28. "Los enrredos del amor 3".

431 34 0
                                    

JIMMY

Lo miré fijamente, no sabía si golpear alejandro de primer plano o simplemente gritarle a Enmanuel.

— ¿Que hicieron está noche? — Fue lo que salió de mi boca con el nudo en la garganta que llevaba de haberlos escuchado besarse en mi puerta.

— Nosotros... — Dijo Enmanuel.

— ¿Tú que diablos tienes? — Dije tomándole del brazo. Él me Miró para darme una sonrisa risueña y decirme que nada. — ¿Estas drogado?

— Solo estuvimos conversando, n— Lo tomé por el cuello fuertemente antes de que terminará de hablar.

— ¿Crees que soy idiota? — Comenté apretandolo fuertemente. — ¿o ves que soy un payaso? ¿Drogaste a mí esposo?

— Jimmy por Dios... — Dijo Enmanuel tomándome del brazo. — ¡Suéltalo!

Lo solté.

— Lo dejaste solo y por eso pasó la noche con— Lo empuje hacia afuera y cerré la puerta realmente molesto para mirar a Enmanuel, le revisé los ojos, el efecto parecía irse pasando. — ¿Qué hiciste?

— Nada.

— ¡¿QUE COÑOS HICISTE?! ¡te escuché besarte con él detrás de la maldita puerta! — Le dije realmente furisoso, mi corazón latía a millones dentro de mi pecho. Él bajo la cabeza.
— Te acostaste con él...

Se quedó en silencio.
Lo tomé de la barbilla fuertemente para que mirará y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

— Afírmalo. — Dije. — Lo que me digas tu voy a creer... Aunque lo haya visto... Por favor...

— Me acosté con él.

Lo solté.

— Estaba mal. No estaba pensando en lo que estaba haciendo... — Me sostuvo de la camisa. — Por favor.

Lo empuje.

— esperabas la mínima oportunidad para hacerlo. ¡Porque él te gusta! Por eso lo hiciste. — Caminé hasta la habitación mientras él iba detrás de mí.

— ¡Tú tambien lo has hecho! — Me gritó cerrando la puerta de nuestra habitación. — Un montón de veces.

— ¿Qué? ¿Que diablos te estas inventando? — Dije realmente furioso. — No te quiero ver más nunca...

— Te he perdonado todo este tiempo. Y yo solo por un desliz me tratas de esta forma. — Dijo mientras sacaba toda mi ropa del armario.

— ¡tenias tus malditas intenciones no fue ningún maldito desliz! ¡¿que demonios es eso de drogarte?! ¿Tan mal estabas? ¡estaba trabajando! Y llegó para que me recibas con esta mierda. — tumbe de todo de forma agresiva.

— Solo paso. — Me dijo. — ¿Con cuantas personas has estado tú? Me has engañado... Una y otra vez.

— ¿Que te he engañado? ¿Por ver fotos desnudas de una mujer? ¿Cuando me he acostado con otra desde que nos casamos? — Le dije.

— No te hagas el santo ahora. No te marches. — Me tomó fuertemente de la camisa a punto de romperla.

— ¡Que no me voy a quedar! Lo nuestro se acabo. Sé feliz, si él te hace feliz anda vete con él. He dado todo lo que he podido de mi maldita parte. — Dije sacando unas maletas..

— Te amo a tí. Por Dios! No sé lo que hice. — Dijo tirando mis maletas al suelo.

— Sí sabes. Destruiste nuestro matrimonio. ¡Eso hiciste! — Grité.

¿Seguro Que Eres El Jefe? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora