a querido, desde que Halle era una niña, muere porque ella valla a esa universidad. Lo que no comprendo, si Halle también lo quería. Ella añoraba con ser una gran abogada.

-Si me gusta, pero no es lo que me apasiona – eso no lo sabia – Mi pasión va mas allá de las leyes. Quiero ser veterinaria.

¡Woah!

Eso no me lo esperaba.

-Si se lo digo, va a volverse loca.

-Ella lo va a entender – niega con la cabeza – Claro que si Halle, eres su niña.

-¿Tu crees que se lo tenga que decir?

-Si. Debes decirle antes que sean los exámenes para las universidades. Tienes tiempo.

Nos mantenemos unos minutos en un silencio igual de incómodo, antes que ella decida romperlo.

-Kris ¿A que Universidad vas a ir tú?

-No voy a ir a una – me rio por su cara de sorpresa – Por ahora no, por eso estoy trabajando. Voy a ahorrar dinero y luego ya veo.

-Algo así escuche a mamá hablando con papá – hace una mueca de disgusto – Lo siento Kris.

-No te preocupes, tu no tienes la culpa. Es su decisión.

Me levanto del asiento con intención de ir a mi habitación, pero Halle me lo impide agarrándome de la mano.

-También eres su hija y tienen derecho a pagarte la universidad que quieres ir – volteo a mirarla y veo en sus ojos remordimiento por esta situación.

-No pasa nada Halle. Ya estoy acostumbrada a su desprecio.

-Perdón Kris, perdón por todo lo que te hecho pasar. Por las humillaciones y los maltratos – nunca pensé que en algún momento me pediría perdón – Perdí a una de mis mejores amigas por hacerle caso a mamá. Por mucho tiempo, pensé que los castigos, eran por que te portabas mal y no era así. Desconozco el motivo de su maltrato hacia ti. Pero te juro que ya no más, nunca más, dejaré que me tomen por tonta.

Me había olvidado como eran los brazos de Halle. Me abraza tan fuerte que siento que en algún momento me voy romper. Le devuelvo el abrazo con la misma intensidad, no creo poder contener las lagrimas por mucho mas tiempo, así que, caen por si solas, mojando su polo de pijama en la zona de la clavícula, abajo del hombro. Como ella es mas alta por unos pocos centímetros.

Mi Hermosa Salvación - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora