17. ¿Qué haremos?

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Abel:

Lo miré fijo. Luego de haberlo matado dice que no sabía que hacer. Esto me estresaba.

— Deberíamos de pensar en que haremos ahora. Le quitaste una parte importante a él, pero también importante para nosotros. — Dije.

— Lo sé. Pero tenemos el privilegio de seguir atacando. — Dijo él.

— ¿Cómo? — Preguntó.

— Aún está en su casa. No sale de ese lugar. ¿Porqué crees que aún estaría hay? — Dijo él.

— Que se yo. ¿No crees qué es porqué está mejor protegido que en cualquier otro lugar o porque sabe que a donde quiera que vaya le seguimos? — Le dije.

— Creó que tiene algo de valor ahí. — Dijo y me miró con una chispa.

— ¿Quieres que experimentemos? Bueno, ¿Comenzamos con algunas cuantas bombas? — Dije.

— Es una muy buena idea. — Dijo él y me sonrió. — Sería perfecto.

— ¿Y qué te confirmará eso? — Pregunté.

— Que realmente tiene algo allí. Si es así, invadiremos esa casa y buscaremos pieza por pieza. — Dijo.

Me palmeo el hombro y se marchó.
Mé giré para encontrarme de frente con Melany.

— ¿Como éstas?
— Mejor. — Respondí.

— Así veo. — Me tomó de las manos. — Tú hermana no quiere este bebé...

— Y la puedo entender... — Dije mirándola a los ojos. — Siendo mujer yo tampoco estaría feliz de tener a una criatura de alguien que me abusó.

— Sí... Ella no quiere este niño... Podemos ta vez convencerla de que... No lo aborte y no los entregué. — Respiré hondo.

— Amor. — Acaricié suavemente su rostro. — Ella decidirá que hacer con esta criatura, no puedes apresurarte y deberías de alentarla a que lo tenga... Porque ese criatura no debería de pagar por lo que hicieron...  Eres un apoyó para mí, para ella y para mi familia. Nuestro futuro hijo puede esperar...

— Sé que no lo deseas.

— No comiences de nuevo. — Dije.
— Ujum — Fue lo que salió de sus labios.

ENMA

Miré mi celular, habían algunos mensajes de Alejandro. Era un hombre persistente.

"Me imaginó que has de estar ocupado, pero espero que puedas tomarte el tiempo de responderme"

Comenzaba apenarme un poco.

"si, estuve muy ocupado. Lo siento por no haberte respondido".

"¿Como has estado? Espero y deseo que estes perfectamente bien". — dijo.

" Sí, gracias. Ahora mismo no estoy en miami, y para ser sincero pensé que no me escribirías más luego de lo que las con mi esposo". — Dije.

"No me intimida... Tal vez en algún momento que te sientas solo necesites de mí , siempre es bueno tener esa opción. ". — Respondió.

"Creó que te apresuras a las cosas. Fue un gusto volver a hablarte. Bye". — Fue lo último que envié.

Dejé el celular aún lado. Me levanté de la cama ¿Dónde se había metido Jimmy? Salí de la habitación  para caminar por el pasillo, bajé las escaleras y me encontré con él, sentado en el jardín con una planta en su mano la giraba lentamente. Tal vez pensaba en que harían con este tremendo desastre mientras yo pensaba en la forma más positiva de solucionar esto.

¿Seguro Que Eres El Jefe? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora